Ángeles blancos en el Congreso

Ramón Arias | 6 de marzo de 2017

El novicio político, el presidente Donald J. Trump, pronunció su primer discurso en una sesión conjunta del Congreso el 28 de febrero de 2017. Aquellos que han escuchado los discursos presidenciales al Congreso durante los últimos 40 años dicen que el discurso de Trump es uno de los mejores en décadas. Yo no estuve presente tan atrás, pero he oído algunos durante un poco más de 30 años, y no recuerdo una visión tan clara para el futuro de la nación como la de Trump.

Las declaraciones de Trump en apoyo de las familias y los trabajadores estadounidenses de la clase media, fueron muy persuasivas. Los planes para liberar a las personas atrapadas en la violencia urbana no eran una charla política, sino la urgencia de aplastar a la mentalidad de la «plantación» de esclavitud creada por los malos intereses políticos. Su inquebrantable apoyo a la ley y al orden y a los militares no dejó duda en la mente de nadie de lo que es importante para él. También, hubo el tributo inolvidable de Trump al Sub-oficial de la Marina William «Ryan» Owens del SEAL de la marina de guerra y su viuda Carryn; la ovación de pie duró 2 minutos. Era difícil contener nuestras lágrimas de gratitud junto con las de la viuda que es una mujer muy valiente. 

En general, la mayoría de los demócratas no estaban preparados para el exitoso discurso de Trump; lo vimos en sus caras asustadas, su lenguaje corporal y cómo, al final, fuimos testigos de su estampida fuera de la sesión conjunta. Al analizar el mensaje del Presidente, se podría pensar que los demócratas fácilmente podrían haberlo adoptado, porque la mayoría de lo que Trump propuso fue su visión de una nación unida que los demócratas han estado predicando desde que se convirtieron en un partido político. Sin embargo, sólo están pensando eso si ellos tienen el poder de hacer las cosas a su manera tradicional fracasada. Toda la evidencia social de esas políticas fallidas es contra los demócratas, y ahora, la izquierda extrema domina a todos los que se adhieren a esa ideología. Ellos seguirán promoviendo sus mentiras sobre que son capaces de crear el paraíso en la tierra sobre las espaldas de la gente trabajadora y productiva.

Muchas de las damas demócratas en la sesión conjunta estaban vestidas de blanco; parecían un coro, y obviamente, al vestirse de esa manera, querían hacer una declaración contra el presidente Trump. El mensaje de las damas de blanco era una gran mentira relacionada con la amenaza de Trump a los derechos de las mujeres. Como era de esperarse, las mujeres de blanco estaban haciendo referencia a aquellos que quieren mantener su libertad para matar a su hijo por nacer, ahí no les importa si ese niño es una niña. ¿Por qué piensan que el niño no nacido no tiene derecho a la vida? ¿No pueden los «Demócratas Cristianos» ver la agenda malévola de su partido político?

Las llamo «ángeles en blanco», pero no por las razones que muchos piensan, sino en el contexto del apóstol Pablo cuando él lo usa: “Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz. Por tanto, no es de sorprender que sus servidores también se disfracen como servidores de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras.” 2 Corintios 11:14-15 (NBLH).

Cualquier persona que proyecte la bondad o las falsas visiones del mundo será fácilmente detectada a la luz de la verdad de Dios, que es la única autoridad para revelar lo correcto de lo incorrecto y la luz de la oscuridad. Los cristianos bíblicos deben procesar cada idea en el mercado a través del escrutinio de la Palabra de Dios, no de una manera fanática sino con el gran deseo de aprender y crecer en sabiduría. Por supuesto, no todo el mundo necesitaba vestirse de blanco para ocultar su naturaleza malvada. El apóstol Pablo tiene razón al decir que no todo el que proclama trabajar por la justicia social lo hace en verdadera justicia. La responsabilidad de ordenar lo que es la verdadera luz del conocimiento y la sabiduría recae sobre nadie más que nosotros, los creyentes cristianos.

Antes de pensar demasiado alto en nosotros mismos y de que estamos del lado correcto de la vida, asegurémonos de pasar la prueba. Esta es una buena manera de probarnos:

El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede seguir pecando porque ha nacido de Dios. En esto se revelan los hijos de Dios y los hijos del diablo: Todo aquel que no practica justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. 1 Juan 3:8-10 (RVA-2015)

La buena noticia para nosotros es que tenemos una manera de vivir nuestra vida de manera correcta con Dios cuando sabemos que estamos equivocados: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” 1 Juan 1:9 (RVA-2015)

Aunque nunca debemos considerarnos superiores a nadie, esto nunca es un pase para no señalar a aquellos que están en error. Nuestra lealtad no es a un partido político, a un funcionario, a una denominación de la iglesia o a cualquier cosa creada, nuestra lealtad es solamente a los principios de Dios según lo revelado en Su palabra. Nunca debemos ser como los tres monos que, «no ven nada, no oyen nada, ni dicen nada», así que seamos vigilantes, procesando lo que escuchamos y hablando contra todos los males y alabemos todo lo que se hace bien.

¡Cuidémonos de falsos ángeles blancos por todas partes!

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