Cómo los padres que educan en casa derrotaron el intento de California de arrebatarles la autoridad

Tony Perkins | 30 de abril de 2018 

Las familias de California se agolparon ante el Parlamento estatal en Sacramento para manifestar su oposición al proyecto de ley AB 2756. (Foto: rschlie/Getty Images)

(Daily Signal) – Llegaron por centenares, dijo un periódico «quizás millares». Algunos viajaron durante horas, otros esperaron horas, todos ellos por la oportunidad de protestar contra uno de los más ofensivos proyectos de ley contra la educación en casa que jamás se hayan presentado: el California AB 2756.

Al derramarse por los atestados corredores y llenar las habitaciones, las familias corrieron al Parlamento estatal simplemente por la oportunidad de tener unos minutos hablando contra una medida que le hubiera dado al Gobierno más poder sobre los padres que educan en casa.

Inicialmente, el proyecto de ley obligaba a realizar inspecciones contraincendios en todas las casa de familias que educaban en el hogar (no es de sorprender que los bomberos la rechazaran). Luego se enmendó la propuesta, esta vez para obligar a las familias que educaban en casa a entregar información privada de los nombres y direcciones suyas.

Los promarxistas usaron una historia de pesadilla para fundamentar su argumento: insistieron que el caso de los Turpin, unos padres que emplearon la educación en casa como excusa para torturar y hambrear a sus hijos, quería decir que era necesario ejercer un control más estricto.

Los conservadores ripostaron. Un miembro del Comité, Kevin Kiley, dijo que usar a la familia Turpin para crear leyes no era una buena política. «Este es un caso extremo. Cualquier grupo de datos se referirá a casos extremos».

Casi 1000 personas hablaron en contra, dijeron los reporteros, incluyendo el parlamentario republicano  Travis Allen. «La AB 2576 está mal por completo. Debe fracasar. Debe fracasar hoy» -expresó -. «Los padres y los hijos de California tienen derecho a la mejor educación que este estado puede proveer».

La línea de opositores que esperaban para testificar le daba la vuelta al edificio, muchos, según señaló un medio de prensa, «llevaban niños consigo». A la caída de la tarde, solamente dos personas del área circundante hablaron en apoyo al controvertido proyecto de ley.

Horas más tarde, las familias recibieron la noticia que habían estado esperando: «ningún miembro del comité estaba dispuesto a proponer una votación». La propuesta de ley estaba liquidada. Brad Dacus, presidente del Pacific Justice Institute [Instituto de Justicia del Pacífico] aplaudió la llegada de padres desde todo el estado. «No todo está perdido en California» -expresó-. «Cuando nos mantenemos unidos, todavía podemos marcar una diferencia». 

El buen amigo del Family Research Council [Consejo de Investigaciones de la Familia] y and fellow Watchman on the Wall, el pastor Jack Hibbs de la Capilla Calvario de Chino Hills, quien ayudó a avisar de este asunto a miles de familias cristianas, celebró en Facebook: «Esta es una gran lección para todo el mundo: defienda lo que es justo y haga lo correcto. ¡Esta es una gran victoria para los que educan en casa de todas partes! ¡Seguimos vivos para pelear otro día más!».

Esto fue publicado originalmente en Washington Update de Tony Perkins, que es redactado con ayuda de los escritores principales del Family Research Council.

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