Comodidad sureña con el matrimonio

Tony Perkins | 9 de febrero de 2015

Puede que los políticos de otros estados se rindan y se hagan los muertos mientras las cortes federales pisotean sus leyes, ¡pero no en Alabama! Hay una resistencia organizada que se está desarrollando en el Profundo Sur, y podría ser el punto de inflexión en el matrimonio que muchos estadounidenses han estado esperando. 

Tarde en la noche de ayer, el Juez Principal de la Corte Suprema de Alabama, Roy Moore, comenzó a emitir a los jueces de registro civil del estado bajo su jurisdicción una orden de 27 páginas que frenaba en seco a la puerta de las cortes  al «matrimonio» del mismo sexo. «Con efecto inmediato», dijo Moore como un disparo de advertencia que resonó por todo el estado, «ningún juez de registro civil del Estado de Alabama, ni ningún agente ni empleado de ningún juez civil de Alabama emitirá ni reconocerá una licencia de matrimonio que sea inconsistente con la Constitución de Alabama».

El memorándum, que salió poco después de las 8:00 PM del domingo, allanó el camino para un enfrentamiento nacional entre Alabama y las cortes federales. Aunque la Izquierda se burló de la influencia de Moore, el Juez Principal calladamente estaba ganando apoyo. Los liberales como Susan Watson, de la ACLU, dijeron ayer a los reporteros que dudaban que la orden de Moore pudiera mantenerse. «No creo que los jueces civiles de Alabama vayan a desafiar una orden de un juez federal».

Nada de eso. Minnutos después que la Corte Suprema de los EE.UU. diera luz verde para que se concedieran licencias de matrimonio en Alabama, la mayoría de los jueces de registro civil comenzaron a rechazar las solicitudes de licencias. Desde los condados de Marshall, Franklin, y Lawrence hasta los condados de Tuscaloosa y Dekalb, decenas de jueces enviaron a las parejas de vuelta a casa con las manos vacías. Atrapadas entre las cortes del estado y un juez federal, la mayoría de las oficinas están emitiendo sus propios aplazamientos.

En el condado de Limestone, los oficiales no vacilaron. Después que las puertas abrieron a las 8:30 AM, el juez civil Hardy McCollum invitó a su oficina al contingente de representantes de los medios y a los ciudadanos de la localidad y les explicó: «El Juez Principal de la Corte Suprema de Alabama ha dado unas órdenes directas a las oficinas civiles de que no debemos emitir licencias de matrimonio a personas del mismo sexo. Como es el principal oficial administrativo y judicial del Estado de Alabama, estamos obligados por su orden, y vamos a cumplir con ella».

Una situación parecida se desarrolló en el condado de Elmore, donde se colocaron notas en las puertas de las oficinas, que explicaban: «Esta política de no conceder licencias de matrimonio a personas del mismo sexo continuará en vigor hasta que se reciba notificación de lo contrario…». El juez civil de Elmor, John Enslen, dejó pocas dudas de su posición al respecto, al asumir una postura valiente, aunque le costara el puesto. «Nunca realizaré uno de los llamados matrimonios del mismo sexo» – escribió. -«Una corte federal puede mandarme a prisión de por vida, pero de todas formas nunca llevaré a cabo uno de los llamados matrimonios del mismo sexo. Como soy un creyente en la Palabra de Dios… no puedo, con una buena conciencia, participar en una supuesta ceremonia matrimonial que yo creo firmemente que profanaría la sagrada institución del matrimonio».

Antes que la gente pudiera acusar a Elmore de mala voluntad hacia los homosexuales, el juez lo dejó claro: «Esto no se trata de odiar a las personas. Cada uno de nosotros tiene que tratar a los demás seres humanos con dignidad y respeto, independientemente de nuestros puntos de vista diametralmente opuestos sobre este asunto tan divisivo. Pero la tolerancia es una calle de doble sentido. O bien hay tolerancia para todos o no la hay para nadie. Yo quiero tolerancia para mis puntos de vista religiosos».

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