Nena Arias | 12 de julio de 2021
“Instruye al niño en su camino; y aun cuando sea viejo
no se apartará de él.”
(Proverbios 22:6)
Me enfermé, entristecí y disgusté de leer un artículo en el noticiero The Blaze que publicaba un video de un niño arrancando una bandera estadounidense del jardín de alguien y tirándola al suelo mientras la mamá miraba, sin ningún retroceso aparente y luego ambos continuaron su andar en bicicleta / motoneta como si no hubiera pasado nada.
¿Puedes imaginarte lo que está sucediendo en el mundo de ese niño tanto en el hogar como en la escuela? La parte trágica es que esto está muy extendido en toda esta nación. A los niños de todas las edades se les está enseñando a odiar este país y cada símbolo patriótico de nuestra nación.
El video se volvió viral y tiene más de 2 millones de visitas. Tiene miles de reacciones tanto de indignación por la acción de los niños como de «elogio» por la aparente indiferencia de la madre. No solo porque es nuestra bandera nacional, sino también porque es la propiedad de otra persona la que él destruyó.
Es más que obvio que nuestra nación no sobrevivirá en las generaciones futuras con tal odio al país que se enseña y una falta de respeto flagrante por la propiedad privada.
Algunos de los comentarios exclamaron un sentimiento repugnante y horrorizado, especialmente hacia la madre por no manejar correctamente las acciones del niño, ¿o será que simplemente estaba actuando de acuerdo con su cosmovisión que le está transmitiendo al niño? Cuando este tipo de comportamiento se desborda en público, sabes que las conversaciones venenosas contra nuestro país seguramente continuarán en casa y posiblemente se refuercen en la escuela y entre sus amigos.
¿Cómo puede un país tener éxito si sus ciudadanos están siendo educados para odiarlo? Si tu corazón no se rompe al enterarte de acciones como estas a plena vista, entonces debes examinar en tu corazón. ¡Todos necesitamos clamar para que el Señor nos ayude!
Esta actitud de odio no es aislada. Algunos comentarios en el video elogiaron a la madre y al hijo por sus acciones odiosas hacia la bandera estadounidense. Algunos decían: «crianza fantástica». Otros decían: «la mejor mamá que he visto». Otros con pensamientos retorcidos de ideas afines dijeron: «La forma correcta de criar a su hijo». Y otros dijeron: «Ese niño irá lejos …»
Una mujer dijo, «si mi hijo no profana al menos 5 banderas para cuando tengan diez años, lo repudiaré».
La organización marxista, Black Lives Matter quiere que creas que la bandera de Estados Unidos es un símbolo de odio y solo la llevan personas racistas. El Día de la Independencia, el New York Times publicó un artículo que afirmaba que la bandera de Estados Unidos es divisiva.
A nuestros niños se les está enseñando todo este odio en las escuelas públicas y universidades pagadas con nuestros dólares de impuestos. ¿Crees que a este ritmo los Estados Unidos de América sobrevivirán en un futuro no muy lejano? A la velocidad a la que se está propagando este veneno, les digo que no lo hará. Debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para detenerlo en seco enseñando y defendiendo, con el ejemplo, el respeto que merecen nuestra nación y aquellos que se han sacrificado y muerto por ella.
La verdad y las bendiciones de Dios deben ser enseñadas y transmitidas por los padres a sus hijos para tener un futuro próspero en lugar de la calamidad y la destrucción.
“Porque yo lo he escogido y sé que mandará a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, practicando la justicia y el derecho, para que el SEÑOR haga venir sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.”
(Génesis 18:19)