El Mes de la Historia Negra

Walter E. Williams | 14 de febrero de 2018

(Townhall.com) – Carter G. Woodson, un notable erudito, historiador y educador, creó la “Semana de la Historia Negra” en 1926, que se convirtió en el Mes de la Historia Negra en 1976. Woodson escogió a febrero porque coincidía con los natalicios del abolicionista negro Frederick Douglass y del presidente Abraham Lincoln. Los estadounidenses deben estar orgullosos de los tremendos avances logrados desde la Emancipación. Los estadounidenses negros, colectivamente, han logrado los mayores avances, venciendo los mayores obstáculos, en un espacio de tiempo menor que cualquier otro grupo racial en la historia de la Humanidad.

¿Cuál es la evidencia? Si uno sumara el total de los ingresos de los negros y nos considerara una nación aparte, con nuestro propio producto nacional bruto, los estadounidenses negros estarían entre las 20 naciones más ricas del mundo. Fue un estadounidense negro, Colin Powell, quien, como Jefe del Estado Mayor Conjunto, encabezó las fuerzas armadas más poderosas del mundo. Hay unos cuantos estadounidenses negros que están entre las personalidades más ricas y más famosas del mundo. La importancia de esos logros es que, en 1865, ni un ex esclavo ni un antiguo propietario de esclavos hubieran podido imaginar que semejantes avances hubieran sido posibles en poco más de un siglo. De por sí, ellos hablan de la fortaleza innata de un pueblo. Esos avances hubieran sido imposibles en otro lugar que no fueran los EE.UU.

Hacer un mayor énfasis en los éxitos de los negros frente a obstáculos al parecer invencibles es muy superior a concentrarse en las ofensas y el papel de víctimas. Al hacerlo aprenderemos algunas cosas que nos podrían ayudar hoy en día. La educación de los negros es un problema mayor hoy. Echemos un vistazo a algunos ejemplos de éxitos de antaño, cuando había mayor discriminación racial y los negros eran mucho más pobres.

Desde fines de los 1800 hasta 1950, algunas escuelas de negros eran modelos. Los estudiantes negros del instituto segregado de Washington Paul Laurence Dunbar High School, ya desde 1899, superaron a los estudiantes blancos de las escuelas del Distrito de Columbia en las pruebas municipales. La investigación del Dr. Thomas Sowell «Education: Assumptions Versus History” [“La Educación: Presunciones vs. Realidad”] documenta una excelencia similar en la Frederick Douglass High School, de Baltimore; la Booker T. Washington High School, de Atlanta; la Albany Avenue School, de Brooklyn; la McDonogh 35 High School, de Nueva Orleans y otras. Estos excelentes estudiantes no eran solo miembros de la élite negra, sino que la mayoría tenía padres que eran trabajadores manuales, sirvientes domésticos, porteros y empleados de mantenimiento. La excelencia académica se obtuvo con magros presupuestos escolares, edificios dilapidados, libros de textos de “apéame uno” y a menudo con 40 ó 50 estudiantes por aula.

Los egresados de esas escuelas incluyeron a Thurgood Marshall, al primer juez de la Corte Suprema (Frederick Douglass), al  Gen. Benjamin Davis, al Dr. Charles Drew, un innovador del plasma sanguine; a Robert C. Weaver, el primer miembro negro del Gabinete, al senador Edward Brooke, a William Hastie, al primer juez federal negro (Dunbar), y al laureado con el Premio Nobel Martin Luther King Jr. (Booker T. Washington). Estos ejemplos de éxitos pioneros hacer cuestionarse los argumentos de hoy sobre lo que se necesita para el éxito académico de los negros. Los expertos en educación y los partidarios de los derechos civiles dicen que para que se logre la excelencia académica de los negros debe haber integración racial, clases pequeñas, grandes presupuestos e instalaciones modernas. Pero los éxitos académicos anteriores de los negros desmienten esos argumentos.

Al revés de lo que sucedía antaño, en la escuela Frederick Douglass High School, solo el 9 por ciento de los estudiantes son diestros en Inglés, y apenas el 3 por ciento en Matemáticas. En la Paul Laurence Dunbar, el 12 por ciento de los alumnos son aprovechados en la lectura y el 5 por ciento lo son en Matemáticas. En la Booker T. Washington los por cientos son de 20 en Inglés y 18 en Matemáticas. Además de los bajos índices académicos, hay un nivel de violencia y falta de respeto a los maestros y el personal que no hubiera sido posible imaginar, y mucho menos tolerar, durante los fines de los 1800 y la primera mitad del siglo XX.

Muchos líderes políticos negros tienen más o menos mi edad, 81 años, por ejemplo: la representante  Maxine Waters, Del. Eleanor Holmes Norton y Jesse Jackson, Sus padres y otras autoridades nunca hubieran aceptado el comportamiento grosero, irrespetuoso y violento que se ha convertido en la norma para muchas escuelas de negros. Su silencio y su apoyo al status quo convierten en una burla las celebraciones de la historia negra y representan una traición de proporciones épicas a la sangre, el sudor y las lágrimas de nuestros antepasados, que lucharon para hacer realidad las oportunidades educacionales de hoy.

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