Nena Arias | 27 de febrero de 2023
“Levantarás los cimientos que estaban destruidos de generación en generación.”
(Isaías 58:12)
El pasado tiene mucho que enseñarnos sobre nuestra condición actual como nación. También nos advierte de cosas que podemos esperar si se repiten los mismos cursos de acción. Mientras continuamos en estos tiempos turbulentos, haremos bien en recordar a aquellos que se sacrificaron por el experimento estadounidense, el primero y único de su tipo de gobierno en la historia mundial.
El patriota, historiador de la Revolución Estadounidense, educador y “Padre de la Geografía Estadounidense” el Dr. Jedediah Morse, en su mensaje, pronunció esto en el Día de Ayuno Nacional, 25 de abril de 1799, dijo:
“A la bondadosa influencia del cristianismo le debemos ese grado de libertad civil y de felicidad política y social que ahora disfruta la humanidad. Todos los esfuerzos realizados para destruir los cimientos de nuestra Santa Religión tienden en última instancia a la subversión también de nuestra libertad y felicidad política. En la medida en que los efectos genuinos del cristianismo disminuyan en cualquier nación… en la misma proporción la gente de esa nación se alejará de las bendiciones de la libertad genuina… Cada vez que los pilares del cristianismo sean derribados, nuestras formas republicanas actuales de gobierno, y todas las bendiciones que fluyen de ellos deben caer con ellos”.
Cada cristiano profeso en esta nación tiene una inmensa deuda moral y espiritual con las generaciones pasadas, presentes y futuras. Considera en qué se ha convertido Estados Unidos en los últimos 224 años desde que el Dr. Morse entregó su mensaje advirtiendo a la nueva sociedad que estaba disfrutando el fruto de los sacrificios.
La influencia del cristianismo bíblico no debe continuar siendo ignorada por la abrumadora mayoría de los cristianos en los Estados Unidos. Un nuevo despertar de la influencia cristiana necesita regresar en esta generación. Es un hecho histórico bien conocido que no hay libertad social, estabilidad política y progreso fuera de la filosofía bíblica, esto no se puede negar y no es un sentimiento religioso o una ilusión, la historia lo prueba.
El desmantelamiento gradual de la rica cultura bíblica de Estados Unidos es una garantía de la pérdida de libertad en todas las áreas de la vida. Los cristianos deben tener en cuenta que la eliminación de los pilares del cristianismo significa que serán reemplazados por otros que solo pueden ser imitaciones pobres y siempre demostrarán su debilidad y llevarán al colapso al sistema social. No hay vacíos en la gobernabilidad; cuando algunos ideales son eliminados, otros tomarán su lugar.
Los cristianos deben comprender cuán vital es el cristianismo bíblico, no solo en su vida personal y familiar, sino también a nivel nacional e internacional. Los cristianos deben comprender la realidad de quiénes son ante Dios y lo que Él espera de aquellos a quienes ha escogido para producir los resultados que se les ordenó lograr.
No es suficiente leer que tenemos la mente de Cristo (1 Corintios 2:16), o que Su vida en nosotros es la esperanza para la humanidad (Colosenses 1:27). Debemos probar esto manifestando cualidades humanas excepcionales; no hay excepciones si queremos pertenecer a nuestro Padre celestial.
Aquellos que perpetran la malvada cosmovisión humanista para lograr su objetivo final han utilizado en su mayoría a cristianos desprevenidos como aliados. No es de extrañar que las personas que rechazan los absolutos de Dios utilicen todos los medios de comunicación posibles como armas para persuadir la mente de aquellos que no viven guiados por el Espíritu Santo. Estamos constantemente bombardeados con información falsa tal como se expresa en los medios sociales y digitales, revistas, periódicos, material impreso y una gran cantidad de otras herramientas de comunicación. Somos responsables de clasificar lo que es falso y lo que es verdadero.
Incluso las personas que no conocen bien la Biblia tienen razón al decir que Estados Unidos se está yendo al infierno rápidamente de una manera amplia y a una velocidad cada vez más alta a menos que haya un cambio drástico.
Como pueblo de Dios, tenemos una necesidad constante de discernimiento, que solo es proporcionado por el Espíritu Santo y las Escrituras. Mentir es tan común hoy en día, que la gente miente con la cara seria una y otra vez, y no me refiero solo en época de elecciones. La mayoría de los políticos mienten para reinventarse y vender a las masas su falso mensaje mesiánico garantizando la salvación y el buen vivir para todos.
Los verdaderos cristianos siempre se han enfrentado a la élite y sus intereses especiales, cabilderos, millonarios y multimillonarios que han descompuesto la maquinaria política de ambos sistemas de partidos. El cristiano depende únicamente del poder que puede derrotar a la maquinaria impía al estar totalmente comprometido en un pacto con el Dios de la Biblia.
Nunca cederé en mi afirmación de que el futuro de esta nación está en manos del pueblo de Dios que ha sido comisionado por Él. Son los más capaces defensores y restauradores de sus cimientos. La pregunta es, ¿estamos dispuestos a obedecer a Dios en este plan antes que al hombre?
“Los tuyos reconstruirán las ruinas antiguas. Levantarás los cimientos que estaban destruidos de generación en generación. Y serás llamado reparador de brechas y restaurador de sendas para habitar.”
(Isaías 58:12)