Ramón Arias | 26 de enero de 2015
«El cuidado de la vida y la felicidad humana, y no su destrucción, es el primer y único objeto de un buen gobierno». — Thomas Jefferson
¿Cuántas vidas más de niños no nacidos serán asesinadas en los EE.UU. antes de que este se dé cuenta que debe cesar sus atrocidades en contra de los seres humanos más indefensos? De acuerdo con el contador de abortos en numberofabotions.com sólo en los EE.UU. desde 1973 cuando se aprobó con el caso Roe vs Wade, se han practicado más de 57 millones abortos y el número sigue aumentando cada segundo. Ha habido 1.32 mil millones de abortos en todo el mundo desde 1980, y el conteo nunca se detiene. Es difícil saber las cifras reales debido a muchos variables, como la píldora del día siguiente que es un método abortivo que cesa una vida.
El Dr. Ben Carson, el ex director de neurocirugía pediátrica en Johns Hopkins Medical Institutions, un neurocirujano de fama mundial y autor de seis best-sellers, al responder a una pregunta sobre el aborto, dijo:
«Bueno, es interesante que nos sentamos alrededor y les llamamos a las civilizaciones antiguas naciones paganas a causa de los sacrificios humanos, pero, ¿no somos realmente culpables de lo mismo? Lo bueno es que la población estadounidense se está moviendo más y más hacia la comprensión de que el aborto es un asesinato. Cada año estamos mejorando en ese sentido».
Tristemente, el aborto no es nada nuevo. Lo que necesitamos saber es que el aborto es uno de los varios indicadores de que una civilización está condenada al colapso. Quienes apoyan el asesinato de los niños en el vientre de la madre, no importa qué argumentos presenten con el fin de justificar sus acciones asesinas y sangrientas, no los hace estar en lo correcto ni menos bárbaro que otras civilizaciones.
En agosto de 2014, el senador Rand Paul (R-Ky.), un médico, es preciso al afirmar en una entrevista con la Asociación Americana de la Libertad cuando dijo,
«Creo, y muchas veces digo en mis discursos, que no creo que una civilización puede durar mucho tiempo cuando no respeta los derechos de los no nacidos».
En 1973, siete jueces determinaron inconstitucionalmente que una mujer tenía derecho a ponerle fin a la vida del niño que lleva en su vientre. Las otras dos ramas de gobierno mantuvieron su silencio ante esta violación abierta de la Constitución de controles y equilibrios en el gobierno. No solo se quedaron callados al respecto, sino que también, al principio, los cristianos y sus líderes de las iglesias también guardaron silencio.
Dos jueces, Byron R. White y William H. Rehnquist escribieron las opiniones disidentes en el caso Roe v. Wade. White escribió:
«No encuentro nada en el lenguaje o en la historia de la Constitución para apoyar la decisión del Tribunal. La Corte simplemente moldea y anuncia un nuevo derecho constitucional para las mujeres embarazadas e invierte, con escasamente alguna razón o autoridad para su acción, ese derecho con la sustancia suficiente para anular la mayoría de los estatutos estatales existentes sobre el aborto. El resultado es que las personas y las legislaturas de los 50 Estados son constitucionalmente anuladas del derecho de sopesar la importancia relativa de la existencia y el desarrollo del feto, por un lado, contra un espectro de posibles impactos sobre la mujer, por el otro lado. Como ejercicio de la potestad jurisdiccional en bruto, la Corte tal vez tiene la autoridad para hacer lo que se hace hoy en día; pero, en mi opinión, la sentencia es un ejercicio de imprevisión y extravagancia de poder de revisión judicial que la Constitución extiende a esta Corte».
Fue bajo el presidente republicano Nixon que se aprobó el infanticidio. Después de Nixon, otro republicano llegó a la presidencia, Gerald Ford, que fue seguido por un demócrata, Jimmy Carter. El republicano, Ronald Reagan siguió después de Carter. La línea presidencial continuó con el republicano, George H.W. Bush, seguido por el demócrata Bill Clinton, que fue seguido por el republicano George W. Bush. ¿Sabes cuál fe profesaban todos estos presidentes anteriormente mencionados? Eran de la fe evangélica protestante. Luego vino Barack Hussein Obama, ¡el individuo más pro-infanticidio que haya ocupado la oficina ejecutiva de los Estados Unidos de América! Él ha estado trabajando febrilmente para transformar a la nación para lo peor, y, al momento de este escrito, no ha terminado.
La lista anterior está compuesta por cinco presidentes republicanos y tres presidentes demócratas. En algún momento, los demócratas y los republicanos han dominado las dos Cámaras del Congreso sin embargo aún no han hecho nada para ponerle fin a esta masacre.
El senador Rand Paul, presentó un proyecto de ley para la santidad de la vida:
«Estoy a favor de la vida 100%. Creo que la vida comienza en la concepción y que el aborto le quita la vida a un ser humano inocente. Es el deber de nuestro gobierno el proteger esta vida como un derecho garantizado por la Constitución. Por esta razón, introduje S. 583, la Ley de la Vida en la Concepción el 14 de marzo de 2013. Este proyecto de ley extendería la protección constitucional de la vida de los no nacidos a partir del momento de la concepción».
Es inútil que el nuevo 114º Congreso haga batalla por un nuevo proyecto de ley con la idea de que está bien preservar la vida de los niños en el vientre de la madre después de la semana 20. La razón es que los hechos demuestran que 89-92% de todos los abortos ocurren durante el primer trimestre, antes de la semana 13 de gestación (AGI / CDC).
La verdad es que los legisladores pro-vida podrían pasar un proyecto de ley de la Vida en la Concepción y terminar con el aborto de una vez por todas, utilizando la Constitución.
Una Ley de la Vida en la Concepción declara que los niños no nacidos son «personas» según la definición de la Enmienda 14 de la Constitución, y tienen derecho a la protección legal.
El senador Rand Paul ha estado promoviendo este proyecto de ley sin éxito en el pasado debido a un Senado controlado por los demócratas. El senador Paul es claro en lo que se debe hacer de acuerdo con el fallo de 1973.
El 22 de enero de 1973 la Corte Suprema dijo:
«No necesitamos resolver la difícil cuestión de cuándo comienza la vida… El poder judicial a estas alturas del desarrollo del conocimiento del hombre no está en condiciones de especular en cuanto a la respuesta».
A continuación, el Tribunal Superior hizo una admisión importante:
«Si se establece esta sugerencia de la personalidad, el caso del recurrente [es decir, ‘Roe’ quien buscó un aborto], por supuesto, se derrumba, pues el derecho del feto a la vida está entonces garantizado específicamente por la [14ª] Enmienda».
El hecho es que la 14ª Enmienda no puede ser más clara:
«… Tampoco podrá Estado alguno privar a cualquier persona de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso de ley, ni negar a cualquier persona dentro de su jurisdicción la igual protección de la ley».
Aun más, la 14ª Enmienda, dice:
«El Congreso tendrá facultades para hacer cumplir, mediante la legislación apropiada, las disposiciones del presente artículo».
Como podemos ver, no hay EXCUSA para este nuevo Congreso para no poner fin al asesinato de niños en el vientre de la madre. ¡ABSOLUTAMENTE NINGUNA! Hay bastantes científicos que pueden demostrarle al Congreso, sin duda alguna, que la vida comienza en la concepción. El único argumento de los abortistas es OPCIÓN. La única opción es un bebé muerto o un bebé vivo.
Ellos deben saber lo que la Declaración de Independencia declara sobre lo que es evidente por sí mismo cuando se trata de la vida, que comienza en la concepción. Y es por eso que el Juez Byron R. White tenía razón cuando dijo: «No encuentro nada en el lenguaje o la historia de la Constitución para apoyar la decisión del Tribunal …»
Una y otra vez, los que profesan ser cristianos de diferentes denominaciones han dominado abrumadoramente ambas Cámaras del Congreso, por encima del 90 por ciento. Ellos simplemente prefieren ignorar los documentos fundadores y la Palabra de Dios. Debería ser que más claro para ellos lo que la Palabra de Dios dice acerca de los seres humanos creados a Su imagen y semejanza desde el vientre.
Ya hemos visto este nuevo Congreso dar marcha atrás sobre el tema. Hay muy pocos cristianos comprometidos entre ellos como para detener este crimen contra los no nacidos. Deben aceptar la verdad de que los no nacidos tienen derechos. ¿Está este 114º Congreso a la altura de no mancharse las manos con la sangre de los no nacidos?
“Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son Tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. No estaba oculto de Ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra. Tus ojos vieron mi embrión, y en Tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos”. Salmo 139:14-16
“… El Señor Me llamó desde el seno materno, Desde las entrañas de Mi madre mencionó Mi nombre. …. Y ahora dice el Señor (el que Me formó desde el seno materno para ser Su siervo, para hacer que Jacob vuelva a El y que Israel se reúna con El, porque honrado soy a los ojos del Señor y Mi Dios ha sido mi fortaleza)”. Isaías 49:1, 5
“Antes que Yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré; te puse por profeta a las naciones”. Jeremías 1:5