¡Garantízate un Feliz Año Nuevo!

Nena Arias | 3 de enero de 2022

“¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!”
(Filipenses 4:13)

Al leer el título de este editorial, podrías preguntarte, ¿cómo puedes garantizar el resultado de un nuevo año cuando todavía no sabemos lo que traerá? ¡Muy buena pregunta! Solo hay una forma de conocer el resultado y es cuando miramos toda la vida a través del lente de Dios.

Cada año nuevo, al voltear la página del calendario, nos sobreviene un sentimiento de incertidumbre y lo desconocido siempre presenta una medida de temor. A juzgar por nuestra experiencia de los últimos dos años, ¿podemos todavía decir FELIZ AÑO NUEVO? Sí, aunque este año entrante probablemente será un gran desafío y debemos estar preparados para enfrentarlo correctamente. Con eso quiero decir con las actitudes, las estrategias, las metas correctas y con los principios que nunca fallan.

¿Qué nunca fallan, estás segura de eso? ¿Habrá tal cosa?

Cuando la mayoría de las personas hacen sus propósitos de Año Nuevo, no tienen en mente fallar en cumplirlos. Pero la mayoría de la gente fracasará miserablemente en esos maravillosos propósitos de Año Nuevo. ¿Por qué? ¿A qué se debe la pérdida de la esperanza de lograr esos objetivos? La respuesta es muy simple; se debe a la exclusión de Dios y la verdad de él en esos planes.

No todas las personas, ni aun los cristianos, comprenden debidamente que toda la vida y las instituciones sociales deben entenderse y deben funcionar a partir del pleno consejo de Dios, tal como se revela en las Escrituras, esa es la Biblia. ¿Por qué la Biblia? Porque es nuestro manual de vida y no un libro religioso. Por lo tanto, su conocimiento es vital para todos, creyentes y no creyentes. Así como una buena semilla, plantada en buena tierra y debidamente cuidada, producirá para cualquiera, sin importar quiénes sean, también lo harán todos los principios de Dios para la vida.

La falta de este conocimiento y su implementación es un impedimento para participar plenamente en una vida significativa y hacer la contribución esperada para mejorar las cosas.

La planificación para una vida mejor es un requisito y no debe ignorarse. Lo creas o no, la planificación y el establecimiento de objetivos es un asunto diario desde el momento en que nos levantamos hasta que nos acostamos por la noche. La disciplina debe estar ahí. Esto no es una ilusión y requiere que sepamos lo que queremos lograr y cuáles son los medios para lograr nuestras metas. Dios nos diseñó de una manera tan especial que nunca encontraremos verdadera satisfacción en la vida hasta que logremos el propósito de nuestra salvación en Cristo Jesús, y marcar la diferencia en un mundo dominado por las tinieblas. Pero a pesar de que la condición mundial está abrumadoramente dominada por la oscuridad, todavía tenemos la responsabilidad personal de hacer algo para mejorarlo.

Edward Everett Hale – Autor, historiador y ministro dijo lo siguiente:

«Soy solo uno, pero aún soy uno. No puedo hacer todo, pero aún puedo hacer algo. Y como no puedo hacer todo, no me negaré a hacer ese algo que puedo hacer».

Este dicho no es solo un juego de palabras. Piénsalo. De hecho, es un principio tan importante que debe aplicarse a toda la vida todos los días. Debemos vivir de tal manera que cada día nos acerque más a las metas de vida que nos hemos fijado.

¿Qué es lo que debemos tener en cuenta para garantizar un Feliz Año Nuevo?

No debemos ver la Biblia separada de toda la vida, más bien, debemos aprender y aplicar los principios revelados en cada página. Debemos ver el mundo a través de los ojos de Dios, su punto de vista es el correcto. Por eso tenemos la Biblia. Él es quien nos da el conocimiento, la sabiduría, la comprensión y el poder para vivir una vida próspera. Aquellos que quieren ver y arreglar el mundo usando un par de lentes sin Dios nunca podrán hacerlo bien. Es precisamente adoptando la cosmovisión humanista ficticia que ahora nos enfrentamos a todos los problemas que vemos en el mundo en las diferentes áreas de la educación, el derecho, la política, el comercio, las relaciones internacionales, etc.

Toda persona debe basarse en la cosmovisión bíblica comenzando con su vida personal y eso incluye los aspectos espirituales, intelectuales, emocionales y físicos. Los mismos principios se aplican a la familia, la sociedad, la vida empresarial y la iglesia.

La cosmovisión bíblica también obliga a los cristianos a aplicar las Escrituras a la acción social basada en la ética bíblica. Todo conocimiento debe compararse con el conocimiento bíblico. Es la única base segura para la estabilidad, el crecimiento y la única cosmovisión que tiene sentido para la sociedad y el mundo natural. Si no reconocemos esto, solo puede conducir a un fracaso generacional.

Si realmente deseas tener un año muy exitoso, debes tener en la parte superior de tu lista tu disposición para hacer la voluntad de Dios en tu vida, tal como se revela en Su Palabra. Necesitas proponer sinceramente en tu corazón que todo lo que hagas será para la gloria de Dios y no para exaltar tu ego o motivado por tu codicia. Dios tiene el plan perfecto para tu éxito. Encontramos a lo largo de la Biblia todo el bien que Dios ha establecido y prometido a cambio de la obediencia a sus mandamientos. Él revela su voluntad desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Es con todo su consejo que garantizarnos una vida feliz y plena aquí en la tierra como en el cielo.

Con Dios todo es posible. ¡Garantízate un Feliz y Próspero Año Nuevo!

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