Onan Coca | 10 de abril de 2017
(constitution.com) – Es increíblemente irónico, pero tanto Hillary Clinton como Nancy Pelosi están invocando nuestra responsabilidad colectiva de proteger a «los niños» como un medio para burlarse de la política de inmigración del presidente Trump y socavarla. Sería risible escuchar semejante discurso por parte de ellas, si no fuera porque es un asunto increíblemente triste. Estas dos mujeres han sido dos de las más furibundas, ardientes e incluso militantes partidarias del aborto por la libre que el mundo haya visto, ¿y tienen la audacia de quejarse de la necesidad de «cuidar» a «los más pequeños»? Es repugnante.
Empezaremos con Hillary Clinton, quien usó el reciente discurso del presidente Trump sobre por qué había lanzado un ataque contra un aeródromo sirio para atacar su política de refugiados.
«Tengo la esperanza que esta Administración actúe de una forma que sea estratégica y consistente con nuestros valores. También tengo la esperanza de que reconozca que no podemos hablar de proteger a los bebés sirios y al mismo tiempo cerrarles las puertas de los Estados Unidos».
Sí, esta es la misma Hillary Clinton que, durante años, ha dicho que las mujeres deben poder matar a sus bebés en cualquier momento, hasta que escapen del canal de parto (y sí, para esos bebés «escapar» es la palabra correcta). De hecho, Clinton dice:
«que las mujeres deben tener la capacidad de matar a sus hijos hasta el momento del nacimiento y que los seres humanos no tienen derechos hasta el momento en que escapan del útero de su madre».
Al parecer, Hillary Clinton cree que la vagina de una mujer contiene una especie de mojo constitucional que le transmite al niño cuando pasa, saliendo del canal de parto.
Es la única explicación que puedo deducir de su respuesta a cuándo un niño recibe sus «derechos» constitucionales.
Chuck Todd: ¿Cuándo es que un niño por nacer tiene derechos constitucionales, si es que los tiene?
Hillary Clinton: Bueno, de acuerdo con nuestras leyes actuales, eso es algo que no existe. La persona por nacer no tiene derechos constitucionales…
Así que Donald Trump no puede estar en contra de la inmigración ilegal, ni de recibir decenas de miles de refugiados musulmanes, y al mismo tiempo, queremos proteger a los niños inocentes, pero Hillary Clinton puede estar a favor del asesinato de incontables MILLONES de bebés mientras dice que desea proteger a los niños.
¿Ve cuál es el problema aquí? Es la demencia absoluta de la izquierda. Dicen que la prohibición de viaje de Donald Trump es en realidad una injusticia social más grande que el genocidio de una generación que le gusta a Hillary Clinton.
Sin embargo, no es solamente la Clinton. Nancy Pelosi también salía del acto del lunes. El domingo, en una concentración en Los Ángeles, Pelosi citó la Escritura como parte de un esfuerzo por atacar al presidente Trump:
«Yo no supe esto hasta recientemente, que en el Evangelio según San Mateo “en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” era algo que Cristo había dicho en Semana Santa, el martes de la Semana Santa. Así que, al aproximarse la Semana Santa, como somos personas de fe, persona de moral, de moralidad, debemos entender lo que significa ese llamado en este Domingo de Ramos, a hacer la obra del Señor. Es un hecho no sólo para nuestra fe católica, nuestra fe cristiana, sino en todas las religiones, que cuando ministramos a las necesidades de la creación de Dios, eso es un acto de adoración. Ignorar esas necesidades es deshonrar al Dios que nos ha hecho. Así que, si esa gente de fe existe realmente y están en nuestro estado, reconocerán nuestra obligación para con nuestros hijos».
Esta es la misma Nancy Pelosi que, al igual que la Clinton, ha sido una furiosa defensora del aborto por la libre. Pelosi dijo una vez para defenderse que su defensa del aborto a término era casi un acto espiritual: «Como católica practicante y respetuosa, este es un terreno sagrado para mí cuando hablamos de eso. Esto no tendría nada que ver con la política».
La hipocresía y la depravación que se desborda de estas dos mujeres es algo casi imposible de aguantar.