La amnistía es la muerte de la ley

Ramón Arias | 11 de septiembre de 2017

“Lo que ha hecho siempre del Estado un infierno sobre la tierra es precisamente que el hombre ha intentado hacer de él su paraíso”.  Johann Christian Friedrich Hölderlin (1770—1843)

La amnistía, para los infractores de las leyes de inmigración, sólo puede motivar más invasiones el momento en que entre en vigor. El desastre que fue creado por la noble amnistía firmada por el presidente republicano Ronald Reagan, para los ilegales en 1986, y el incumplimiento de los requisitos de asegurar la frontera y aplicar las leyes de inmigración, es lo que nos metió en el lío en el que estamos hoy. Dado que se desconocen los hechos, hay millones de desaparecidos y los indocumentados han seguido invadiendo la nación. La avalancha de extranjeros nunca ha dejado de llegar ilegalmente, lo que incluye a aquellos que usaron visas pero no tenían planes de regresarse a sus países de origen.

Si alguien quiere revisar los hechos históricos de los grandes imperios y naciones, descubrirá que ninguno de ellos sobrevivió el desplome por causa de los problemas sociales internos. Entre los muchos factores en su destrucción estaba el flujo de inmigrantes que nunca se asimilaron. La verdad es que ninguna nación puede asumir la carga de la inmigración masiva y sobrevivir, cualquiera que contradiga esta realidad de la historia no sólo está equivocado sino que contribuye al aumento de la inestabilidad social.

Una vez más estamos escuchando mucho acerca de la «compasión» hacia los inmigrantes ilegales, pero no la causa de por qué abandonan su país de residencia. ¿Por qué los políticos, los líderes de iglesias y todos los promotores de la violación de la soberanía de una nación nunca mencionan la necesidad urgente de que las naciones emergentes mejoren la vida social al destruir su cultura de corrupción? ¿Qué pasa con todos los riesgos de sufrimiento y muerte que enfrentan las personas para tratar de cruzar la frontera ilegalmente? ¿Por qué los medios de comunicación guardan silencio de estos horrores y aún proyectan un «corazón compasivo» y nunca se ocupan de la indescriptible tragedia humana de los ilegales? La respuesta es debido a su hipocresía, también conocida como doble estándar cuando empujan sus malas agendas para ganancias políticas y económicas. Los socialistas, marxistas y demócratas comunistas necesitan a los ilegales para seguir imponiendo su fracasada sociedad utópica. Algunos republicanos también han vendido no sólo su alma, sino también el bienestar de las futuras generaciones, manteniendo los beneficios de las empresas y los negocios que explotan la mano de obra barata. Los independientes, los libertarios y cualquier otra persona de la cultura política con una visión social destructiva similar nunca mejorarán las cosas. Y no nos olvidemos de las «iglesias cristianas y líderes» que citan extensamente pasajes seleccionados de la Biblia para ajustarse a su narrativa de “la compasión” imprudente, manipulativa, distorsionada y engañosa.

Fotografía: Lauren GambinoEn junio de 2011, The Heritage Foundation publicó un informe detallado de la tragedia de la inmigración ilegal y cómo combatirla:

Cientos de personas mueren cada año tratando de cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Sin embargo, la inmigración ilegal es peligrosa no sólo para los inmigrantes ilegales, sino que es costosa para las sociedades y las naciones enteras. Para luchar contra la inmigración ilegal y reducir el peaje en vidas humanas, Estados Unidos debe adoptar un enfoque integral para aumentar la seguridad fronteriza y mejorar los procedimientos legales de inmigración y diplomacia pública, así como promover reformas y mayores esfuerzos para combatir el contrabando humano en América Latina….

Los actos criminales cometidos contra inmigrantes ilegales incluyen secuestros, robo, extorsión, violencia sexual y muerte a manos de cárteles, contrabandistas e incluso funcionarios corruptos del gobierno mexicano. Cientos de individuos perecen tratando de cruzar la frontera sudoeste de Estados Unidos cada año debido al agotamiento por calor, ahogos y caer en manos de la gente malévola.

Cuantas más corporaciones, políticos, líderes de iglesias, los medios de comunicación y defensores de la amnistía promuevan este tipo de sufrimiento, eso no es compasión, sino pura maldad (lea el artículo completo aquí, solo disponible en inglés). ¿Cuándo se van a preocupar todos estos Judas Iscariote piadosos por la población de esta nación que está sobrecargada de todo el peso de los crímenes y el costo económico de décadas de inmigración ilegal?

La Iglesia Católica en Estados Unidos levanta la voz de la indignación cada vez que el tema de inmigración ilegal recibe atención nacional. ¿Alguna vez alguien ha preguntado a la jerarquía católica por qué las naciones de América Latina, que son católicas en la mayoría, nunca han podido tener estabilidad social y económica? Desde que Cristóbal Colón llegó a esta parte del mundo en 1492, la fe cristiana católica absoluta durante cientos de años fue el poder social dominante, y lejos de crear una sociedad justa y equitativa, la corrupción, la anarquía y las dictaduras han sido la cultura que crea la inestabilidad y la pobreza. Dado que los recursos naturales son abundantes en América Latina no hay excusa para esta condición de pobreza. La gente es creativa, ingeniosa, trabajadora, y visionaria, pero en su mayoría, han aceptado la cultura de la corrupción y la autodestrucción como algo normal. ¿Por qué? Debido a que la base bíblica Protestante de Estados Unidos está ausente, que por cierto está disminuyendo rápidamente.

Ten cuidado y desconfía de cualquiera que use la Biblia para promover la «compasión» errónea de los que violan la ley. En ninguna parte de las Escrituras encontrarás que la compasión para algunos signifique la destitución del bienestar de los demás. Jesús a menudo es mal interpretado sobre el tema de la compasión, que rara vez se aborda adecuadamente. Es cierto, Jesús alimentó a las multitudes dos veces (Mateo 14:13-21 y 15: 32-32). A lo largo de los Evangelios, también aprendemos cómo sanó multitudes durante su vida pública de tres años y algunos meses. ¿Cuándo van a citar los líderes de la iglesia las veces que Jesús rehusó alimentar y sanar a las multitudes porque querían elevarlo como su rey para que siguiera alimentándolos y bendiciéndolos (Juan 6: 14-15, 22-26)? ¿Acaso Jesús era discriminatorio al negarse a satisfacer las necesidades y deseos de las personas? ¿O sabía claramente la diferencia entre la compasión genuina de cuándo y por qué no hacer provisiones? Jesús no vino a promover la cosmovisión del socialismo, ni el bienestar del comunismo, la igualdad o la justicia social. Más bien, vino a anunciar el Reino de Dios permanente que sana a las naciones. Jesús es el Salvador de la humanidad pecadora, es Señor, y Rey de todas las naciones.

La aplicación de los principios bíblicos restauran vidas y sociedades rotas, realzan las relaciones humanas, promueven el progreso económico e intelectual para una sociedad estable. Jesús no crea parásitos sociales mucho menos recompensa a quienes violan las leyes y en el proceso desestabilizan a las comunidades y naciones.

No olvidemos los millones de estadounidenses sin trabajo y luchando para cubrir las cuentas a fin de mes. ¿Y qué de la recompensa para todos los ciudadanos e inmigrantes legales que siguen la ley? Estos son los que han sufrido los daños por la inmigración ilegal.

Para una mejor comprensión del tema escucha nuestra emisión de radio en nuestros archivos sobre el tema de la Inmigración bíblica y la Justicia: «El dilema de la inmigración», «La crisis migratoria en el mundo» y «Jesús era anti-socialista».

Obama violó los principios de ley y orden para dar cabida a una agenda socialista de izquierda dura dando una falsa esperanza temporal a aquellos traídos como niños por sus padres que vinieron ilegalmente a este país, mejor conocido como la orden ejecutiva de la DACA. A pesar de que los niños no escogieron violar las leyes de inmigración sus padres sí lo hicieron y pusieron a estos niños en un dilema. Debemos entender que no se trata de cuestionar cuánto trabajan, cuantos impuestos pagan y su contribución a las comunidades, sino que, al recompensarlos, envía un mensaje equivocado y espantoso al mundo afirmando que es aceptable violar la ley. Aquellos que han estado esperando en línea durante muchos años para entrar legalmente y han presentado todo el trabajo que requiere la ley, ven este error de la justicia como una bofetada a su honestidad.

No nos dejemos engañar por creer que la próxima amnistía para los inmigrantes ilegales es lo correcto, sino verlo por lo que es, la muerte de la ley. Hölderlin tenía razón al afirmar que el Estado con una cosmovisión humanista sólo puede crear el infierno en la tierra no su paraíso equivocado en la tierra.

… si aceptas mis palabras y atesoras mis mandamientos dentro de ti, si prestas oído a la sabiduría e inclinas tu corazón al entendimiento, si invocas a la inteligencia y al entendimiento llamas a gritos, si como a la plata la buscas y la rebuscas como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el SEÑOR da la sabiduría, y de su boca provienen el conocimiento y el entendimiento. Él atesora eficiente sabiduría para los rectos; es el escudo de los que caminan en integridad. Preserva las sendas del juicio y guarda el camino de sus piadosos. Proverbios 2:1-8 (RVA-2015)

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