Ramon Arias | 20 de septiembre de 2012
¿Cuántas veces hemos escuchado que «esta elección presidencial es la más importante de todas”? Y, sin importar quién es elegido, la nación continúa en su camino hacia la auto-destrucción. ¿Vamos a negar que tenemos problemas serios y que sólo se hacen más profundos y complejos? Sin duda alguna las decisiones que tomamos en cada aspecto de la vida son importantes. Ciertamente, ¡cada periodo electoral es crucial!
Muchos cristianos están molestos porque solo están viendo que en esta elección presidencial se trata de elegir entre un marxista y un mormón. Algunos toman la actitud de no votar y citan su conciencia para no hacerlo. Otros sencillamente no votan porque la política es sucia y mala. Hay otros que dicen que nunca podrían votar por un mormón y prefieren votar por un marxista para acelerar la «venida del Señor». Algunos siguen buscando el mesías político que va a resolver todos los problemas de todos los sectores sociales e internacionales. ¿Te parece que todo esto suena muy confuso? Si se oye es porque lo es. En realidad no hay misterio en saber por qué esto es así. Todo se debe a la falta de comprensión sobre la perspectiva bíblica no adulterada para el mundo y la participación de Dios en la historia.
Algo importante a sobresalir es que la mayoría de los cristianos malinterpretan lo que Dios dice acerca de cómo Él se ocupa de los asuntos de los hombres y las naciones. Esto es crucial. Familiarizarse con los por qué de Dios es clave para entender cuando Él llama a gobernantes no hebreos como sus siervos que llevan a cabo su propósito ya sea para preservar a su pueblo o para usarlos como sus instrumentos de ira. Yo sé que Dios estaba muy consciente cuando delineó los requisitos para que Israel eligiera un rey que gobernara sobre ellos una vez que rechazaron a Dios como Gobernante Soberano: “Cuando tomes posesión de la tierra que te da el Señor tu Dios, y te establezcas, si alguna vez dices: ‘Quiero tener sobre mí un rey que me gobierne, así como lo tienen todas las naciones que me rodean’, asegúrate de nombrar como rey a uno de tu mismo pueblo, uno que el Señor tu Dios elija. No aceptes como rey a ningún forastero ni extranjero…” “Cuando el rey tome posesión de su reino, ordenará que le hagan una copia del libro de la ley, que está al cuidado de los sacerdotes levitas. Esta copia la tendrá siempre a su alcance y la leerá todos los días de su vida. Así aprenderá a temer al Señor su Dios, cumplirá fielmente todas las palabras de esta ley y sus preceptos, no se creerá superior a sus hermanos ni se apartará de la ley en el más mínimo detalle, y junto con su descendencia reinará por mucho tiempo sobre Israel”(Deuteronomio 17:14-15, 18-20).
A Israel se le permitió tener un rey sobre ellos al igual que las naciones paganas, excepto que Dios iba a hacer la elección y fijar los requisitos. Vamos a echar un vistazo rápido a esos requisitos:
1. De hecho, puedes establecer un rey sobre ti al que el Señor tu Dios escogiere…2. No puedes poner sobre ti hombre extranjero, que no es tu hermano…
3. Y cuando él se siente en el trono de su reino, escribirá para sí en un libro una copia de esta ley…
4. La leerá él todos los días de su vida…
5. Para que aprenda a temer al Señor su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, y ponerlos por obra…
6. Que su corazón no se eleve por encima de sus hermanos…
7. Que ni se aparte del mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda…
8. Que él puede continuar por mucho tiempo en su reino…
Cuando leemos la historia de Israel desde la época de los Jueces a los reyes aprendemos acerca de jueces malos y reyes malos que gobernaron a Israel. ¿Quiénes eran estos jueces y reyes malos? Todos aquellos que no leyeron ni estudiaron la ley de Dios todos los días de su vida. Puesto que no tenían temor de Dios, no se sintieron obligados a mantener los aspectos morales de la ley ni los decretos en los mandamientos. Los resultados fueron siempre desastrosos para la nación de Israel. Cuando los gobernantes piadosos rigieron, sin embargo, Israel disfrutó de la prosperidad y la paz.
Los gobernantes no eran los únicos requeridos en estar bien versados y de aplicar las leyes morales de Dios sino todos los israelitas tenían la misma responsabilidad: “Miren, yo les he enseñado los preceptos y las normas que me ordenó el Señor mi Dios, para que ustedes los pongan en práctica en la tierra de la que ahora van a tomar posesión. Obedézcanlos y pónganlos en práctica; así demostraran su sabiduría e inteligencia ante las naciones. Ellas oirán todos estos preceptos, y dirán: ‘En verdad, éste es un pueblo sabio e inteligente; ¡ésta es una gran nación!’ ¿Qué otra nación hay tan grande como la nuestra? ¿Qué nación tiene dioses tan cerca de ella como lo está de nosotros el Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y preceptos tan justos, como toda esta ley que hoy les expongo?” (Deuteronomio 4:5-8).
El conocimiento y la aplicación de la ley moral de Dios produce la comprensión y sabiduría para resolver todo tipo de problemas para crear una mayor estabilidad y prosperidad en el pueblo. La ignorancia, la negligencia, o la rebelión contra las normas de Dios para la vida sólo pueden producir inestabilidad, divisiones, guerras civiles, guerras con las naciones, deuda profunda, grandes niveles de pobreza, el crimen, la violencia, el odio y todo tipo de corrupción.
El fundamento original de los Estados Unidos es la perspectiva bíblica. En la actualidad, más del 90% de los funcionarios electos profesan la fe cristiana y más del 80% de la población profesa la misma fe, así ha sido desde el principio del siglo XIX. A pesar de que el país ha tenido un progreso científico, tecnológico y económico con respecto al carácter moral de la sociedad, en su mayoría está en bancarrota y ahora todas las violaciones contra el carácter moral de Dios y de su ley son cada vez más evidentes en las elecciones que la gente hace.
Los menos confundidos acerca de las opciones políticas deben ser los cristianos y, sin embargo, la mayor parte están produciendo lo contrario. Entonces, ¿qué deberían hacer los cristianos cuando ningún candidato cumple con los requisitos de Dios para el puesto? ¿Acaso deberían ignorar todo y alejarse de sus responsabilidades civiles? ¿Deberían hablar disparates o tratar de entender lo que Dios está diciendo a su pueblo en estas circunstancias, o quizás conseguir todos los hechos y tomar decisiones sabias?
¿Acaso pueden los cristianos demandar perfección de los políticos cuando ellos mismos están lejos de la perfección? Ya basta de que los cristianos sigan buscando ese mesías político y mejor elijan a la persona que puede proporcionar una ventana de oportunidad para que los cristianos arreglen su vida ante Dios. Deben asumir su responsabilidad para llevar a esta nación y todas las situaciones sociales de regreso a los principios bíblicos de Dios.
El apóstol Pablo quien vivió bajo tremenda persecución de los líderes judíos y el Imperio Romano en su primera carta a Timoteo dijo:
“Ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen a conocer la verdad (1Timoteo 2:1-4).
Cuando Pablo exhorta a los cristianos a hacer súplicas, oraciones e intercesión por los reyes y todos los que están en eminencia nunca dijo, «si son cristianos oren por ellos.» Independientemente de las tendencias filosóficas o religiosas del gobernante debemos orar por ellos. ¿Por qué debemos orar por ellos? Ellos son los que pueden aplicar las leyes que producen paz y estabilidad social dando la oportunidad a los cristianos de participar en la reforma de la cultura con la perspectiva bíblica que demuestra por qué Dios y su moral son relevantes para el bienestar del hombre y de la sociedad. Es solo bajo la paz social que los hombres pueden tener una mayor contribución para promover el gobierno de Dios conforme las personas vengan al conocimiento de la verdad, esta es la meta de Dios y él nunca va a comprometerla:
«Mas busca primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo» (Mateo 6:33,10).
Si estás familiarizado con la Biblia y la historia de Israel no te debería sorprender que muchas veces Dios usó reyes paganos para promover sus propósitos y también los usó para traer juicio severo contra Israel en apostasía. En otras ocasiones solía usar reyes impíos para proteger a Israel de exterminio.
Los cristianos en Estados Unidos, no sólo tienen que enfrentarse a muchas posiciones para las elecciones, sino que también tienen que decidir la elección presidencial. La elección es entre un marxista comprometido y un mormón comprometido. Esta es la condición de la nación y los cristianos tienen esta única opción para elegir uno u otro. Advertencia: Dios nunca aceptará la filosofía de la conciencia, la religiosidad o la mentalidad neutral, cada cristiano tiene que hacer una elección, incluyendo si decide no votar ya que están tomando una decisión.
Reagan dijo: «El pueblo estadounidense nunca a sabiendas adoptará el socialismo, pero bajo el nombre de liberalismo, adoptarán cada aspecto del programa socialista, hasta que un día Estados Unidos será un país socialista sin saber cómo sucedió». Durante casi 200 años, muchos cristianos han estado votando por las personas equivocadas al puesto y en el 2008 a sabiendas o por ignorancia, votaron por un marxista comprometido y con mucha facilidad se le puede votar por él de nuevo para que pueda cumplir su promesa de transformar fundamentalmente a la nación, es una opción.
Por otra parte, por primera vez en la historia de la nación, tenemos a un mormón que se postula para el cargo más alto de la nación. ¿Acaso los cristianos bíblicos están de acuerdo con la teología mormona? No, no están de acuerdo con la teología mormona. Pero también les planteo la siguiente pregunta a todos los cristianos: ¿los mormones son los únicos que están bíblicamente incorrectos? ¿Cuántos millones de cristianos profesan ser cristianos solo de nombre pero resultan ser neófitos en su conocimiento bíblico sin ningún respeto para aprender y aplicar la ley moral de Dios? ¿Quién es peor el que proclama estar del lado de Dios, pero con cada acción hace lo contrario porque rechaza el consejo completo de la verdad revelada de Dios o el que está en el lado equivocado pensando que él o ella le agrada a Dios sin saber que está del lado del mal? Esta es una elección.
Esta elección presidencial no se trata de un partido político. La elección es la de escoger una moral que nos puede dar una mejor oportunidad de ir hacia adelante con el plan divino de Dios de transformar la nación y llevarla de regreso a su fundamento bíblico. El otro tiene una visión del mundo socialista-marxista. ¿Ira a ser el que a pesar de no tener la perspectiva bíblica total, pero tiene un nivel de moralidad que nos puede dar la oportunidad para que el cristianismo guie hacia el camino de la reforma bíblica como nuestra única esperanza para la restauración nacional total y la restauración del mundo?
¡Esta es la elección!