Cortney O’Brien | 21 de julio de 2014
Lena Dunham no es exactamente la primera persona que uno esperaría ver cantando himnos en el banco de atrás en la iglesia. Fue la estrella del programa vulgar de la HBO «Girls» y se jactó de que votar por el presidente Obama durante las elecciones de 2012 «por primera vez» había sido para ella como perder la virginidad, y eso son sólo dos ejemplos del comportamiento picante de la Dunham, que harían sonrojar a cualquier cristiano. Pero la controvertida actriz se va a embarcar en una gira promocional de su nuevo libro «Not That Kind of Girl» [«No de esa clase de muchacha»], que verá la luz en septiembre y la cual tendrá lugar en algunas iglesias de todo el país.
En su gira, la Dunham leerá fragmentos de su libro y responderá preguntas de la audiencia y de invitados especiales, según el sitio web oficial. Algunos de los sitios de su gira serán Book People, de la Iglesia Presbiteriana Central; Vroman’s, de la Iglesia Presbiteriana de Pasadena, y la Librería Universitaria, en el Templo Universitario de la Iglesia Metodista Unida.
Hay unos pocos problemas con esas localidades: el libro de Dunham parece estar lleno de sexualidad y, a juzgar por el lenguaje que ella emplea cuando no está frente a las cámaras, es probable que esté también lleno de palabrotas. No es exactamente un material apropiado para la casa de Dios, ¿verdad? He aquí apenas una parte de su descripción:
Este libro contiene historias de noches maravillosas con muchachos terribles y días terribles con amigos maravillosos; de la ambición y de las dos crisis de la existencia que confronté antes de cumplir los veinte. Sobre la moda y sus muchas inconformidades. Sobre el exhibir en público su cuerpo, sobre el autoafirmarse en una reunión llena de hombres cincuentones y los temores sobre la salud de uno (tinnitus, polvo de las lámparas, infertilidad) que me tienen desvelada por las noches. Ya estoy prediciendo mi futura vergüenza por pensar que tenía algo que ofrecerles con este libro, pero también mi gloria futura por haberles impedido probar una limpieza con jugo cara, o de tener un encuentro sexual en que ni se quitan los zapatos tenis.
Aparte del contenido controversial del libro, Dunham también va a promover a Planificación Familiar [Planned Parenthood] durante los eventos:
Además, aprenderán más de organizaciones cercanas al corazón de Lena, incluyendo una colaboración especial con Planificación Familiar.
Planificación Familiar [Planned Parenthood] es el más grande gigante del aborto en el país, un hecho que no es ningún secreto para los lectores de Townhall. Promover a la organización en la iglesia es cruel y está fuera de lugar, porque unos cuantos versículos bíblicos condenan al aborto como pecado («He aquí, herencia del Señor son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre» Salmo 127:3).
Tristemente (¿asombrosamente?) la mayoría de los eventos de la gira literaria de Dunham ya están vendidos.
Las iglesias deberían estar llenas de Biblias, no de los libros de Lena Dunham, sexualmente explícitos.