Nunca más
Yo estaba en el último año de la secundaria cuando me hice un aborto. En ese entonces estaba saliendo con un hombre que me engañaba y vendía drogas. No era el hombre con el que yo quería pasar el resto de mi vida. Salí embarazada mientras usaba un preservativo, que se rompió dentro de mí. Me sentí devastada, porque mi vida iba a cambiar drásticamente. Decidí hacerme un aborto.
Ahora estoy a mediados de mis treinta y todavía pienso en lo que ocurrió, en especial el Día de las Madres. ¡¡Lamento haberlo hecho!! Fue una cosa terrible y tendré que vivir con ella por el resto de mis días. Espero que todavía pueda tener hijos, para enseñarle a Dios que yo amo el milagro del nacimiento. ¡Sólo espero que esta carta ayude al menos a una mujer a cambiar su mente para bien!
Ann