La independencia excepcional de Estados Unidos en los anales de la historia

Nena Arias | 4 de julio de 2022

¡El cumpleaños No. 246 de Estados Unidos es realmente algo para celebrar a pesar de toda la agitación y el desorden! Dios derramó su gracia sobre nosotros, y haríamos bien en reconocerlo y apreciarlo plenamente una vez más. Como nación, no nos vemos tan bien en este momento, pero esto también pasará. Nuestra única salvación es si trabajamos duro para recuperar el ser “Una Nación Bajo Dios” nuevamente. Eso es lo que fuimos creados para ser.

Es un hecho de la historia que los imperios y las naciones tienen un ciclo de vida por el que todos pasan. Los estudios muestran que hay al menos siete etapas por las que han pasado todos los estados en el pasado. Me sorprende que con tanto conocimiento confirmado de estos ciclos podamos crear una civilización mejor, pero la verdad parece ser todo lo contrario. ¿Hacia dónde se dirige la humanidad?

En el relato bíblico vemos que estos ciclos se repiten una y otra vez. Un pueblo oprimido clama a Dios por liberación, él los libera y los bendice, ellos obedecen los estatutos de Dios por un tiempo pero luego vuelven a sus malos caminos y la opresión comienza de nuevo. En esencia llegamos a la conclusión de que no aprendemos de la historia, ni nos mantenemos firmes en los principios que funcionaron.

En la actualidad todas las naciones están pasando por algún tipo de ciclo. Las superpotencias como Estados Unidos y China también están pasando por los mismos ciclos y compitiendo por ocupar la primera posición de poder en el mundo. ¿Quién ganará y cómo será esta etapa final?

Dios se mantiene al tanto de todas estas luchas y sabe que la mayor lucha de los humanos es lo mucho que tratan de separarse de Su autoridad y dominio sobre toda Su creación. Salmo 2:1-4 nos dice: “¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos traman cosas vanas? Se presentan los reyes de la tierra, y los gobernantes consultan unidos contra el SEÑOR y su ungido, diciendo: «¡Rompamos sus ataduras! ¡Echemos de nosotros sus cuerdas!». El que habita en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos».

En este pasaje, el salmista describe claramente esta lucha del hombre contra Dios. Pero también nos permite ver quién es el vencedor al final.

Los Estados Unidos de América exhibieron un triunfo excepcional solo porque clamaron a Dios para que bendijera sus esfuerzos por establecer un nuevo país bajo sus valores y principios y Dios dijo, ¡está bien, hagámoslo! ¿Cómo es que no hemos aprendido de nuestra propia historia lo que funcionó y lo que no funcionó y por qué estamos tan divididos al no reconocer que fue solo por la gracia de Dios que nuestra nación llegó a existir? ¿Nos hemos vuelto como los que se enfurecen y conspiran contra Dios? ¿El que se sienta en los cielos se ríe o llora por nosotros? ¿Bajaremos al basurero de la historia al olvido? Ruego que no.

No nos engañemos. Volvamos a Dios. ¡Él es el único camino a la vida, la verdad y la felicidad!

¡Feliz cumpleaños Estados Unidos de América!

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