Nena Arias | 25 de julio de 2022
“Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse…
Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.”
(Mateo 5:14, 16)
Estos versículos de las Escrituras anteriores que se encuentran en Mateo de “una ciudad en una colina” y “así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres…” son Escrituras que fueron muy conocidas en la fundación de Estados Unidos ya que el 98% de los primeros colonos eran de la fe cristiana. El énfasis en el contexto de estos versículos es que Jesús les dijo a sus seguidores: “Ustedes son la luz del mundo” (v. 15).
Los versículos anteriores son parte del importante discurso de Jesús conocido como el Sermón del Monte, que abarca los capítulos cinco, seis y siete de Mateo. Estos capítulos a veces se denominan las enseñanzas centrales de la Biblia. Es decir, si estos fueran los únicos tres capítulos que tuviéramos y practicáramos lo que enseñan, estaríamos en un buen camino para vivir la vida como Dios Padre espera de nosotros.
¿Cómo se aplica a nosotros en este país de los Estados Unidos de América esta frase “una ciudad en una colina”? ¿Y por qué eso es importante?
Estas frases han sido utilizadas por presidentes y patriotas con respecto a Estados Unidos durante cuatrocientos años. ¿Por qué se usan y qué significan?
Tiene todo que ver con el propósito principal para el establecimiento de esta nueva nación por parte de los Peregrinos y los Puritanos como se expresa en sus escritos sobre el propósito que los trajo aquí. Los Peregrinos a bordo del barco Mayflower establecieron claramente su propósito de venir aquí en el primer documento oficial redactado para formalizar su objetivo El Acuerdo Mayflower. Dice claramente “…Habiendo emprendido para la Gloria de Dios, y el Avance de la Fe Cristiana…”.
Diez años después de la llegada de los peregrinos iniciales en 1620, llegó otro gran grupo de setecientos inmigrantes puritanos con su líder llamado John Winthrop. En 1630, John Winthrop, un abogado, pronunció uno de los sermones más influyentes en la historia de Estados Unidos incluso antes de que él y sus compañeros inmigrantes llegaran a Nueva Inglaterra. Este sermón es famoso principalmente por el uso de la frase «una ciudad en una colina» que usó para describir la expectativa de lo que se esperaba que la colonia de la Bahía de Massachusetts se convirtiera en un ejemplo para el mundo. Pero también revela el sentimiento de aquellos primeros colonos de cómo esperaban que el establecimiento de esta nueva empresa fuera diferente del resto del mundo porque su distinción sería la obediencia a la Palabra de Dios.
Estos días en Estados Unidos de América no es una muy buena luz en el mundo y nuestro brillo está disminuyendo rápidamente. ¡Esto no solo es triste de decir, sino también trágico porque le hemos fallado a Dios en el propósito que nos dio para este país que era ser un faro de esperanza para las naciones!
Hemos perdido ese brillo con todos los errores y decisiones equivocadas que hemos tomado y le hemos dado la espalda a la sabiduría y a los valores de Dios. Es claro ver que nosotros en Estados Unidos ya no somos esa ciudad brillante en la colina. Nos hemos oscurecido de muchas maneras y no estamos cumpliendo con el llamado de nuestro diseño original para la gloria de Dios.
Lo bueno es que Dios no ha muerto, su sabiduría y valores no han cambiado y todavía están allí para retomarlos. Podemos devolver la fuerza de nuestra luz en el mundo si solo volvemos a una relación correcta con Dios y su Palabra.
Tenemos mucho trabajo por hacer, pero nunca debemos perder nuestra esperanza en el Señor porque él ya ha vencido las tinieblas y promete que nosotros también podemos: Juan 1:5, “La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron”.
