Nena Arias | 24 de abril de 2023
“Instruye al niño en su camino; y aun cuando sea viejo
no se apartará de él”.
(Proverbios 22:6)
En los últimos días los jóvenes han venido manifestando mayor creencia en Dios y hambre de acercarse a él según se ha informado desde el Campus Universitario de Asbury. El hambre parece extenderse especialmente a otros campus universitarios. Este es un soplo de aire fresco sin duda. También es una respuesta a décadas de oración para que se lleve a cabo una reforma bíblica en Estados Unidos.
Un informe anual sobre el estado de las creencias religiosas entre los jóvenes basado en una encuesta realizada en diciembre por Springtide Research Institute, una organización no partidista y sin fines de lucro, encontró que alrededor de un tercio de los jóvenes de 18 a 25 años dicen que creen en la existencia de una mayor potencia. Esto es aproximadamente un cuarto más de los hallazgos en 2021.
Creo firmemente que la cultura caótica, la política, la educación, la ruptura de la familia, los disturbios raciales, la economía fuera de control y lo que parece ser la ruptura de toda la estructura de la vida en nuestro tiempo está causando que los jóvenes tengan hambre para más estabilidad y ahora saben que no pueden depender de las instituciones humanas y el ingenio para llevarlos a un futuro sólido. Quieren y necesitan creer en algo más allá de ellos mismos. Necesitan protección. Se están dando cuenta de que Dios es nuestra única respuesta y tienen toda la razón. Es por eso por lo que digo que esta manifestación es un soplo de aire fresco, pero más que eso, también trae esperanza a nuestra perspectiva para el futuro.
Sabemos que una pandemia de la magnitud que el mundo ha enfrentado en los últimos tres años solo puede ocurrir cuando Dios quiere que la atención de las personas corrija los malos caminos, al menos este es el patrón que leemos en la Biblia en el trato misericordioso de Dios hacia su pueblo. Dios sabe que, si no interviene, los humanos se destruirán a sí mismos de todos modos.
Los jóvenes vieron cómo la vida en general se vio muy perturbada y cuánta pérdida de vidas, familiares y amigos provocó esta crisis. Había y todavía hay mucha incertidumbre sobre el empleo y la vida tal como la conocíamos. El factor Dios en todos nosotros hace que nos volvamos a él en busca de consuelo y sanidad en tiempos de tragedias. Estos jóvenes que están acercándose a Dios es porque necesitan respuestas y esperanza.
Algunos de estos jóvenes están recordando lo que aprendieron acerca de Dios cuando crecían en la iglesia, pero cuando se marcharon para recibir educación superior, dejaron a Dios en su pasado. Pero ahora están recordando los pasajes bíblicos que les enseñaron, y la Palabra de Dios hace eso, no vuelve vacía y habla la verdad en su espíritu. Isaías 55:11 dice lo siguiente: “Así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié”. De ahí la importancia de lo que dice Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino; aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Estoy más que feliz de ver esta tendencia entre nuestros jóvenes y realmente espero y oro que sea la respuesta a décadas de oraciones por una reforma bíblica en nuestra vida que necesitamos tan desesperadamente.
¡Así sea, Señor Jesús!