La monstruosidad de Roe

Ramon Arias

¿Está tan obsesionado Estados Unidos con la economía deficiente como el tema más importante que ninguna otra cosa importa? ¿Será posible que la matanza de algunos de los miembros más indefensos de nuestra sociedad está pasando desapercibida? ¿Por qué cree Estados Unidos que tiene la autoridad moral de decirle a otras naciones cómo deben vivir cuando ella ha negado a los niños por nacer su derecho a la vida sólo porque la madre o ambos padres encuentran a su bebé inconveniente en sus vidas?

¿Hemos olvidado las terribles imágenes del holocausto de Hitler de millones de judíos y otros grupos étnicos, o el de Stalin, Mao y el asesinato cometidos por otros dictadores de millones de personas en su búsqueda de la ingeniería social y limpieza cultural sin importar lo que Estados Unidos ha estado haciendo durante los últimos 40 años a los más indefensos de todos los seres humanos? Haz un esfuerzo para ver las imágenes de los bebés por nacer y la forma en que son sacrificados y pregúntate, ¿es ésta la monstruosidad en la que EE.UU. se ha convertido? ¿Podemos esperar que la historia trate diferente a Estados Unidos que a las otras civilizaciones que hicieron lo mismo con sus hijos?

No importa cuanto las mentes retorcidas se laven el cerebro para pensar que los bebés concebidos no son seres humanos y lo que les hacen no es asesinato. Cuidado con cómo los médicos, los políticos, y una multitud de charlatanes han estado engañando a la mayoría de los estadounidenses. Para engañar usan palabras científicas para los bebés no nacidos como «feto», «embrión» o «cigoto», pero el hecho es que estos bebés en el vientre de la madre son seres humanos. Deja que los mentalmente torcidos los llamen «parásitos»,  “tejidos”, o una «masa sin forma». Si se les da la oportunidad de vivir cuando salen del útero de la madre no salen como un animal, sino ¡salen como seres humanos en etapa de bebé!

La sangre de los bebés sacrificados ha estado pidiendo justicia a gritos, y te aseguro que se les hará justicia, ¡no nos equivoquemos al respecto! No sólo los EE.UU. se han vuelto locos y entumecidos por aceptar el asesinato de sus ciudadanos inocentes e indefensos, sino el mundo también ha eliminado cientos de millones por las mismas razones que en esta «tierra de los libres y el hogar de los valientes».

El 22 de enero 1973, es el día en que a las fuerzas del infierno se les dio una rienda suelta en EE.UU., pero debe ser detenida. Más de 54 millones de bebés han sido abortados a un ritmo de más de un millón al año. La industria del asesinato está en plena vigencia sin ninguna intención de detenerse. Si seguimos fallando en detener esta masacre, ¡nos merecemos lo que viene! Como seguidores de Cristo debemos confesar los pecados de nuestra nación y hacer nuestra parte, sin cesar, para poner fin a este holocausto injustificable.

«Yo tiemblo por mi país cuando pienso que Dios es justo, que su justicia no puede dormir para siempre». – Thomas Jefferson