La persecución moderna: ¿es amenaza real o tigres de papel?

Personal de LC | 9 de septiembre de 2015

Hay algunos que se ofenden cuando se hacen comparaciones entre lo que le está sucediendo a los cristianos en Estados Unidos y el Holocausto judío en los territorios controlados por los nazis. Luego están aquellos en los medios de comunicación y el mundo del espectáculo que abiertamente se burlan y ridiculizan la idea de que los cristianos son acosados o perseguidos por su fe. Para ellos no somos nada más que unos llorones y quejosos.

La historia en curso de Kim Davis no es más que el último ejemplo de la actual persecución de los cristianos en los EE.UU. Si bien la Sra. Davis no ha sido azotada o quemada en la hoguera pero eso no es menos impresionante para cualquiera que esté prestando atención. ¿Por qué? Bueno, cuando se tiene a un cristiano que está encarcelado por defender los valores bíblicos en una nación que fue fundada en los principios judeo-cristianos eso es una gran cosa.

Lo que algunos en la comunidad cristiana están pasando por alto es que a la sociedad en su totalidad le están lavando el cerebro no sólo de la rica historia cristiana de este país, pero ahora la agenda anti-Dios se está moviendo rápidamente para desensibilizar a la sociedad para poder destruir la perspectiva bíblica abiertamente y, lo más importante, sin oposición. Podemos estar viviendo en los tiempos modernos, pero no hay nada nuevo sobre el método.

Los ataques a toda fuerza como en la escala de un Lenin, Stalin, Hitler, Mao y similares no pueden funcionar en este país por el momento, porque hay algunos entre nosotros que todavía tenemos una aversión a la tiranía flagrante, pero esto está rápidamente erosionando. La tendencia cultural está volviéndose cada vez más en contra de los creyentes que están de pie firmes en la perspectiva bíblica. Y es por eso que nos corresponde aprender las lecciones que la historia tiene para ofrecer en toda su profundidad.

Los humanistas (también conocidos como secularistas, ateos, básicamente, cualquier persona que está en contra del código moral de Dios) han tomado el ejemplo de estas lecciones. Siglos les han enseñado que primero deben probar las aguas y luego progresar a estrategias más agresivas. Al final, por supuesto, sólo pueden llegar hasta cierto punto porque están utilizando ideas y métodos del hombre por lo que es sólo cuestión de tiempo antes de que se colapsan bajo su propio peso. Una cosa que hay que tener siempre en cuenta es que nunca descansan. Pueden retirarse, pero sólo para reagruparse y regresar a través de diferentes medios.

No podemos permitirnos olvidar de cómo los cristianos han sido sancionados o multados en este país por ser cristianos. Recordemos a los fotógrafos, los panaderos, la florista, imprenta y restaurante de pizza que ya han sido afectados. Algunos de ellos ya han tenido, ya sea que cerrar sus negocios, han sido fuertemente penalizados financieramente, o están en riesgo de perder todos sus bienes incluyendo los personales. Por supuesto, esto no incluye a los capellanes militares, profesores, estudiantes de la preparatoria y estudiantes universitarios que son castigados o reprendidos por orar en el nombre de Jesús y ofrecer consejería bíblica, la celebración de los estudios bíblicos en las aulas durante su tiempo libre, o tocar un himno en un juego, etc.

Esta erosión lenta ha entumecido efectivamente al segmento de la sociedad que no velo en el entierro. Como resultado, se ha permitido que la agenda suba a otro nivel superior y la puerta está ahora abierta para encarcelar a los que se mantienen firmes en su fe. Esta lucha entre lo que es justo e injusto es sólo el comienzo.

Es comprensible que la gente se indigna cuando se hacen comparaciones entre la persecución de los cristianos aquí y el Holocausto porque no estamos viendo el tipo de atrocidades de la Alemania nazi de alrededor del año 1940 por ejemplo. Sin embargo, lo que la gente parece estar pasando por alto son los años y las acciones que los llevaron a ese momento. ¿Acaso los judíos alemanes fueron forzados a usar estrellas amarillas; vivir en guetos; desposeídos de sus bienes y riquezas; y enviados a campos de concentración para ser bien trabajados hasta la muerte, morir de hambre, o experimentados con fines de investigación dentro de los primeros 100 días de que Hitler asumió el poder después de su elección en 1933? No. Fue un método sistemático; uno en donde cada acción, cada grillete era más restrictivo que el anterior y que hizo que la mayoría de la población se volviera insensible a no sólo lo que estaba sucediéndoles a los judíos, sino a los opositores políticos, los enfermos mentales, los ancianos, los enfermos, y cualquiera que no hubiera satisfecho la agenda.

Cristianos, no seamos ingenuos al pensar que estas y peores atrocidades no pueden suceder en nuestros tiempos modernos. Todo lo que tenemos que hacer es leer los testimonios de los sobrevivientes del Holocausto para entender que cuando una ideología impía invade una cultura no importa si eres tolerante, compasivo, buen vecino, o amable. ¿Por qué? Porque si te encuentras en el lado equivocado de la tendencia cultural, como la que estamos viendo ahora, entonces eres automáticamente elegible para ser cazado. Meter nuestra cabeza en la arena, hacerse de la vista gorda, o esperar a ver qué pasa, no es una buena estrategia.

El mal siempre ha estado con nosotros, pero también la justicia. Si has aceptado a Jesús como tu Señor y Salvador, entonces eso es un paso en la dirección correcta y estás en buena compañía con muchos que han decidido seguir a Dios. Ahora es nuestra responsabilidad de ceñirnos con la verdad revelada en la Palabra de Dios y de poner toda la armadura. Efesios 6:10-18 (NBLH) describe perfectamente lo que cada generación debe hacer el mal y su agenda:

«10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes (gobernantes) de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. 14 Estén, pues, firmes, ceñida su cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, 15 y calzados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomen el escudo de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno. 17 Tomen también el casco de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. 18 Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos».

No estamos solos. La Biblia muestra que hay un tiempo y un lugar para la obediencia y desobediencia civil. La obediencia a Dios es la prioridad de cada creyente y cuando una nación profesa ser bajo Dios sus ciudadanos deben estar eternamente vigilantes de sus gobernantes e instituciones de gobierno. Si hacemos esto Dios ha prometido bendiciones por toda la tierra (Deuteronomio 28:1-14, NBLH).

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