La verdadera historia de la resurrección

Nena Arias | 11 de abril de 2022

“Y si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación; vana también es la fe de ustedes. Y aun somos hallados falsos testigos de Dios, porque hemos atestiguado de Dios que resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si se toma por sentado que los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es inútil; todavía están en sus pecados.”
(1 Corintios 15:14-17)

Todas las promesas de la Biblia y la obra que Dios hizo a lo largo de los siglos y continúa haciendo dependen del nacimiento, la muerte, la sepultura, la resurrección y la ascensión de Cristo al cielo. Pablo tiene razón al decir que, si estos hechos no sucedieran, nuestra fe en Dios y en su Hijo Jesucristo es en vano.

¿Cómo sabemos que el relato de la Resurrección de Jesús no es solo un cuento de hadas? ¿Fue simplemente inventado por algunos «chiflados» excéntricos y celosos que querían dejar su huella en la vida como los fraudes más grandes que jamás hayan existido? ¿Perpetraron la mentira más grande jamás que impactaría siglos y milenios después de que se fueran de esta tierra? ¿O hay realmente algo auténtico en este magnífico evento de la historia humana? La verdadera respuesta a eso es que nunca lo sabrás personalmente hasta que lo vivas por ti mismo. ¡Así es!

No es suficiente leer al respecto y considerar la opinión de otras personas sobre estos eventos. La maravilla de la venida de Cristo a la tierra en un cuerpo humano para morir, ser sepultado y resucitar al tercer día y luego ascender al cielo con testigos oculares es que tú también puedes convertirte en testigo. Estos son los eventos más grandes e importantes de todos los tiempos, cuyos beneficios puedes experimentar de primera mano. Tú también puedes convertirte en un testigo de primera mano, por así decirlo, porque puedes participar de los beneficios en tu vida. No aceptes simplemente el relato histórico de estos eventos que cambiaron la vida para siempre. Vívelos por ti mismo.

Esta es la verdadera Historia de la Resurrección. Nos convertimos en testigos de primera mano cuando Cristo cobra vida en tu vida y en la mía.

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