Nena Arias | 3 de octubre de 2022
“Pues la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia detienen la verdad”.
(Romanos 1:18)
La Biblia, así como los registros históricos, muestran que los seguidores de Cristo siempre han sido perseguidos por su fe. Se publicó un registro completo de mártires cristianos conocido como Libro de los mártires de Foxe, es una obra de historia protestante y martirologio del historiador inglés protestante John Foxe. Incluye un relato polémico de los sufrimientos de los protestantes bajo la Iglesia Católica. Podrías decir, espera un minuto, ¿la persecución de los cristianos protestantes se llevó a cabo bajo la Iglesia Católica? ¿No se supone que son del mismo campo cristiano? Sí. Sin embargo, esto es lo que sucede cuando surgen discrepancias incluso dentro de una misma ideología o filosofía de vida. Es por eso que estamos viendo los ataques feroces en contra del cristianismo en nuestros días.
Incluso en los días de Jesús, las preocupaciones religiosas sobre su imagen se remontan a la iglesia primitiva, que citó a Jesús preguntando: «¿Quién dice la gente que soy?» (Marcos 8:27), por lo que no sorprende que esta preocupación continúe en el mundo de hoy a través de la publicidad torcida. La cosmovisión radical de la izquierda claramente choca cada vez más con la cosmovisión bíblica porque la izquierda la ve como su enemigo más acérrimo ya que el fundamento de la cosmovisión de izquierda funciona sobre una premisa de mentiras y distorsiones de los hechos, mientras que la cosmovisión bíblica se basa en la verdad de Dios registrada en la Biblia. En su mayor parte, la cosmovisión izquierdista odia la cosmovisión bíblica porque la verdad de Dios va en contra de una cultura de mentiras y la expone.
La izquierda se enfoca en los estereotipos de los cristianos evangélicos y los tuerce y tuerce hasta que son totalmente irreconocibles y luego proceden a difundir esas distorsiones como la verdad. En realidad, son maestros del engaño. Esa es su plataforma.
Presentan falsamente a los cristianos como hipócritas críticos llenos de odio porque el pueblo de Dios debe defender su verdad sin importar quién se ofenda. Los verdaderos principios cristianos se interponen en el camino de aquellos que quieren dictar su agenda malvada al resto de nosotros.
Lo hacen incluso desafiando descaradamente a Dios y llamándolo mentiroso.
Los verdaderos cristianos defenderán la verdad de Dios y participarán en la guerra cultural con su respaldo.
Es más que obvio que los medios liberales son hostiles hacia el cristianismo, a pesar de que los cristianos representan casi el 80% de la población. Hacen todo lo posible para pintar a la cristiandad estadounidense como intolerante, fanática y opresiva. Tratan al cristianismo como una broma, un fraude y una creencia arcaica que ya no se aplica a la vida moderna.
Los liberales radicales se estremecen ante los imperativos morales establecidos por Dios porque son ampliamente aceptados por la mayoría de los estadounidenses, que favorecen el creacionismo, la educación sexual basada únicamente en la abstinencia, el matrimonio como unión heterosexual y la santidad de la vida. Pero los medios liberales rechazan a Dios y adoptan un relativismo moral donde todo se vale, por lo que apoyan la evolución, la fornicación, el matrimonio homosexual y el aborto. Su objetivo es tomar control del país. Estarán satisfechos cuando un aborrecedor de Dios declarado abiertamente finalmente se siente en la Casa Blanca y cuando los candidatos cristianos estén tan asustados por las molestias que recibirán por sus creencias que decidan no postularse… Y estarán satisfecho cuando tú, el votante cristiano, te sientes tan alienado del panorama político que simplemente decides quedarte en casa el día de las elecciones y simplemente les entregas la nación.
No saben que su lucha es realmente contra Dios y que su verdad nunca será vencida por las mentiras. Siguen el patrón que delinea el capítulo uno de Romanos y, en última instancia, enfrentan la ira total de Dios si no se apartan de sus malos caminos. Romanos 1:18 dice: “Pues la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia detienen la verdad.”
Dios y su pueblo siempre ganan. Los que luchan contra él están golpeando el aire. Nunca lograrán destruir finalmente la verdad de Dios. Pero mientras tanto debemos resistirlos.