Pastores, despójense de sus faldas y bozales ¡y peleen!

Dave Daubenmire | 10 de agosto de 2017

(barbwire.com) – Las noticias falsas están a la orden del día en los Estados Unidos de  hoy. A decir Verdad, hay una gran cantidad de cosas «falsas» que creemos. De hecho, muchos de los problemas que confrontamos hoy proceden de creernos cosas que sencillamente no son verdad.

Así es, amigos míos. La deshonestidad es lo que predomina hoy.

La mayoría de nosotros aceptamos esas mentiras porque así la vida se nos hace más fácil. Llamar a cuentas a los deshonestos no es una actividad muy cómoda, en especial si uno está acostumbrado a seguir la corriente para llevarse bien.

Bueno, a mí me gusta llevarme bien con la gente, pero no tanto como para llegar a compromisos respecto a lo que creo, sencillamente en aras de mantener la paz. A las mentiras hay que desafiarlas. Desafortunadamente, la mayoría de los cristianos, o son demasiado cobardes o están demasiado  engañados como para desentonar.

Analice la condición actual de las «iglesias incorporadas» en los Estados Unidos. Una iglesia incorporada es una que ha entrado en arreglo con el Gobierno para exigir que se la exima de pagar impuestos de las donaciones que recibe. Dando un gran ejemplo de educación errónea, la mayoría de los pastores y plantadores de iglesias han caído en la trampa de incorporar a sus iglesias, Esta corporación de negocios invita al Gobierno al salón de la junta de la iglesia americana.

La incorporación por el inciso 501(c)(3) ha hecho más por silenciar la voz de Dios que cualquier otra cosa que el Diablo pueda haber inventado jamás. A causa de las acciones nefastas del entonces Senador Lyndon Johnson, los púlpitos de los Estados Unidos se han vuelto silentes respecto a los temas políticos del día, por temor a que la violación de la «Enmienda Johnson» provoque que la iglesia local pierda su estatus de exenta de impuestos concedido por el IRS, que odia a Dios.

En vez de arriesgarse a perder su estatus de exentos de impuestos, los púlpitos de los Estados Unidos se han vuelto silenciosos y han entregado el control del mundo político a las doctrinas de demonios. Hoy, los ministerios han renunciado a sus derechos de la Primera Enmienda para proteger la tesorería de la iglesia. Así es. Han silenciado la voz de Dios a cambio de treinta piezas de plata.

Durante las primarias, el presidente Trump reconoció el problema y prometió anular la Enmienda Johnson, en una acción que hubiera puesto en libertad a los pastores para hablar una vez más a nombre de Dios sobre los temas de actualidad. Bien, aquí estamos, a más de 200 días desde que comenzó el mandato de Trump y todavía no hemos escuchado ningún llamado de los pastores a rechazar la Enmienda. Uno pensaría que esos «hombres de Dios» están mordiéndose las uñas de desesperación por decir la Verdad desde los púlpitos.

Sin embargo, se equivocaría. ¿Ha oído de algún movimiento de algún grupo pastoral llamando al presidente Trump a cumplir su promesa de rechazar la Enmienda Johnson? Por supuesto que no, porque es la cobardía la que mantiene en silencio a los púlpitos, y no el IRS. Los pastores tienen temor de perder a sus feligreses cumplidores que pagan las cuentas si les soplan un poco los pelos.

Es en la iglesia donde la política y la religión cruzan armas. Por difícil que sea de entender, demócratas y republicanos se sientan juntos en los bancos de las iglesias de los Estados Unidos, y el pastor no desea hacer nada que pueda separar las ovejas de los cabritos.

Me oyeron bien. Los pastores no quieren tocar temas políticos porque algunos de sus donantes pueden apoyar a sus hijos sodomitas, o a sus hijas que se han hecho un aborto. El feminismo está rampante en la iglesia, y muchas mujeres gobiernan sus casas y no quieren que el pastor despierte a sus maridos. Así que el pastor evita «la política» porque sencillamente es demasiado cobarde para enfrentar el pecado en su propio campamento

Ellos ADORAN la Enmienda Johnson. Es la falda detrás de la cual se ocultan. Dicen que no quieren politizar su púlpito, cuando en realidad su silencio es cómplice de la confusión que hay en esta nación con respecto a lo que está bien y lo que está mal.

Pero esta es la Verdad: las Iglesias no necesitan a aprobación del Gobierno para hablar de política. La iglesia, antes de subir a la cama mediante la incorporación, ya es INMUNE a los impuestos. ¿Está entendiendo lo que le digo? ¿Ha escuchado alguna vez la mentira de la separación de la Iglesia y el Estado? Bueno, mi amigo… el Gobierno no tiene que meter la mano en las actividades de la Iglesia… al menos hasta que la Iglesia extienda su mano y se case con el Gobierno por el beneficio de estar EXENTA DE IMPUESTOS. Así es: la incorporación de la Iglesia es un nudo que ella misma desliza sobre su cuello.

¿Sabe usted que algunas de las organizaciones que más odian a Dios en los  Estados Unidos tienen la misma relación simbiótica con el Gobierno que la mayoría de las iglesias americanas? ¿Sabe que Paternidad Planificada es una organización cubierta por el inciso 501(c)(3) justamente igual que su iglesia local? ¿Sabe que ellos están involucrados activamente en la política?

¿Y qué me dice del Centro Legal Sureño para la Pobreza [Southern Poverty Law Center]? ¿Sabe que esta organización que odia a los cristianos tiene un estatus de exención de impuestos igual que su iglesia? ¿Y qué me dice de la Vigilancia del Ala Derecha [Right Wing Watch]? ¿El Club Sierra? ¿Sabe que la ACLU no está exenta de impuestos… PERO… la Fundación ACLU sí lo está? ¿No puede ver que estas no son sino diferentes denominaciones de la religión del Ateísmo y el Humanismo que están haciendo todo lo posible por destruir la América cristiana?

Sí, lo escuchó bien. Estas organizaciones que odian a Dios tienen derecho a la libre expresión… pero las iglesias cristianas no lo tienen. Al menos, eso es lo que el Gobierno que odia a Dios quiere que usted crea.

Esta misma semana fueron interceptados algunos correos electrónicos que prueban que hay una guerra organizada contra el presidente Trump y el cristianismo conservador. La Izquierda está haciendo todo lo posible para derrocar a un Presidente debidamente electo? Compruébelo por ahí. Se ve claramente la estrategia para socavar a los Estados Unidos. Oh… ¿les mencioné que la organización Media Matters es una organización 501(c)(3)… igual que su iglesia cristiana local? Yo creía que a las organizaciones exentas de impuestos no les estaba permitido participar en el proceso político. Sólo a las organizaciones cristianas, me imagino.

La guerra está andando y es real. Las organizaciones exentas de impuestos de la Izquierda existen para tener UN IMPACTO en la política, mientras que las organizaciones cristianas existen para EVITAR la política. Los Estados Unidos están en juego.

Los Estados Unidos están jugando con dos clases de reglas. ¿Cuándo, en  el Nombre de Dios, los pastores se despojarán de las sayas, se pondrán de pie y lucharán? Es hora de quitarse los falsos bozales.