Ramon Arias | 2 de diciembre de 2013
Ahora que los ateos han comenzado los «servicios religiosos para ateos» en Londres están exportando la práctica a los Estados Unidos, Canadá y Australia. Sin embargo, ellos no pueden evitar imitar las asambleas cristianas en la forma en que llevan a cabo sus servicios porque no tienen nada propio. Se celebra la vida, escuchan disertaciones de los oradores en una variedad de mensajes y sermones, cantan, escuchan música, tienen lecturas, y muchas otras interacciones similares a las reuniones en las asambleas cristianas.
En una entrevista con Sanderson Jones en el noticiero ABC, uno de los fundadores de este movimiento, él afirmó que la idea y el propósito detrás de la imitación de las asambleas cristianas es:
«[H]acer algo así como una iglesia para las personas que no creen en Dios… La vida es una cosa tan maravillosa que se nos ha dado – y, francamente, es tan trascendente como cualquier dios. Hemos venido de la nada y vamos hacia la nada y entre medio tenemos estos momentos lúcidos de la conciencia para amar y cantar y cometer errores pero hacer nuevos intentos. Todo eso deberíamos celebrarlo». [1]
A ver, este movimiento ateo profesa no creer en Dios, pero de acuerdo con el artículo, ¿reconoce que deben imitar a las iglesias cristianas en sus rituales para el matrimonio, el nacimiento y la muerte con sus respectivos funerales? Qué interesante que no pueden llegar a nada ateísticamente original y se ven en la necesidad de pedir prestado del cristianismo histórico con el fin de cumplir con su propósito de la existencia terrenal.
Jones afirmó que, “La vida es una cosa tan maravillosa que se nos ha dado – y, francamente, es tan trascendente como cualquier dios.” ¿Qué no se está contradiciendo a sí mismo al declarar que todo lo que existe viene de la nada y terminará en nada? Sin embargo, admite que la vida es maravillosa y que se dio. Pregunta, ¿quién o qué le da vida? ¿Cómo puede nada ser el dador de la vida? ¿De qué manera trasciende la vida humana si no es nada y parte de la nada? Si la visión de la vida de Jones es confusa, no está solo pues es el caso de cualquier persona no solo en el mundo del ateísmo, sino también para los escépticos y, en su mayoría, de aquellos que tienen una mera visión “religiosa” de la fe cristiana.
Desde los albores de la historia humana la gente ha tomado prestado de principios revelados de Dios para la vida. El ateísmo convencional no cree en los absolutos morales. En la perspectiva ateísta del mundo no hay tal cosa como bien o mal y sin embargo, necesitan de esos conceptos así que no pueden evitar pedir prestado de la verdad revelada de Dios, las Sagradas Escrituras, con el fin de darle un poco de sentido al desarrollo humano y las leyes sociales para su supuesta marca de orden mundial.
La entrevista con Jones termina con la siguiente declaración:
«Las personas que van a la iglesia son más saludables, más ricas, viven más tiempo y son más felices,… Una de las mejores cosas de la iglesia es que es un lugar seguro para todos y apela también a las personas con familias.» [2]
Si parece demasiado similar con lo que las estadísticas dicen acerca de lo que ofrecen las iglesias cristianas, es porque sí lo es. Las iglesias ateístas ofrecen los mismos rituales como las iglesias cristianas, pero con un giro que excluye a Dios. Tenlo por seguro que van a encontrar un montón de cristianos insatisfechos que van a aceptar esta forma de encuentros y se van a unir a ellos. ¿Cuántos científicos, emprendedores, artistas, académicos, políticos, maestros, y muchos más que profesan la fe atea se unirán a este movimiento de la iglesia atea, independientemente de las contradicciones? Es difícil de decir, pero no faltarán los ateos atrincherados que se opondrán a este movimiento a pesar de que parezcan ser del mismo bando.
Ofrezco una palabra de advertencia a todos los que profesan ser cristianos y desean ridiculizar este movimiento y sus creencias. La mayoría de ellos crecieron en el cristianismo y salieron de las iglesias por razones diferentes con resultados similares. Ellos culpan a Dios y/o al cristianismo institucionalizado por algo que les sucedió y los desilusionó. Esa decepción los llevó a categorizar al cristianismo como un sistema de creencias obsoletas. Debemos pausar y cuestionar si la Iglesia es la que se ha apartado de los absolutos de Dios y el consejo completo de las Escrituras. Si es así, entonces los creyentes cristianos son los responsable de lo que está ocurriendo en el mundo. Si los cristianos están confundidos acerca de sus propias creencias, ¿qué se puede esperar de un mundo incrédulo?
El mundo no creerá que Cristo es la única respuesta verdadera para todos los problemas de la humanidad hasta no ver mayor evidencia de la cristiandad que lo represente fielmente al propósito y la voluntad de Dios en la tierra como lo es en el cielo.
De hoy en adelante la batalla por la mente y el corazón de la humanidad sólo se va a intensificar. Debemos orar sin cesar por la reforma bíblica. El cristianismo debe abrazar los absolutos de Dios en el aquí y ahora, y estar en unidad con la mente del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nada menos que ese impresionante cambio será aceptado por el Cielo y la tierra.
“Pero no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste”. (Juan 17:20-21)