Rissa Arias

Ramón Arias | 10 de noviembre de 2014

Contrariamente a lo que cualquiera puede decir, cada pensamiento y acción humana es importante. En las recientes elecciones de medio término la mayoría de los ciudadanos responsables en Estados Unidos dijeron, ¡basta con la injusticia que está destruyendo a nuestra sociedad cada vez más!

El mensaje para los Demócratas fue claro: sus acusaciones ficticias de racismo y la guerra en contra de las mujeres no funcionó y no es aceptable, tampoco lo son sus políticas de destrucción social y económica; mismas que nunca han funcionado y nunca funcionarán.

Para los Republicanos electos el mensaje es: no piensen por un momento que somos sus marionetas e idiotas útiles. No fueron elegidos al cargo para usarnos como sus peones políticos o para continuar arruinando el país para las futuras generaciones. No han sido llamados para hacer la política o sus negocios como de costumbre. Su mandato departe de «Nosotros el pueblo» es de detener toda la corrupción y el capitalismo de compinches, no deben hacer concesiones nunca; queremos restaurar a Estados Unidos de nuevo a su fundamento bíblico y verdaderos valores conservadores. Para el liderazgo de la iglesia, el mensaje a ustedes es: acepten su responsabilidad ante Dios y las personas para enseñar la perspectiva bíblica y los valores de los absolutos morales de Dios en todas las áreas de la vida y la cultura. Dejen de robar al pueblo de Dios, a la nación y al mundo de las bendiciones incomparables de ser una nación justa. El mensaje a todos los que profesan ser cristianos es que ustedes son personalmente responsables de adquirir conocimiento de Dios y la comprensión de sus expectativas para cada uno de acuerdo a Su Palabra. No culpes a nadie por tu ignorancia y haz el esfuerzo para educarte a ti mismo en el conocimiento de Dios y cómo este se aplica en tu vida, tu familia, tu profesión, tu comunidad, tu estado, tu nación y el mundo. Comparte con otros para que sepan la ventaja maravillosa de la experiencia del nuevo nacimiento en Cristo. 

Felicito a todos los pastores que se declararon en contra de la separación inconstitucional entre la iglesia y el estado y audazmente proclamaron la verdad en contra de la injusticia. Hay personas que quieren amordazar la voz de la verdad bíblica y su razonamiento, pero sólo pueden tener éxito si el pueblo de Dios se acobardan y no confrontan ese desafío. Creo, sinceramente, que estamos siendo testigos de las chispas que están encendiendo el fuego de la próxima reforma bíblica.

Desde 1994, la organización Alliance Defending Freedom (ADF) [La Alianza en Defensa de la Libertad] fue fundada para revocar la mordaza inconstitucional puesta sobre la iglesia de predicar sobre cuestiones políticas. El entonces senador Lyndon B. Johnson de Texas en 1954, propuso una enmienda que fue adoptada para pisotear los derechos de la Primera Enmienda de las iglesias. Fue la venganza de Johnson cuando las iglesias expusieron el lado oscuro de sus ideas políticas. Él profesó ser un «cristiano» y miembro de la denominación de Stone-Campbell (Movimiento de Restauración) mejor conocida como la «Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo)». En el 2008, la ADF lanzó la iniciativa del Pulpit Freedom Sunday [domingo de la libertad del púlpito] para revertir la decisión de Johnson que también recibió el apoyo de otros legisladores que estaban violando la Constitución. Al principio, el número de pastores que respondieron al llamado para levantarse y hablar en contra de esa ley tan atroz fueron sólo 33. Cada año desde entonces, el número de pastores audaces ha crecido en número y audacia. El Pulpit Freedom Sunday de este año contó con más de 1,500 pastores que participaron en todo el país. El mensaje a sus congregaciones sobre temas sociales y políticos no se limitó a un domingo, sino hasta el día de las elecciones el 4 de noviembre.

Estos pastores valientes presentaron a sus congregaciones la perspectiva bíblica de los distintos candidatos. Uno de los muchos ejemplos es el pastor Jim Garlow. Dirigiéndose a los 2,000 miembros de la Iglesia Skyline en San Diego, CA, les hizo saber de su oposición al Republicano homosexual que buscaba pertenecer a la Cámara de Representantes, Carl DeMaio, quien proclamó ser la nueva voz del Partido Republicano. El Pastor Garlow explicó: «Quiero que los bebés sean protegidas en el vientre materno. Quiero que el matrimonio se defina entre un hombre y una mujer. No se puede tener el avance de la agenda homosexual radical y la libertad religiosa, al mismo tiempo; uno va a ganar y otro va a perder…. Si un miembro de la IRS recibe este sermón, o está escuchando, ¡que me demande!» [1] El mensaje también fue claro al liderazgo Republicano: los candidatos que están a favor del asesinato de niños en el vientre de la madre y favorecen los derechos homosexuales van a ser continuamente rechazados por el sector cristiano del partido.

La plataforma Republicana pro-familia, pro-vida no deben hacer concesiones, si se hace, entonces tomen nota de la postura del pastor Garlow, que refleja las convicciones de miles de pastores y millones de cristianos. Los verdaderos cristianos bíblicos no apoyarán la agenda homosexual ni defenderán el asesinato de bebés en el vientre de la madre como un «estilo de vida natural aceptable o como problema de salud de la mujer». Para algunos líderes del Partido Republicano sólo se trata de ganar elecciones, para otros, se trata de los principios de lo que es correcto e incorrecto como lo definen los principios bíblicos éticos; existe una división clara.

Carl DeMaio perdió la mayoría de los votantes cristianos en el área de San Diego no porque él es Republicano, sino por su postura del matrimonio entre personas del mismo sexo y la agenda del aborto. Como puede ver, Sr. Presidente de la Cámara, John Boehner su apoyo y recaudación de fondos para DeMaio no pasó desapercibido. Tampoco ganó su otro candidato homosexual Republicano al Congreso de Massachusetts, Richard Tisei, que también perdió a pesar del fuerte respaldo Demócrata. Por lo demás, Sr. Boehner, espero que usted y sus compañeros Republicanos de ideas afines hayan aprendido la lección de estas elecciones de medio término. No se trata de la marca, más bien, sobre los principios, los mismos principios que usted y los demás, señor, se comprometieron a defender, pero que claramente han traicionado.

En pocas palabras, Estados Unidos está profundamente dividido sobre el bien y el mal, y sobre qué es luz y qué es oscuridad. Los caminos del hombre y los caminos de Dios están en colisión, y ninguno de nosotros está exento de los efectos. Estoy de acuerdo de todo corazón con Abraham Lincoln cuando dijo: «Señor, mi preocupación no es si Dios está de nuestro lado; mi mayor preocupación es estar del lado de Dios, porque Dios siempre tiene la razón». 

¿Eres un cristiano y amas a Dios y a Jesús? Muy bien, entonces quieres obedecerlos y hacer Su voluntad; no es diferente que en el caso de Ezequiel cuando fue llamado a ser un vigilante: 

«Después de siete días, el Señor me dio el siguiente mensaje: Hijo de hombre, te he puesto como centinela para Israel. Cada vez que recibas un mensaje mío, adviértele a la gente de inmediato. Si les aviso a los perversos: ‘Ustedes están bajo pena de muerte’, pero tú no les das la advertencia, ellos morirán en sus pecados; y yo te haré responsable de su muerte. Si tú les adviertes, pero ellos se niegan a arrepentirse y siguen pecando, morirán en sus pecados; pero tú te habrás salvado porque me obedeciste. Si los justos se desvían de su conducta recta y no hacen caso a los obstáculos que pongo en su camino, morirán; y si tú no les adviertes, ellos morirán en sus pecados. No se recordará ninguno de sus actos de justicia y te haré responsable de la muerte de esas personas; pero si les adviertes a los justos que no pequen y te hacen caso y no pecan, entonces vivirán, y tú también te habrás salvado”, (Ezequiel 3:16-21).

Estamos viendo respuestas a las oraciones para la acción social, y no hay que guardar silencio; la gente necesita saber la verdad de Dios:

«Rescata a los que están injustamente condenados a morir, sálvalos mientras van tambaleando hacia su muerte. No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos». Pues Dios conoce cada corazón y él te ve. El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías. Él pagará a cada uno según merecen sus acciones”, (Proverbios 24:11-12).

Con ojos vigilantes, los oídos abiertos, y la disposición para hablar con audacia y sabiduría de Dios, no debemos ceder ni un milímetro de nuevo al maligno.

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