Rissa Arias

Ramón Arias | 16 de noviembre de 2015

Conforme los números en los sondeos del candidato a la presidencia Ben Carson siguen incrementando, y así serrando la brecha para alcanzar al principal candidato del Partido Republicano, el desesperado Donald Trump ataca verbalmente exponiendo su verdadera naturaleza mañosa.

En sus últimas tácticas vergonzosas para destruir la credibilidad de Carson, Trump no sólo alcanzó lo más bajo que podía ir, sino que se pasó de la línea al despreciar la obra redentora de Jesucristo. Él lo pudo haber dicho por ignorancia, o bien, puedo usar su palabra favorita, habló en su nivel más alto de estupidez.

En su discurso de más de una hora en Fort Dodge, Iowa, el 12 de noviembre de 2015, Trump utilizó cerca de 10 minutos haciendo su mejor esfuerzo para enlodar a Ben Carson por algo que él (Carson) escribió en su autobiografía, Gifted Hands [Manos Talentosas], donde admite que tenía un temperamento «patológico» cuando era joven. En el libro, Carson describió cómo trató de golpear a su madre con un martillo, golpeó a un amigo con un candado, y trató de apuñalar a un amigo, pero el cuchillo fue detenido por la hebilla del cinturón de su amigo.

Trump no cree, e incluso se burló, que los incidentes violentos de Carson se detuvieron cuando él se fue al baño de la escuela y se arrepintió ante Dios; un acto que cambió su vida. Trump procedió a decirle a su auditorio que Carson es un mentiroso y tiene una «enfermedad patológica» similar a la de un pedófilo (abusador de menores).

Los siguientes son los comentarios de Trump:

«Yo no quiero a una persona que tiene una enfermedad patológica, yo no la quiero. Ahora, no estoy diciendo que él la tiene. Él lo dijo. Esto no es algo que yo estoy diciendo – que es un mentiroso patológico,  yo no lo estoy diciendo. Él dijo que tiene la enfermedad patológica. Él realmente dijo ‘temperamento patológico’ y entonces él lo definió como ‘enfermedad’, así que él dijo que tiene ‘enfermedad patológica’. Ahora bien, si algo es patológico, no hay cura para eso, amigos. ¿OK? No hay cura para eso …. sólo hay una cura [para los abusadores de menores] … No queremos hablar de esa cura».

«Se mete en el baño durante un par de horas y sale y ahora él es religioso. Y el pueblo de Iowa le cree. ¡Por favor! ¡Por favor! No sucede así. No sucede de esa manera. No sean tontos, ¿de acuerdo?»

«Déjame decirte algo… Si yo hiciera las cosas que él dijo que hizo, yo no estaría aquí en este momento, se hubiera acabado. Se habría acabado totalmente, ¿ok? Así que, esa es la persona el que está en segundo lugar, y yo no lo entiendo».

Trump después le pregunta a los residentes de Iowa y a los estadounidenses cómo pueden creer la historia de Carson de la redención por Cristo: 

«¿Qué tan estúpida es la gente de Iowa?» «¿Qué tan estúpida es la gente del país para creer esta basura?» 

Vamos a retroceder un poco, ¿cuántas veces te acuerdas de haber escuchado a Donald Trump decir que Carson era un «buen hombre»? 

El único de los candidatos presidenciales del Partido Republicano que Trump no ha despedazado, al momento de escribir este artículo, es a Ted Cruz.

Cuando se le preguntó al Dr. Carson cómo responder a la difamación de Trump dijo: Oren por él.

En una entrevista con Katie Couric, le preguntó al doctor Carson sobre el comentario de Trump que un temperamento patológico es equivalente al abuso sexual de menores y no se puede curar. Su respuesta tranquila fue la siguiente:

«Supongo que alguien tiene que decirle lo que patológico en realidad significa, ya que no quiere decir que no se puede curar, así que tal vez algunos de sus asesores en realidad puede ir a hablar con algunas personas y entender lo que significa el término y educarlo y después él no diría cosas como esas». [1]

Carly Fiorina, quien ha sido un objeto de la lengua desagradable de Trump, escribió en Facebook acerca de los comentarios de Trump temprano al día siguiente.

«Donald, lo siento, tengo que interrumpir de nuevo. Se podría decir que tu entiendes algo sobre patológico», escribió ella. «Cualquier persona puede convertir una herencia multimillonaria en más dinero, pero todo el dinero del mundo no te hará tan inteligente como Ben Carson». 

Estimado lector, aquí hay una pequeña tarea de investigación para ti, que no sea únicamente la palabra patológico la que investigues, sino que también busca el significado de las palabras ego, narcisismo y arrogancia, sólo para mencionar algunas características de una persona con un trastorno grave de la personalidad, también conocido como complejo de inferioridad. ¿Qué te parece que es el problema de una persona cuando constantemente se exalta a si misma y se jacta de ser la más inteligente, la más brillante, la más rica, y por si fuera poco, dice que todo lo que toca lo convierte en algo más grande y mejor? Esto es lo que Trump ha estado diciendo acerca de sí mismo durante décadas. Él ha repetido esto tanto y durante mucho tiempo que él no puede creer ninguna otra cosa diferente o verse a sí mismo en su verdadera luz. ¿Quieres hablar de ser patológico, Donald?

Hay una larga lista de declaraciones para demostrar que Donald Trump tiene un complejo de inferioridad grave. Él ha dicho: «La bello de mí es que soy muy rico». «Soy un tipo muy inteligente». «Creo que la única diferencia entre yo y los otros candidatos es que soy más honesto y mis mujeres son más hermosas». “El punto es, que nunca se puede ser demasiado codicioso”.  Queridos amigos, no estoy inventando esto. Ustedes pueden encontrar fácilmente estas declaraciones de auto-engrandecimiento de Trump por todo el Internet.

Frank Luntz le preguntó a Trump si alguna vez le había pedido perdón a Dios, Trump dijo:

«No estoy seguro de que lo haya hecho. Solo trato de hacer las cosas mejor y trabajo a partir de ahí. Creo que no», él dijo. «Creo que si hago algo mal, creo yo, que trato de corregir y hacer las cosas bien. Yo no meto a Dios en esa cuestión. No lo hago». [2]

En una entrevista con CBN, Trump quiso enderezar los comentarios que hizo en el pasado cuando se negó a citar su versículo bíblico favorito que tuvo un impacto en él. Él usó lo siguiente:

«Hay tantas cosas que se pueden aprender de ella [la Biblia]. Proverbios, el capítulo ‘nunca te doblegues a la envidia’. He tenido esa cosa toda mi vida en la que las personas se doblegan ante la envidia. En realidad es un libro increíble, hay muchas cosas que puedes aprender de la Biblia con las que puedes conducir tu vida. Yo no estoy hablando sólo en términos de religión; estoy hablando en términos de llevar una vida incluso más allá de la religión. Hay tantas cosas brillantes en la Biblia …

La Biblia, es especial, la Biblia entre más ves, entre más lees, es más increíble. No me gusta usar esta analogía, pero es como una gran película, una gran, película increíble. La ves una vez y es buena. La ves de nuevo. La puedes ver 20 veces y cada vez la vas a apreciar más. La Biblia es la cosa más especial». [3]

Muchos están furiosos porque Trump citó un proverbio que supuestamente está en la Biblia, pero no existe. ¡No está en la Biblia!

Volvamos a examinar lo que dijo. Cuando Trump declaró que el problema de la juventud patológica del Dr. Carson no pudo haber sido resuelta o curada mediante la aceptación de la intervención divina de Dios, sin lugar a duda, Trump demuestra su ignorancia total de la obra redentora de Jesucristo. ¡Una manifestación de la estupidez de Trump no podía ser más clara!

Si Donald Trump realmente cree que la Biblia es tan especial, él sería un hombre cambiado desde adentro hacia afuera, porque se habría arrepentido de todos sus pecados, incluyendo la forma en que trata de hacer el dinero, a pesar de que afirma que lo ha hecho de acuerdo con lo que permite la ley. Sin embargo, si él conociera la ética económica bíblica, nunca habría seguido el camino de la injusticia. La Biblia define claramente que hay una manera correcta y una manera incorrecta de incrementar la riqueza, y esto lo encontramos en Levítico 26, Deuteronomio 8 y 28.

Estos principios no sólo se aplican a Trump, sino también para todos nosotros. Deberíamos temblar al saber que Dios es un Dios justo y recto y no solapa el pecado. Jesús dijo que no se podía amar a Dios y a la riqueza por igual (Mateo 6:24). Jesús también dijo que es muy difícil para un rico entrar en el reino de Dios (Mateo 19:23). Pablo le da a la raíz de los problemas del hombre al afirmar que es el amor al dinero que corrompe el corazón del hombre (1 Timoteo 6:10). Este problema existe en todos los niveles de la sociedad.

La primera verdadera lección de humildad para Donald Trump sería si él confiesa  delante de Dios el mal que le ha hecho al Dr. Ben Carson y públicamente le pide perdón y también a los cristianos estadounidenses al negar que Jesús es verdaderamente el único camino, la verdad y la vida para reconciliarnos con Dios nuestro Padre. Si no lo hace, eso nos debe decir mucho y que ¡no conoce la vergüenza!

Por ahora, esto está muy claro: Trump sabe que complacer a los evangélicos tiene sus beneficios; él sabe que Obama es un buen ejemplo de ello. Simplemente dile a los cristianos que eres uno de ellos y ocurren dos cosas: 1) se van a tragar la mentira y van a votar a favor de ti, o 2) no van a votar para mostrar su rechazo de alguien que se hace pasar por un cristiano. ¿Estoy animando a los cristianos a no votar porque su candidato no ganó la nominación? Lejos de ello, en cualquier caso, el voto evangélico es un voto decisivo para elegir a un presidente o para cualquiera que se postula para algún puesto.

Hasta el momento no tengo ninguna duda, Trump cree que todos somos muy estúpidos; esa es su palabra favorita.

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