Semana de Acción de Gracias en una nación dividida

Ramón Arias | 21 de noviembre de 2016

Tradicionalmente, la semana de Acción de Gracias es cuando millones de personas viajan como en ninguna otra época del año, y este año no será diferente. Sin embargo, este Día de Acción de Gracias la nación nos recuerda la profunda brecha nacional que se reveló después de las elecciones.

¿Puede la historia y la tradición del Día de Acción de Gracias sanear la profunda división? No debemos contar con ello y no estoy siendo pesimista sólo realista. He dicho esto de muchas maneras que desde el tiempo de la Declaración a la Guerra de Independencia de Gran Bretaña hasta hoy, debemos admitir que esta nación nació dividida. Ahora, mientras confrontamos el multiculturalismo, la política correcta, la mentalidad que exige subsidios, el renacimiento del racismo y una ideología izquierdista e inflexible y dominante, la división es más profunda que nunca. La cosmovisión bíblica, o filosofía, está en guerra con la ideología humanista. Esas ideas opuestas son irreconciliables, por lo que la guerra cultural continuará. Queda la pregunta: ¿qué ideología va a ganar y por cuáles medios?

¡Que maravilla las bendiciones de la historia! Recordemos y aprendamos de las proclamaciones de Acción de Gracias de los Estados Confederados y de la Unión al principio así como hacia el final de la Guerra Entre los Estados.

Algunos ejemplos son:

Abraham Lincoln proclamó el DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS en 1862 por la victoria en la batalla.

En 1862 Jefferson Davis, Presidente de los Estados Confederados, proclamó el DÍA de la ACCIÓN DE GRACIAS por la victoria en batalla.

En 1863 Abraham Lincoln hizo proclamación para la victoria en la batalla y otra vez en el mismo año otra proclamación del DÍA de la ACCIÓN DE GRACIAS.

Abraham Lincoln proclamó el DÍA de la ACCIÓN DE GRACIAS en 1864.

La primera proclamación de ayuno y oración fue declarada por Jefferson Davis, Presidente de los Estados Confederados, en 1861 y lee de la siguiente manera:

CONSIDERANDO que le ha complacido al Dios Todopoderoso, el Soberano que dispone de los acontecimientos, protegernos y defendernos hasta ahora en nuestros conflictos con nuestros enemigos como para serles un escudo.

Y considerando con agradecimiento Su mano y reconociendo que no a nosotros, sino a Él, pertenece la victoria, y en la humilde dependencia de Su poder omnipotente, y confiando en la justicia de nuestro propósito, le pedimos que Él ponga en nada los esfuerzos de nuestros enemigos, y los humille a la confusión y vergüenza.

Por tanto, yo, Jefferson Davis, Presidente de los Estados Confederados, en vista de un conflicto inminente, por la presente declaro el viernes 15 de noviembre como día de humillación y oración nacional, y por la presente invito al reverendo clero y al pueblo de estos Estados Confederados a reparar ese día a sus hogares y lugares habituales de culto público, implorar la bendición de Dios Todopoderoso sobre nuestro pueblo, para que nos dé la victoria sobre nuestros enemigos, preserve nuestros hogares y altares de contaminación, y nos asegure la restauración de la paz y la prosperidad.

Dado a mano y sello de los Estados Confederados en Richmond, este el 31 de octubre, año de nuestro Señor, mil ochocientos sesenta y uno.

Por el Presidente, JEFFERSON DAVIS

La guerra entre los Estados fue desde el 12 de abril de 1861 al 9 de mayo de 1865. Lincoln fue asesinado el 14 de abril de 1865.

Cuando Andrew Johnson se convirtió en presidente hizo una proclamación para el Día de Acción de Gracias en octubre de 1865:

Considerando que le ha complacido al Dios Todopoderoso durante el año que ahora está llegando a su fin para aliviar a nuestro amado país del temible azote de la guerra civil y para permitirnos obtener las bendiciones de paz, unidad y armonía, con una gran ampliación de la libertad civil; y

Considerando que nuestro Padre Celestial también ha evitado amablemente durante el año las calamidades de la guerra extranjera, la peste y el hambre, mientras nuestros graneros están llenos de los frutos de una temporada abundante; y

Considerando que la justicia exalta a una nación, mientras que el pecado es un oprobio para cualquier pueblo:

Ahora bien, se sepa que yo, Andrew Johnson, Presidente de los Estados Unidos, por este medio recomiendo a la gente de la misma que ellos aparten y observen el primer jueves de diciembre próximo como un día de acción de gracias nacional al Creador del Universo por estas grandes liberaciones y bendiciones.

Y también recomiendo que en esa ocasión todo el pueblo haga confesión de nuestros pecados nacionales contra Su infinita bondad, y con un corazón y una mente imploren la guía divina en los caminos de la virtud y santidad nacional.

En testimonio de lo cual he firmado el presente y he hecho sellar con el sello de los Estados Unidos.

Hecho en la ciudad de Washington, el 28 de octubre de 1865 d.C., y de la Independencia de los Estados Unidos de América, el noventa.

ANDREW JOHNSON

Todas las proclamaciones apelaron al Dios Todopoderoso y, en su mayoría, reconocieron los pecados nacionales y la necesidad de que los ciudadanos se acercaran a Dios. Esa era la nación de los Estados Unidos entonces. 

Sólo los cristianos pueden entender que la mano de Dios estuvo sobre las elecciones de 2016. Al celebrar un día de Acción de Gracias, no olvidemos que se originó con los 53 Peregrinos sobrevivientes a principios del otoño de 1621 después de una cosecha exitosa. El rey Massasoit, junto con unos 90 nativos, se unieron en la celebración del primer Día de Acción de Gracias en Plymouth.

Sólo hay un principio unificador ante nosotros. El 28 de agosto de 1963, en la Marcha de los Derechos Civiles en Washington, DC, el Rev. Martin Luther King, Jr., pronunció las palabras que siguen sonando verdaderas hasta el día de hoy:

“No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física … Tengo un sueño … en el que niños negros y niñas negras podrán unir sus manos con niños blancos y niñas blancas y caminar juntos como hermanos y hermanas … Este será el día en que todos los hijos de Dios podrán cantar con un nuevo significado, ‘MI PAÍS de ti es la Dulce tierra de libertad, De ti yo canto. Tierra donde murieron mis padres, tierra del orgullo de los peregrinos, Que resuene de todas las laderas, la canción de la libertad’”.

Para este fin, este Día de Acción de Gracias y cada día, oremos sinceramente para que el pueblo de Dios haga Su voluntad aquí en la tierra como en el cielo y sea la luz en este mundo entenebrecido.

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