Dave Jolly | 1º de enero de 2015
Los Rangers del Ejército son un grupo élite de personal militar. Muchos soldados solicitan el entrenamiento de los Rangers, pero pocos son seleccionados y aún menos completan el exigente entrenamiento que se requiere para ser llamado un Ranger del Ejército.
El capitán Joe Lawhorn es uno de esos pocos, pero él no es solo un Ranger del Ejército, es también un capellán militar. Parte de sus deberes consisten en impartir clases de prevención del suicidio al personal militar. El 20 de noviembre se hallaba impartiendo una de esas clases para el 5º Batallón de Entrenamiento Ranger en la Universidad del Norte de Georgia.
Durante la clase contó su propia lucha con la depresión, que a menudo conduce a pensamientos suicidas. Lawhorn le dijo a la clase que el siguiente ejemplo de la vida del rey David lo había ayudado a vencer su propia depresión mientras servía como Ranger. Después repartió una hoja que contenía cierto número de recursos valiosos, que incluía algunas referencias bíblicas.
Después de la clase, el coronel David Fivecoat, Comandante de la Brigada Aerotransportada y de Entrenamiento Ranger de Fort Benning, Georgia, llamó a Lawhorn a su oficina y le entregó una Carta de Advertencia por usar la Escritura y promover un sistema de creencias antes que otros. Fivecoat le dijo a Lawhorn:
«Usted les dio un volante de doble página que relacionaba recursos del Ejército en una y un enfoque bíblico para enfrentar la depresión en la otra. Esto hizo que fuera imposible a los asistentes recibir la información de los recursos sin recibir además la información bíblica».
En una entrevista con The Daily Signal, Lawhorn explicó sus acciones:
«Lo que yo había tratado de comunicar a mi audiencia era que la depresión puede ser dominada, que la depresión puede ser vencida, y que hay una miríada de maneras de enfrentarse a la depresión.
»En este caso particular, yo me había enfrentado personalmente con el problema sobre el que estaba enseñando.
»Fue mi fe la que me ayudó a perseverar y resistir ante la depresión».
Lo que provocó la carta de advertencia fue una queja presentada por un soldado de la clase. Ese soldado presentó su queja ante la Asociación Militar de Ateos y Librepensadores.
El asunto es si Lawhorn violó alguna regla militar de conducta al usar las Escrituras para su enseñanza. De acuerdo con Ron Crews, el agente de Grace Churches International a cargo de la aprobación de los capellanes militares, Lawhorn desempeñó sus deberes como capellán militar de manera correcta. Dijo:
«El capellán no hizo nada mal. En ningún momento dijo que su manera era la única ni la preferible para tratar con la depresión. En ningún momento negó la validez de cualquier otro método.
»Su historia fue sobre su caminar de fe. Él simplemente se estaba comportando como un buen capellán del Ejército, al ministrar a sus tropas y proveerles un testimonio de primera mano sobre cómo se había enfrentado a la depresión en el pasado. Eso es lo que hacen los capellanes. Desnudan sus almas para sus soldados a fin de ayudarlos en las crisis por las que puedan estar atravesando».
El apoyo a Lawhorn ha ido en aumento. El representante Doug Collins (Repub – Georgia) envió una carta al coronel Fivecoat en la que decía que Lawhorn estaba protegido contra tales reprimendas por la política de Igualdad de Oportunidades del Ejército. La carta decía en una de sus partes:
«Hallo que es contradictorio hacer que alguien dirija un curso de prevención del suicidio, pero prohibirle que brinde su testimonio personal.
»Me temo que la libertad de expresión del capellán Lawhorn ha sido incorrectamente discriminada».
Michael Berry, un abogado del Liberty Institute, también ha acudido en ayuda del capitán Lawhorn y está solicitando al Ejército que rescinda la Carta de Advertencia que le fue entregada al capellán. Berry dijo:
«Le costó al capellán Lawhorn una buena dosis de coraje analizar su lucha personal contra la depresión. En ningún momento consideró que estaba en el “papel de un predicador”.
»No solo es legal que un capellán hable de asuntos de la fe, la espiritualidad y la religión en una clase de entrenamiento para prevenir el suicidio, sino que la política del Ejército estimula la discusión de asuntos de fe y bienestar espiritual. El hecho de que una persona de la clase se sintiera ofendida no cambia nada.
»Su función es salvar vidas, y se le está castigando por hacer su trabajo. Él está haciendo todo lo que puede por salvarles, pero incluso ahora, le están diciendo: la forma en que usted lo hace me ofende».
La reprimenda o advertencia del coronel Fivecoat fue porque Lawhorn estaba promoviendo un sistema de creencias antes que otros. ¿Qué se supone que debe hacer un capellán cristiano ordenado si no puede promover el cristianismo? ¿Recibiría un capellán musulmán la misma carta de advertencia por usar lecciones islámicas en sus enseñanzas? Me da la impresión de que no.
Todo este asunto se resume en la completa intolerancia de un solo incrédulo. En vez de ignorar las referencias bíblicas, tenía que convertir eso en un caso federal. Me apuesto a que ese incrédulo promueve la tolerancia, pero que esa tolerancia es de un solo sentido. Quiere que los demás sean tolerantes con su incredulidad, pero es completamente intolerante con las creencias de los demás.
Esto es válido para la mayoría de los liberales que se quejan. Los activistas homosexuales predican la tolerancia, pero son los primeros en quejarse de los demás que no comparten sus ideas. Los activistas negros predican la tolerancia, pero son los que marchan por las calles por todos los Estados Unidos llamando a ejecutar a los policías blancos. Los musulmanes de los Estados Unidos dicen ser tolerantes de los demás y que sólo quieren ser aceptados, pero son rápidos en aplicar la sharia, que es intolerante de todo lo que no es islámico.
Espero y ruego que los esfuerzos del Instituto Liberty sean exitosos, la Carta de Advertencia al capitán Lawhorn sea rescindida y su expediente limpiado. En todo caso habría que dar una Carta de Advertencia al coronel Fivecoat por violar los derechos constitucionales de Lawhorn.