Sarah Knapton, Editora Científica | 26 de abril de 2016
(The Telegraph) – La vida humana comienza con un destello brillante de luz cuando un espermatozoide se encuentra con un óvulo, por primera vez lo han mostrado los científicos, luego de captar los sorprendentes «fuegos de artificio» en una película.
Una explosión de diminutas chispas salta del óvulo en el momento exacto de la concepción.
Los científicos habían visto ocurrir el fenómeno en otros animales, pero esta es la primera vez que se observa que sucede en los seres humanos.
No solo es un espectáculo increíble, que marca el momento en que comienza una nueva vida, sino que el tamaño del destello puede usarse para determinar la calidad del óvulo fecundado.
Unos investigadores de la Universidad del Noroeste en Chicago notaron que algunos óvulos destellan con más brillo que otros, lo que muestra que tienen más probabilidades de producir un bebé saludable.
El descubrimiento pudiera ayudar a los médicos de fertilidad a escoger los mejores óvulos fecundados para transferirlos, durante la fertilización in vitro (FIV).
«Fue algo notable» – dijo la profesora Teresa Woodruff, una de las dos autoras principales y experta en biología de los óvulos en la Universidad del Noroeste.
«Descubrimos la chispa de zinc justo hace cinco años en el ratón, y ver el zinc radiar en un destello procedente de cada óvulo humano fue asombroso.
»Eso significa que si usted puede mirar a la chispa de zinc en el momento de la fecundación, sabrá inmediatamente cuáles óvulos serán los buenos para transferirlos a la fertilización in vitro.
»Es una manera de detectar la calidad del óvulo de una manera que nunca antes habíamos podido hacer. Toda la biología empieza en el momento de la fecundación, pero no sabíamos casi nada de los eventos que ocurrían en el ser humano».
En la actualidad, cerca del 50 por ciento de los óvulos fecundados no se desarrollan adecuadamente, y los expertos creen que la culpa es de los códigos genéticos defectuosos.
Algunas clínicas toman videos del óvulo desarrollándose para tratar de detectar los problemas al inicio, mientras que otras buscan mutaciones genéticas, pero eso es un procedimiento invasivo que puede dañar al diminuto óvulo. Con frecuencia es nada más que la responsabilidad de un clínico decidir cuáles óvulos se ven más saludables.
Sin embargo, los nuevos descubrimientos podrían dar una indicación extra de que un óvulo está prosperando. Un video de nueve óvulos humanos poniéndose en contacto con la enzima del esperma mostró que dos destellaban con mucho mayor brillo que los restantes.
«Este es un descubrimiento importante, porque puede darnos una forma no invasiva y fácilmente visible de evaluar la salud de un óvulo y, eventualmente, de un embrión, antes de la implantación« – dijo una coautora, la Dra. Eve Feinberg, quien tuvo a su cargo a las pacientes que proveyeron los óvulos para el estudio científico básico y colaboraron con el equipo de investigación.
«En la actualidad no hay herramientas disponibles que nos digan si es un óvulo de buena calidad. A menudo no sabemos si el óvulo o embrión es viable por completo hasta que vemos si se produce a continuación una preñez.
»Esa es la razón por la que esto es tan transformador. Si tenemos la posibilidad directa de ver cuál es un buen óvulo y cuál no, eso nos ayudará a saber cuál embrión transferir, evitar muchas contrariedades y lograr el embarazo con más rapidez.
El destello brillante ocurre cuando un espermatozoide penetra un óvulo y hace que aumente el calcio, lo cual libera zinc del óvulo. Cuando sale el zinc, se une a pequeñas moléculas que emiten una fluorescencia, la que puede ser captada por microscopios con cámara.
En los últimos seis años este equipo ha mostrado que el zinc controla la decisión de crecer y pasar a ser un organismo genético completamente nuevo.
En el experimento, los científicos usan enzima de la esperma en lugar de esperma real para mostrar lo que ocurre en el momento de la concepción.
«Estos estudios de la fluorescencia microscópica demuestran que la chispa de zinc ocurre en la biología del óvulo humano y que puede ser observada fuera de la célula» – dijo el profesor Tom O’Halloran, un coautor principal.
En un escrito acompañante publicado en Scientific Reports el 18 de marzo, se muestra una chispa de zinc en el preciso momento que un espermatozoide entra en un óvulo de ratón.
Este descubrimiento fue hecho por Zhang, un asociado post-doctoral de la Universidad del Noroeste. Se conoce poco de los hechos que acontecen en el momento de la fecundación, porque es difícil captura el momento exacto de le entrada del espermatozoide.
El estudio será publicado el 26 de abril en Scientific Reports.