Un llamado al mundo para el «progreso moral»

Ramón Arias | 31 de mayo de 2016

La visita de Obama a Hiroshima, el lugar donde el mundo experimentó el primer ataque nuclear el 6 de agosto de 1945, fue una gran oportunidad para él para dar una conferencia mundial sobre la moralidad contra la fuerza destructiva provocada por la guerra y el avance de las armas. En su discurso dijo lo siguiente:

«… tumbas y campos vacíos que hacen eco de la depravación indescriptible ….

Cómo la misma chispa que nos caracteriza como especie, nuestros pensamientos, nuestra imaginación, nuestra lengua, nuestra fabricación de herramientas, nuestra capacidad para diferenciarnos de la naturaleza y doblarla a nuestra voluntad – esas mismas cosas también nos dan la capacidad de crear destrucción sin igual … .

El progreso tecnológico sin un progreso equivalente en las instituciones humanas nos puede hundir. La revolución científica que condujo a la escisión de un átomo también requiere una revolución moral….

Algún día, las voces de los hibakusha (sobrevivientes) ya no estarán con nosotros para dar testimonio. Pero la memoria de la mañana del 6 de agosto de 1945, no debe desaparecer. Esa memoria nos permite luchar contra la complacencia. Alimenta nuestra imaginación moral y nos permite cambiar”.

Una lectura rápida del discurso completo de Obama puede ser muy emocionante si pasamos por alto escrutar el contenido bajo los hechos históricos de miles de años de guerra. También puedo entender la indignación de otros en la condena por no mencionar que fue el bombardeo japonés de Pearl Harbor lo que forzó al Congreso que declarara la guerra contra el Japón.

El enfoque de Obama estaba en los problemas morales de la guerra nuclear, como si la decisión de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki fue desconsiderada y ausente de la moral. Presidente Harry S. Truman tuvo que tomar la decisión fatal para terminar la guerra; de lo contrario, no se sabe cuántas vidas se hubieran perdido en ambos lados. Años más tarde, Truman comentó sobre su decisión: «Esa bomba causó que los japoneses se rindieran, y se detuvo la guerra. No me importa lo que digan los llorones ahora, porque ellos no tuvieron que tomar la decisión».

Obama quiere que el mundo utilice la «imaginación moral» para hacer cambios y que las armas de destrucción masiva no aniquilen más vidas. Desde luego, Obama no entiende el asalto brutal del multiculturalismo sobre el mundo, y la idea conocida por el término COEXIST (coexistir), lo cual es una tarea imposible debido a la diversidad de visiones del mundo en lo que respecta a la moral.

Qué irónico que Obama quiere un freno moral y la eliminación de las armas nucleares para detener las matanzas de los humanos sin tener en cuenta su aprobación abierta y descarada sobre el Holocausto de bebés nonatos en Estados Unidos, donde cerca de 60 millones de vidas han sido destruidas desde 1973, y ese número sigue aumentando. Ha habido un mil millones, 416 millones de abortos en todo el mundo desde 1980, y ese número se incrementa cada segundo. Debería él ver las imágenes terribles de cómo los bebés no nacidos son asesinados. Sí, señor Obama, la moral juega un papel importante en el comportamiento humano, especialmente cuando daña a otros seres humanos.

No podemos hablar de la moral sólo en relación con las armas de guerra; el resultado ético y moral abarca a todos los aspectos de la conducta humana. Desde los albores de la historia humana que esto ha sido objeto de debate. Los seres humanos pueden cambiar fácilmente su punto de vista de la moralidad en función a las tendencias sociales. Obama estaba en contra de matrimonios del mismo sexo, pero cuando se sintió seguro, cambió de posición y lanzó a Estados Unidos en una batalla por la salud moral.

El dilema humano sobre la moralidad depende de quién lo define; aquí es donde se encuentra el momento de la verdad. ¿Cómo puede alguien que cree en la evolución esperar vivir con valores morales correctos? Sólo la idea de que hemos descendido de los animales se contradice con la moral de la evolución y no hay que molestarse en la aplicación de cualquier concepto de la moral. ¿Cuánto tiempo crees que la humanidad pudiera sobrevivir bajo la ley de la selva?

Sólo hay una fuente de moralidad genuina y duradera. Hace casi 400 años que la moral bíblica llegó a este continente; es la única virtud que garantiza verdadero progreso en todas las áreas de la vida.

Noah Webster (1758-1843), el autor de la primera compilación de la ortografía estadounidense y el primer diccionario declaró: «Los principios y preceptos morales contenidos en las Escrituras deben constituir la base de todas nuestras constituciones y leyes civiles… Todas las miserias y males que los hombres sufren del vicio, el crimen, la ambición, la injusticia, la opresión, la esclavitud y la guerra, proceden de su desprecio o descuido de los preceptos contenidos en la Biblia».

El futuro de Estados Unidos y el mundo, sólo puede ser garantizado mientras se retoma, con renovada determinación y valor, la dependencia total en la Palabra de Dios. Cualquier cosa menos que eso no va a funcionar, y sin duda debemos saber eso a estas alturas. Es tiempo de decisión para todos nosotros de hacer caso a la llamada para volver a las normas morales que el eterno Dios omnisciente ha establecido.

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