Paul Byrne | 4 de marzo de 2014
Hazel Wiggins estaba a punto de tomar una píldora abortiva cuando insistió en una segunda ecografía y descubrió que la pequeña Amelia estaba todavía «saltando por todo el lugar».
(mirror.co.uk) – Una embarazada a quien se le había dicho que su hijo estaba muerto, da a luz una bebita después de pedirle a los médicos una segunda ecografía.
Hazel Wiggins estaba a sólo segundos de tomar una píldora abortiva del hospital, cuando insistió que se le realizara otra comprobación.
Increíblemente ésta mostró que el bebé estaba aún vivo.
Ahora, pocas semanas después de haber dado a luz a la pequeña Amelia, la trabajadora comunitaria ha recibido unas disculpas del hospital.
Hazel, de 36 años, reclamó: «La partera miró mi ultrasonido durante 30 segundos y luego dijo: “Lo siento, no hay latidos cardíacos” y apagó la máquina.
«Yo dije “¿Está segura? Usted no miró mi vientre por mucho tiempo,” y ella dijo, “Sí, estoy cien por ciento segura”.
«Fui a casa y simplemente me metí en la cama y lloré la muerte del bebé. Lloré todo el día y toda la noche.»
Días después, Hazel estaba de vuelta en el hospital para comenzar con la primera de una serie de píldoras abortivas, pero en el fondo ella no podía aceptar que su bebé estuviera muerto.
«No paraban de decirme que tenía que tomar las pastillas y yo les dije que no quería hacerlo. Les dije que quería otra ecografía. Todo continuó por unos 20 minutos.»
Ella se negó a ceder hasta que las enfermeras le dieron la autorización para una segunda ecografía.
«Yo le estaba contando a la señora que me estaba realizando el ultrasonido lo que había sucedido, cuando ella se detuvo y me miró, sorprendida,» dijo Hazel, de Prudhoe, Northumberland.
«Ella dijo, “Yo tengo un bebé aquí que está saltando por todos lados; el bebé está vivo”.»
La doctora entonces giró la pantalla hacia Hazel, quien es también madre de Dylan, de 10 años.
Hazel dijo: «Amelia parecía estarme diciendo “Mamá, por favor no tomes las pastillas, estoy viva”.»
Amelia nació el 13 de enero, en la Enfermería del Royal Victoria de Newcastle.
El mes pasado de agosto en el Hospital General de Hexham, Northumbria NHS Healthcare Foundation Trust pidió disculpas y aceptó la responsabilidad por haber causado sufrimientos a Hazel, y el asunto fue resuelto fuera de los tribunales.
Su caso ha dado lugar a un cambio en la política del Sistema Nacional de Salud con relación a los escáneos prenatales. A toda mujer embarazada cuya ecografía muestre que su bebé ha muerto ahora se le ofrecerá automáticamente una segunda ecografía.
El Dr. Eliot Sykes, el director clínico de cirugía de emergencia y atención electiva, dijo: «Pedimos disculpas de todo corazón por los sufrimientos innecesarios.
«Hemos investigado exhaustivamente y realizado algunos cambios importantes para asegurar que se realicen dos ecografías cada vez que haya preocupaciones sobre la viabilidad del feto.
«Comprendemos que éste debe haber sido un momento muy preocupante y nos gustaría asegurarles que hemos tomado todas las medidas apropiadas para impedir que esto suceda en el futuro.»
La pequeña Amelia nació con el hígado y el intestino en la parte exterior de su cuerpo y problemas respiratorios, pero su salud está mejorando cada día.