Gary DeMar | 25 de noviembre de 2014
La siguiente historia está obteniendo cierta notoriedad. Sospecho que hay otras historias como ésta de las cuales los padres nunca han oído ni una palabra. No saben qué les enseñan a sus hijos y qué no les eneseñan.
«Cassidy Vines comenzó a notar recientemente un cambio en el comportamiento de su hija. La niña de kindergarten empezó a “responderle” a su mamá cuando ella trataba de corregir la tarea de la niñita. “Me dijo que yo era su mamá, no su maestra”».
Cassidy le preguntó a su hija: “¿Alguien te dice eso en la escuela?”
«Ella me dijo: “Sí, solo puedo aprender de mi maestra”», señaló Vines.
Aquí lo tiene. No importa lo que usted o yo sepamos ni lo que podamos aprender por nuestra cuenta; es sólo lo que los maestros entrenados por el gobierno y pagados por el gobierno tienen que enseñar, lo que está por encima de cualquier conocimiento que los padres puedan tener.
Hay muchos maestros que desean ser buenos maestros, pero no se les permite enseñar nada sino lo que dicta el plan de estudios.
Cuando una madre tuvo objeciones a la forma en que se enseñaba del Día de Acción de Gracias, llamó a la directora «para señalarle que el Día de Acción de gracias fue cuando los Peregrinos le dieron gracias a Dios. La directora le respondió diciéndole “que esa era su opinión”; ¡las escuelas sólo pueden enseñar lo que está en los libros!». [1]
Si usted alguna vez ha asistido a una clase de historia en un preuniversitario o tan siquiera a una de secundaria, lo más probable es que le hayan enseñado que hubo un período llamado «Años Oscuros» [Alta Edad Media] y que toda la culpa de la misma fue atribuida a los cristianos malvados e ignorantes.
Nada podría estar más lejos de la verdad, pero en muchos casos no se enseña otro punto de vista. El arte, la ciencia, la arquitectura, la música, la literatura y muchas otras cosas se desarrollaron durante el período que demasiados historiadores describen como «oscuro».
La Ilustración no entró en escena completamente formada. Hubo un largo desarrollo del progreso que precedió a la era de la llamada ilustración.
Mire este breve video del Profesor del Colegio de Providence Anthony Esolen, que demuestra por qué los «Años Oscuros» más bien podrían llamarse «Años Brillantes».
Ya de paso, échele un vistazo al libro de Rodney Stark How the West Won: The Neglected Story of the Triumph of Modernity [Cómo ganó el Occidente: La historia olvidada del triunfo de la modernidad].
La impresión de que siempre ha habido una guerra entre la religión y la ciencia es de reciente acuñación. El mito halla su formulación más explícita en las obras del siglo XIX de John William Draper History of the Conflict between Religion and Science [Historia del conflicto entre la religión y la ciencia] (1874) y la de Andrew Dickson White, History of the Warfare of Science with Theology in Christendom [Historia de la guerra de la ciencia contra la teología en el cristianismo] (1896).
White presenta su obra con la afirmación de que está «permitiendo que la luz de la verdad histórica llegue a la masa putrefacta de pensamientos gastados que ata al mundo moderno a los conceptos medievales del cristianismo, que se han quedado entre nosotros, y que son el obstáculo más importante a la religión y la moral, así como una amenaza a toda la evolución normal de la sociedad».[2]
Tom Shachtman escribe en su libro Gentlemen Scientists and Revolutionaries: The Founding Fathers in the Age of Enlightenment [Caballeros científicos y revolucionarios: Los Padres Fundadores en la Edad de la Ilustración] (2014):
«Además es importante señalar que la ciencia de los Padres Fundadores de ninguna manera se oponía a su religión. El concepto de que la ciencia y la religión eran antitéticas es una invención del siglo XIX» falsamente popularizada por Draper y White. «Aislar las creencias religiosas de los Fundadores de sus creencias científicas crea un cisma que no existía en la época de los Padres Fundadores. Los Fundadores no veían ni sentían ninguna separación entre su fe en la ciencia y su fe en una Deidad».
¿Y qué hizo Cassidy Vines? Sacó a su hija de la escuela del gobierno y le está enseñando en casa. Hay muchas oportunidades educacionales disponibles para los padres en estos días, que evitan a los cancerberos de la educación del gobierno.
Notas:
- Paul C. Vitz, Censorship: Evidence of Bias in Our Children’s Textbooks (Ann Arbor, MI: Servant Books, 1986), p. 3.
Andrew Dickson White, A History of the Warfare of Science with Theology in Christendom (Nueva York: George Braziller, [1896] 1955), pp. v–vi.