La cultura popular está equivocada: Estimular la inmodestia no es dar poder

Larry Tomczak | 12 de marzo de 2018

(barbwire.com) – Hace unos días nuestra alcaldesa en Nashville renunció en desgracia en medio de un escándalo sexual. Dos años de adulterio, robo criminal e imágenes provocativas que se dice que fueron enviada mediante textos derribaron a la liberal, partidaria de los abortos y de los LHBTR.

La filosofía izquierdista de que «casi todo vale» acabó con su carrera, aunque algunos catalogan su comportamiento es «conceder poder».

Aly Raisman, de 23 años, tres veces medallista olímpica y una de las víctimas en el nefasto caso de Larry Nassar, posó desnuda en el último número de los trajes de baño de Sports Illustrated. Declaró con atrevimiento que sus acciones representaban «dar poder a las mujeres». Desvergonzadamente le dijo a la prensa que «Las mujeres no tienen que ser modestas para ser respetables».

Decenas de muchachas jóvenes miran como ejemplo a Aly. Anteriormente había dicho: «Solo a manera de aclaración… Simplemente porque una mujer se haga una foto muy sexy o lleve una ropa sexy no le da derecho a un hombre a avergonzarla ni a no creerle cuando ella denuncia un abuso sexual. Cuando una mujer se viste sexy, eso no le da derecho a un hombre a abusar de ella sexualmente, jamás…. ¡Yo las aliento a todas ustedes a usar la ropa que las haga sentirse bien!».

La celebridad de Hunger Games  [«Los juegos del hambre»] Jennifer Lawrence dijo que se sentía «con poder» al hacer escenas gráficas en su nueva película Red Sparrow  [«El gorrión rojo»]. Decenas de hijas y nietas que la idolatran escuchan ese mensaje.

Compare esto con los acontecimientos más recientes, en que  las firmas de cosméticos y ropa están cambiando a líneas más modestas, para evitar convertir en objetos a las mujeres y para no hacer un cuadro irreal con relación a formas y tamaños. La  campaña más reciente de Alexander Wang ha eliminado por completo a las modelos, y llama a esto «dar más poder»

¿Quién le llama correctamente? ¿Los textos, anuncios y fotos altamente sensuales dan poder, o es que hay «algo podrido en Dinamarca»?

El retorno a la razón y a la Palabra de Dios

La Escritura revela con claridad la instrucción que nos dio Jesús de que nunca miremos con codicia a una mujer (Mateo 5:28) y el Salmo 101:3 nos dice: «No pondré delante de mis ojos cosa injusta». Lo que sigue son seis orientaciones que se refieren a las mujeres, pero que también tienen implicaciones para los hombres.

  • Tenemos que presentar nuestros cuerpos «en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo [la cultura pop], sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento» (Romanos 12:1-2).
  • Tenemos que lucir bien, no seductores. Podemos vestirnos elegantes sin parecer baratos. Prestemos atención a nuestro porte y a nuestros ojos (que Jesús dijo que eran «la lámpara del cuerpo», en contraste con las partes del cuerpo y la carne que con frecuencia muestras dónde están realmente el corazón y el énfasis de una persona). Tampoco debemos justificarnos («Tengo un bronceado mejor, y los hombres no deben mirar de todas formas»).
  • Sabemos que no nunca debemos usar ropa que atraiga miradas lujuriosas, que hacen que otros «tropiecen» en pecado (Mateo 18:6) o cometan  adulterio en el corazón, fantaseando después de vernos vestidas de manera provocativa o inmodesta (Mateo 5:28), o sea, llevar un traje de baño que equivalga a pasearnos en ropa interior reveladora. Seamos sinceros: algunos trajes de playa ¿son «trajes de baño» o casi un «traje de Eva»? No debemos permitirnos ser insensibles al mensaje de la modestia en el día de hoy.
  • La modestia es un principio positivo, que hace énfasis en la belleza interior y el carácter por encima de la vanidad exterior y la vulgaridad. «En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato » (1 Timoteo 2:9). Los «pantimedias» y piezas que dejan ver lo que hay debajo, las blusas sin ajustadores, no reciben la aprobación aquí.
  • «Decorosamente», de manera apropiada, que se conforma a una norma aceptable, decente.
  • «Modestia»: que tiene cuidado de la decencia en el comportamiento o el vestido, que no exhibe las partes del cuerpo de uno.
  • «Recato»: que carece de ostentación, exhibicionismo; que muestra buen juicio.
  • En el Jardín del Edén, antes que el pecado entrara en el mundo, el hombre y su mujer estaban ambos desnudos (la palabra hebrea se refiere a una cobertura parcial, cubiertos por la gloria de Dios) (Génesis 2:25); después que pecaron, el efecto fue la vergüenza, así que se cubrieron (Génesis 3:7). Las partes que no son presentables son tratadas con modestia especial (1 Corintios 12:23). Esa es la razón por la que estamos por naturaleza conscientes de las partes del cuerpo que no deben ser reveladas; cruzamos los brazos sobre el pecho, ponemos las manos delante de nuestra anatomía inferior cuando estamos parados delante de un grupo.
  • Sin importar lo atractivas y supuestamente  felices que puedan parecer ciertas divas, modelos y superestrellas de Hollywood, no se dejen engañar. Dios nos dice: «Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, ésa será alabada» (Proverbios 31:30). A puertas cerradas, muchas de esas personas «perfectas» como de foto, (y mejoradas con computadoras, alteradas por la cirugía) en realidad están solas, hastiadas y vacías. Van de romance en romance y de terapeuta en terapeuta; «por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia» (Mateo 23:27). ¡Oren por ellos!
  • Somos llamados a libertad, pero no a usar nuestra libertad como una oportunidad para la carne [para complacer a nuestra naturaleza pecadora] sino más bien para servir unos a otros en amor (Gálatas 5:13). En otras palabras, tenemos el privilegio y la capacidad para mostrar deferencia y no defraudar al sexo opuesto por medio de la sensualidad.
  • «Mostrar deferencia»: limitar mi libertad para no ofender a aquellos a los cuales Dios me permite servir (Romanos 14:21).
  • «Defraudar» despertar deseos sexuales en otra persona que no puede satisfacerlos legítimamente (1 Tesalonicenses 4:6).
  • «Sensualidad»: un llamado premeditado a los sentidos físicos para la gratificación física (1 Pedro 2:11).
  • Preguntemos: «¿Quién determina mi vestuario: las revistas mundanas, las películas y las modelos, o la Palabra de Dios, que me llama a ser (como mujer) 1. Femenina 2.Modesta 3. Apropiada.
  • He aquí el trato: cuando hay una pregunta sobre un artículo de vestuario, el largo de una saya, el nivel de un escote, lo ajustado de unos pantalones, el mensaje de una blusa, haga lo siguiente:
  • Duda, prescinde de ello (Romanos 14:13).
  • «Huye de las pasiones juveniles» (2 Timoteo 2:22).
  • «Honra a tu padre y a tu madre» (Efesios 6:2-3).

Ayudemos a nuestras jóvenes para que aprendan a discernir el engaño de la cultura pop que aboga por «dar poder». Recuerden: el vestido modesto comienza en el corazón, no en un código de vestuario, y concéntrense en la vida en abundancia que Jesús prometió.

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