La Junta Estadounidense de Obstetricia y Ginecología solicita una nueva certificación de aborto en estado de gestación avanzada

Brianna Heldt | 15 de junio de 2018

(Townhall.com) – La mayoría de los médicos tienen uno o dos certificados que exhiben orgullosamente en la pared. Dentro de poco, los médicos podrán también presumir de un certificado en la subespecialidad de abortos en estado de gestación avanzada.

La Junta Estadounidense de Obstetricia y Ginecología acaba de presentar una solicitud a la Junta Estadounidense de Especialidades Médicas (por sus siglas en inglés, ABMS), solicitando una nueva categoría de certificación para aborto en estado de gestación avanzada.

La certificación propuesta de “Planificación Familiar Compleja” no sólo aumentará el número de médicos certificados entrenados en abortos de segundo y tercer trimestre, sino también el número de madres que recibirán estos abortos tardíos. Se dice que alrededor de 30 o 40 programas de residencia están interesados en implementar esta beca.

“A pesar de que los médicos gineco-obstetras generales pueden proporcionar de manera segura servicios de anticoncepción y aborto para mujeres sanas”, dice la aplicación, “en el caso de las gestaciones avanzadas se necesitan sub-especialistas con conocimientos y habilidades especiales”. Qué incluye esos conocimientos especiales, pudiéramos preguntarnos.

De acuerdo con la solicitud de ABOG [siglas en inglés de la Junta Estadounidense de Obstetricia y Ginecología], estos sub-especialistas demostrarán habilidad tanto en la aspiración uterina eléctrica como manual, para los abortos de primer trimestre. Para las interrupciones de segundo trimestre, las áreas de competencia seleccionadas son los procedimientos de aborto quirúrgico y de feticidio. Los especialistas en “Planificación Familiar Compleja” enfocarán su trabajo, previsiblemente, en “entornos de bajos recursos y con poblaciones vulnerables y desatendidas”.

Además, la solicitud establece que los médicos que deseen obtener un certificado de aborto en estado de gestación avanzada deben lograr no sólo habilidades avanzadas para extraer a un bebé de la matriz, miembro por miembro, sino también competencia en políticas públicas y de defensa. “Los becarios deberán ser capaces de ser defensores y líderes de planificación familiar y aborto”, dice la aplicación. Entre otras cosas, este objetivo se establece específicamente para incluir una de las vacas sagradas de la izquierda radical: el adoctrinamiento de los estudiantes de secundaria.

Si los miembros de la ABOG progresiva se salen con la suya, lo que debería ser una afrenta a las mejores prácticas en el área de la obstetricia será consagrado oficialmente en la comunidad médica y, posteriormente, en la cultura en general.

Afortunadamente, esto no va a suceder sin enfrentar oposición por parte de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida (AAPLOG, por sus siglas en inglés).

El grupo de médicos de 4.000 miembros, dedicado a promover la santidad de la vida humana desde el momento de la fertilización, emitió un comunicado de prensa el 10 de junio, en el que detalla las atrocidades que ABOG se propone. De igual manera, está cumplimentando sus observaciones con la Junta Estadounidense de Especialidades Médicas, para expresar su oposición a la nueva certificación.

“El aborto no es atención sanitaria”, declaró la Dra. Donna Harrison, quien es la Directora Ejecutiva de AAPLOG. “Los gineco-obstetras están entrenados para preservar y proteger la vida de sus pacientes, no para destruirla. Incluso en circunstancias difíciles, los gineco-obstetras practican una atención médica compasiva y ética que se preocupa por dos pacientes: madre e hijo. Los abortos en estado de gestación avanzada nunca son necesarios. Gracias a los increíbles avances en la atención médica, inclusive los bebés nonatos que se encuentran en el segundo trimestre de gestación, están sobreviviendo partos prematuros en mayor cantidad de lo que nunca antes hemos visto”.

A pesar de este intento de la Junta Estadounidense de Obstetricia y Ginecología por demostrar que una certificación de “Planificación Familiar Compleja” abarcará una amplia gama de servicios relacionados con la salud reproductiva de las mujeres, la verdad es mucho más siniestra que eso. Según la Dra. Harrison: “La solicitud incluye áreas en las que los gineco-obstetras ya están capacitados, como anticoncepción, tratamiento de abortos espontáneos, planificación familiar y manejo de embarazos complicados. Estas áreas agradables de la solicitud son sencillamente una cortina de humo. El objetivo real es entrenar a los médicos para destruir la vida humana a partir de abortos de segundo y tercer trimestre”.

La Dra. Harrison continúa diciendo que el 85% de los ginecólogos obstetras actualmente no realizan abortos, lo que demuestra que el desarrollo de esta subespecialidad es contrario a los deseos de la gran mayoría de los propios médicos.

Los Estados Unidos es uno de los únicos siete países en el mundo que permite los abortos electivos después de la semana 20 de gestación, y esto a pesar del hecho de que la mayoría de los estadounidenses, cuando son encuestados, se oponen en realidad al aborto tardío.

Esta subespecialidad que se propone es otro punto crucial en la triste historia del aborto en Estados Unidos. Si se permite que la agenda agresiva a favor del aborto prevalezca en este asunto, y la certificación de “Planificación Familiar Compleja” se convierta de hecho en oficial, no podemos esperar nada menos que una mayor normalización de la destrucción de la vida inocente y prenatal.

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