Las universidades: El campo de batalla que definirá la filosofía del futuro (y el presente) de nuestro país

J. D. Rucker | 9 de febrero de 2017

(ipatriot.com) – Hay un viejo dicho que circula por las facultades de derecho de todo el país: los estudiantes de leyes más inteligentes llegan a ser abogados y más tarde, jueces. Los que no encuentran trabajo de abogados se hacen profesores. Aunque la intención de esto es hacer un comentario desfavorable por parte de los alumnos hacia sus profesores de leyes, hay un grano de verdad en ello. No, no estoy sugiriendo que los profesores de derecho sean o hayan sido malos abogados, pero no es ninguna sorpresa que incluso en la profesión legal, relativamente conservadora, la mayoría de los educadores se inclinen a la izquierda.

Es mucho peor en otras profesiones. No tengo que convencerle de que la educación superior está infestada de educadores y administradores izquierdistas. Cualquier debate al respecto ha sido agotado minuciosamente en los últimos años. En vez de eso, es importante que elaboremos un plan para resolver este problema que sigue progresando. He aquí el mayor problema: están enquistados. Sería casi imposible que ocurriera una revolución conservadora en el liderazgo de las universidades ni entre los profesores, porque ya ellos saturan todo el mercado. Dirigen las escuelas. Dirigen los departamentos. Contratan y promueven a los profesores que ellos desean, y la vasta mayoría de ellos son izquierdistas. Este es un problema que no podremos resolver desde arriba, así que tenemos que enfrentarlo desde abajo hacia arriba.

Tenemos que empezar por los estudiantes

Con frecuencia esto se define como un reto al futuro de los Estados Unidos, pero eso es solamente la mitad de la historia. De adultos, a menudo miramos a los estudiantes universitarios como relativamente impotentes. Quizás en el pasado lo eran, aunque uno puede argüir que la mayoría de los movimientos de nuestra historia han comenzado con estudiantes apasionados que operaban dentro del ambiente de sus planteles. Hoy tienen mayor poder debido a los medios sociales de comunicación. La característica de estar siempre en línea que tiene la sociedad americana provee a los profesores y estudiantes un altoparlante más potente. En  vez de tener que competir con una mala cobertura de las protestas, ahora nos enfrentamos a una generación que tiene mayor alcance que nunca. Pueden alcanzarse unos a otros y alcanzar al mundo. Para combatir esto, tenemos que hacer tres cosas.

Preparar a nuestros hijos

Como padre de un estudiante que está en la universidad y de otro que está a punto de empezar, he pasado una buena cantidad de tiempo preparándolos para el intento de adoctrinamiento que están destinados a experimentar. La única manera completamente segura de hacerlo es no enviarlos a la universidad (y sí, esa es una opción válida para la estructura económica de hoy). Si no quiere hacer eso, entonces es obligatorio que los tenga preparados

El cómo hacerlo queda en manos de usted. Yo he sido bendecido con hijos que han sido bien despiertos para su edad. Ambos han llegado a la conclusión de que eran conservadores, sin que yo los haya tenido que bombardear con propaganda ni ponerles afiches de Ronald Reagan en sus cuartos cuando eran niños. Cuando tenían preguntas yo las respondía. Les he enseñado lo justo que es el conservadurismo fiscal y social, pero que debe ser llevado un paso más adelante.

Por buenas que sean las filosofías conservadoras para aquellos que las escuchan, de todas formas es un desafío vencer la avalancha de pensamientos izquierdistas que se van a experimentar en la universidad. No hay ninguna forma real de darles de lado, así que es importante hacer dos cosas: prepararlos antes que vayan y estar abierto a preguntas cuando ya estén en el vientre de la bestia. Hasta el momento no he tenido que eliminar con explicaciones ninguna idea liberal que haya comenzado a introducirse en sus conciencias, pero estoy preparado para hacerlo en cualquier momento.

Denunciar la hipocresía

El otro bastión de los ideólogos liberales son los medios principales de comunicación. Con pocas excepciones, están también atestados de una mayoría de izquierda. Esto produce un gran trabajo en equipo entre las escuelas y los medios. Los izquierdistas en los colegios forman un escándalo y los izquierdistas en los medios describen sus escándalos como algo positivo.

Es responsabilidad de los blogueros, productores de videos y usuarios de los medios sociales denunciarlos cuando su hipocresía nos resulta notoria. Debido a la naturaleza de nuestra situación, no podemos esperar que ellos lo hagan por sí mismos. Somos la voz de la disensión frente a la hipocresía izquierdista en la educación superior. Los medios no lo van a hacer por nosotros.

Dedicarnos al debate

Hemos visto a oradores conservadores que son rechazados por las universidades de todo el país. No hay razón para dejar de intentarlo. De hecho, necesitamos hacerlo más.

No es cosa solo de oradores públicos que intentan hablar en las universidades. Necesitamos también estar activos en los fórums  de los planteles. Debemos estar ripostando y ser la voz de la razón en las instituciones  educacionales. Debemos dirigirnos a ellas directamente en los medios sociales. El mejor amigo del adoctrinamiento izquierdista es una derecha silenciosa. ¿Podemos convencer a un profesor izquierdista que los mercados libres producen mejores resultados que unas regulaciones engorrosas y unas tarifas obtusas? No. Sin embargo, cuando los debatimos en público, es la audiencia que observa el intercambio la que tiene la oportunidad de ver el punto de vista correcto.

No va a ser fácil expulsar al gigante izquierdista de la educación superior en los Estados Unidos, pero  tenemos que hacerlo. Los conservadores solo pueden triunfar por medio de la legislación mientras haya suficientes votantes que coloquen a conservadores en los cargos. Habrá una tendencia a que eso se nos escape y dejamos que la izquierda tenga carta blanca con el bloque más grande de futuros (y actuales) votantes.

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