Lo que Dios ha dicho, ningún hombre lo puede cambiar

Nena Arias | 6 de agosto de 2018

Desde que tengo memoria (cuando era niña) he estado expuesta a la palabra de Dios, la Biblia. En el momento de escribir esto, tengo 68 años. A la tierna edad de 17 años, hice un firme compromiso de hacer de la Palabra de Dios mi manual de vida y de seguirlo y convertirlo en la luz que me mostraría el camino de Dios tal como lo ha delineado en ese precioso libro. No abracé a una religión ni a la guía de los hombres. Tomé la decisión firme de que, si Dios era real, y el mismo ayer, hoy y siempre, Él me guiaría tal como dijo que lo haría de igual manera como guió a muchos en la Biblia que tenían una relación personal e inquebrantable directamente con Él y sus vidas demostraron que esto era así. Ese ha sido el caso porque Dios es fiel a lo que ha establecido en Su Palabra.

Cuando te impregnas abundantemente de lo que dice la Palabra de Dios, y la estudias constantemente para mantenerla fresca, renovando tu mente para ver todas las cosas desde la perspectiva de Dios, tal como Él las estableció por escrito; Sus preceptos son inmutables. Cuando conoces la Palabra de Dios, sabes cuando estás escuchando algo si es aprobado por Dios o no. No importa quién lo dice o qué credenciales puedan tener. Definitivamente, la palabra de ninguna persona está por encima de la Palabra de Dios.

Cuando alguien dice, que ha recibido una «nueva» revelación de Dios, ¡cuidado! Todo lo que Dios iba a revelar a los humanos ya está escrito y establecido en Su Palabra y es inmutable. Soy muy consciente de que las personas bien intencionadas usan esa frase cada vez que finalmente han entendido algo de la Palabra de Dios, en ese caso puede ser una iluminación a la revelación que ya está en la Palabra de Dios, pero eso es bastante diferente de una nueva revelación.

Lo que está establecido, está establecido. Dios dijo en Mateo 24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”

Apocalipsis 22:18-19 “Yo advierto a todo el que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios le añadirá las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de los cuales se ha escrito en este libro.” Las Escrituras son abundantes al enseñarnos cómo debemos manejar la Palabra de Dios con cuidado y precisión.

Como podemos ver, es algo peligroso para los hombres afirmar que Dios ha dicho algo cuando en realidad son ellos los que están hablando. Esto ha sucedido muchas veces a lo largo del tiempo. Dependiendo de qué tan popular la gente quiere hacer los dichos de los hombres, a diferencia de lo que Dios dice, así es como se extenderá. Los mentirosos crean la ilusión de la verdad. «Repite una mentira con frecuencia y se convierte en la verdad», esta es una ley de propaganda a menudo atribuida al nazi, Joseph Goebbels.

Cuando una persona, que es una autoridad espiritual para algunos tergiversa las palabras de Dios, esta práctica se vuelve aún más peligrosa. Fuera de contexto, se puede hacer que la Biblia diga cualquier cosa. Algunos que quieren desacreditar la creencia en Dios dicen que la Biblia dice: «no hay Dios». Pero no citan todo el versículo que dice: Dijo el necio en su corazón: ‘No hay Dios’”. Salmos 14:1. Este es solo un ejemplo de las muchas cosas que las personas usan para repudiar a Dios y violar su Palabra.

Últimamente hemos escuchado a cristianos, pastores evangélicos, maestros bíblicos e incluso al Papa Francisco de la iglesia católica, decir cosas extrañas como que Dios aprueba el estilo de vida homosexual porque así es como Dios los hizo. Levítico 18:22 nos dice, “No te acostarás con un hombre como uno se acuesta con una mujer. Eso es una abominación.”

Levítico 20:13, “Si un hombre se acuesta con un hombre, como se acuesta con una mujer, los dos cometen una abominación. Ambos morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.” ¿Creerás las palabras del Papa u otra persona o la Palabra de Dios?

También, El Papa Francisco ha declarado que la pena de muerte es siempre «inadmisible» pero fue Dios quien estableció la pena de muerte. Génesis 9:5-6 dice, Porque ciertamente por la propia sangre de ustedes pediré cuentas…Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre. El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Dios él hizo al hombre”.

¿A caso el Papa Francisco o cualquier otro líder ahora tiene más autoridad que Dios?

Estamos viviendo en tiempos muy peligrosos cuando los líderes espirituales de todo tipo interpretan la Palabra de Dios para decir cosas escandalosas para justificar su existencia, y depende de las personas temerosas de Dios escrudiñar las Sagradas Escrituras para descubrir por sí mismos lo que la Biblia realmente quiere decir. En definitiva, nuestro bienestar espiritual depende de nosotros y de nuestro caminar cercano con Dios.

Nunca te dejes engañar por aquellos que se llaman a sí mismos reverendos, obispos, pastores, evangelistas, rabinos o papa, pero distorsionan la Palabra de Dios para avanzar su agenda que es diferente a la de Dios.

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