Los ateos acusan a una pizzería de violar sus derechos civiles al ofrecer un descuento por llevar boletines de iglesia. He aquí cómo ha reaccionado el dueño

Billy Hallowell | 20 de agosto de 2014

El propietario de un restaurante está bajo ataque por ofrecer a los clientes un descuento basado en la fe, dice que no planea terminarlo, a pesar de haber recibido una queja de la Fundación Libertad de la Religión [Freedom From Religion Foundation], un grupo activista secular.

Steven Rose, propietario de Bailey’s Pizza en Searcy, Arkansas, le dijo el miércoles a TheBlaze que había publicado un descuento del 10 por ciento a todo el que llevara un boletín de iglesia. No mucho después recibió un comentario de un usuario llamado «Bong Hits For Jesus» («Cachimbadas [de droga] por Jesús») que decía: «Buena suerte en el juicio por discriminación».

«No le di mucha importancia» -dijo él del comentario, pero la historia no termina ahí. Lo que siguió fue una carta remitida el 30 de junio, de la Fundación Libertad de la Religión, una organización domiciliada en Madison, Wisconsin, que llamaba al descuento de Rose un acto de discriminación y una violación de la Ley de Derechos Civiles de 1964. Se decía que un residente local anónimo que había hallado ofensivo al descuento había alertado al grupo.

«La ley requiere que los lugares de servicio al público ofrezcan los servicios a sus clientes sin distinción de raza, color, religión u origen nacional» le dijo a KTHV-TV Elizabeth Cavell, una abogada que trabaja para la firma legal atea.

Pero Rose, un cristiano que abrió recientemente Bailey’s Pizza, el 1º de julio, dijo que estaba profundamente en desacuerdo con esta valoración, y dijo que el descuento era simplemente una «herramienta de mercadeo» que le permitía alcanzar a las personas de fe con las cuales él se asociaba.

«No he querido excluir a nadie» -dijo-. «Fue como ofrecer un descuento a los Boy Scouts o los militares, y ellos han hecho de eso una cosa fea». 

Aunque la Fundación Libertad de la Religión al parecer quiere que Rose dé por terminado el descuento, él dice que no tiene planes de cumplir y que un abogado que ha consultado dice que el grupo ateo no tiene «ninguna base para sostenerse».

«Según sus argumentos, si les doy un descuento a los ancianos, es ancianismo. Si le doy uno a los policías, estoy prejuiciado contra las personas que no son agentes de policía» –dijo Rose. 

El descuento se mantendrá vigente, a menos que un juez le diga que está violando la ley. En ese caso dice que obedecerá, pero que no cree que él haya violado ningún estatuto.

 «Aparte de la orden de un juez, no hay nada que ellos puedan decir que me haga ceder en lo que yo creo» -dijo Rose. 

También señaló un punto importante del descuento basado en la fe: uno no tiene que ser necesariamente un asistente a la iglesia para recibirlo. 

«Yo no he dicho que usted tenga que ir a la iglesia. Lo que dije fue que vinieran con un boletín de iglesia» -dijo él-, señalando que algunas iglesias publican sus boletines dominicales en sus sitios web. «[Los ateos] pueden descargarlos y traerlos».

El dueño de la pizzería le contó a TheBlaze que, aunque la Fundación Libertad de la Religión solicitó que él escribiera una carta explicando cómo iba a «remediar el problema», no tenía planes de ofrecer una respuesta oficial. 

«Me pregunto si realmente este es el mejor uso de sus recursos. ¿Qué están haciendo ellos con relación al ISIS? ¿Qué están haciendo con respecto al desempleo? –dijo-. «Mi descuento de 45 centavos, ¿eso es una batalla que deben librar ellos?»

Rose dijo que se había sentido alentado por el apoyo recibido a raíz de la queja, señalando que firmas de abogados conservadoras se habían ofrecido a ayudarle si lo necesitaba.

También señaló que no era la primera vez que la Fundación Libertad de la Religión había escogido objetivos en Searcy, un pueblo de sólo 17,000 residentes. A principios de este año, el grupo exigió que una cruz que había a la entrada del departamento local de policía fuera quitada. Rose dijo también que la organización había atacado al consejo municipal para tratar de detener las oraciones públicas ya en 2010.

En un incidente separado, la Fundación Libertad de la Religión convenció recientemente a Mary’s Gourmet Diner, de Winston-Salem, Carolina del Norte, para que abandonara un descuento por oraciones, después de enviarle una carta similar a la propietaria Mary Haglund.

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