¿Son unos hipócritas los cristianos por apoyar al presidente Trump?

Gary DeMar | 25 de enero de 2018

(Gary DeMar) – De repente los liberales se muestran interesados en la consistencia ética. Los que más les interesan son los votantes que tienen valores, que se identifican como cristianos ¿Cómo pueden esos cristianos apoyar a Donald Trump, si es que él tiene tantos esqueletos de inmoralidad guardados en su clóset?

Lo que sigue es de Michael Steele, ex presidente del Comité Nacional Republicano:

Después de decirme cómo vivir mi vida, a quién amar, qué cosa creer, qué no creer, qué hacer y que no, ahora ustedes se sientan cómodos y ¿no importa el asunto de las prostitutas? ¿No importa que haya tocado “lo que ustedes saben”? ¿El comportamiento desenfadado y las mentiras no tienen importancia? Hagan el favor de callarse.

Steele no hizo prácticamente nada para promover una agenda conservadora/constitucional cuando ostentaba el cargo de presidente del Comité Nacional Republicano. Era y sigue siendo parte del estáblishment republicano que no hace nada. Los cristianos no se dedican tanto a decirle a la gente cómo vivir sus vidas. Somos realistas morales. Sabemos que el pecado existe. Más bien estamos en contra de emplear al Gobierno para que nos diga cómo tenemos que vivir y en contra de que usen nuestro dinero para obligarnos a obedecer.

Michael Steele puede amar a cualquiera o a cualquier cosa que desee. (Amar a las personas no es lo mismo que tener sexo con ellas. El amor no es igual al sexo.)  Steele puede creer en lo que quiera, pero lo que no debe hacer es obligarme a aceptar la homosexualidad como algo normal y en caso de que yo no esté de acuerdo, designarme como odioso e imponerme una multa de $135 000 por no querer promover ese comportamiento con mi negocio.

Por tanto, Michael Steele, cállate y deja de usar al Gobierno para obligarme a mí y a otros millones a cumplir con tus preferencias inmorales.

¿Y qué hay de la acusación de que Trump le pagó a una ex estrella porno para callar sobre la relación de ellos? La ex estrella porno lo niega. El abogado de Trump lo niega. Por supuesto, eso no significa que no estén mintiendo, pero cuando usted tiene a la persona a la que supuestamente le pagaron para callarse negándolo, ¿qué se supone que uno haga?

Entiendo que, si eso ocurrió, fue antes que a Trump lo eligieran Presidente. Semejante comportamiento no puede ser pasado por alto (si es que ocurrió), pero es poco o nada lo que se puede hacer ex post facto. En términos bíblicos, quien debería presentar la acusación es la esposa de Trump, en caso de que fuera algo real..

Nos dieron a escoger entre una mujer moralmente defectuosa que decía ser una cristiana, cuyas políticas eran y siguen siendo inmorales, y las políticas de un hombre moralmente defectuoso que estaban más acordes con los valores evangélicos que las de Hillary Clinton.

Me hubiera gustado poder hacer una selección mejor, con un candidato mejor que hubiera tenido posibilidades en las elecciones, pero no   había ninguno. (Por favor, no me digan que yo podía haber votado por alguien con un mejor carácter moral. Sí, yo y otros podríamos haberlo hecho, y hubiera triunfado Hillary).

¿Cómo pueden los cristianos apoyar a Trump, cuando fueron tan duros con Bill Clinton? Esa es una buena pregunta. Primero: Clinton tuvo sexo con una interna mientras él era Presidente. Segundo: hubo muchas acusaciones de violación en contra suya que no han sido refutadas. Tercero: fue algo más que sus pecadillos morales lo que condujo a recriminaciones políticas contra él. Fueron sus políticas a las que se oponían los evangélicos. Él apoyaba el aborto por la libre. Él apoyaba la homosexualidad, aunque no tan elocuentemente como el ex presidente Obama.

Las políticas del presidente Obama fueron un desastre para nuestra nación. Al igual que Hillary, él apoyaba el aborto y la homosexualidad. Mantuvo los impuestos elevados. Obama apoyaba el ASESINATO de niños inocentes por nacer, que es uno de los pecados más brutales que se hallan en la Biblia. Igual que Hillary, Obama decía que era cristiano.

En un final, la política es la que marca la diferencia.

Cuando a los cristianos se les dio la opción de votar por Hillary Clinton o por Donald Trump, pera mí, la decisión era fácil. Podía votar por una mujer cuyas políticas iban a afectar la nación de forma negativa. Iban a ser una continuación de las políticas de Obama, que ya de por sí eran mala. Hubieran aumentado los impuestos. Las leyes del calentamiento global hubieran sido implementadas y financiadas. La Corte Suprema hubiera sido atestada de izquierdistas. Además de no tener a Neil Gorsuch, Ruth Bader Ginsburg se hubiera retirado, dándole a la Clinton la oportunidad de extender el legado liberal de Ginsburg durante décadas.

Yo voté por Turmp porque, como cristiano, sé cuán corruptas son las gentes. También sé cuán corruptos moralmente  eran muchos de los líderes civiles de Israel. José y Daniel fueron gobernantes civiles ejemplares en tiempos y circunstancias de pruebas. Lo mismo no se puede decir de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David ni Samuel (He. 11:32). No olvidemos al rey Salomón. David fue un adúltero y cómplice de asesinato. Salomón violó prácticamente todas las leyes que se aplicaban a un rey (1 Reyes 10). Por si fuera poco, hizo lo siguiente:

Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre. (1 Reyes 11:1-6)

¿Quién de nosotros no ha leído los Salmos de David o los Proverbios de Salomón? Dios no pasó por alto las culpas de Salomón. Hubo consecuencias a largo plazo por semejantes pecados flagrantes contra Dios.

Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo. Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo. Pero no romperé todo el reino, sino que daré una tribu a tu hijo, por amor a David mi siervo, y por amor a Jerusalén, la cual yo he elegido. (vv. 11-13)

Donald Trump es el menor de nuestros problemas. En realidad, está haciendo algunas cosas muy buenas, pero todavía queda mucho que anda mal en nuestra nación, y ningún Presidente lo puede arreglar. Cuando unos cristianos atacan a otros cristianos por apoyar al presidente Trump y de todas formas envían a sus hijos a las escuelas del Gobierno hay una incongruencia moral. Trump no es el problema inmediato. En general, el evangelicalismo es el problema.

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