Nena Arias | 30 de octubre de 2023
“[Él] que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
(1 Pedro 2:9)
“Satanás mismo se disfraza como ángel de luz”.
(2 Corintios 11:14)
Mucha gente piensa que celebrar Halloween es inofensivo y muy divertido, pero ¿lo es? ¿Qué se celebra realmente aquí? Todo tiene una inspiración. Las ideas no surgen del vacío. Las ideas e inspiraciones vienen de alguna parte y debemos preguntarnos ¿cuál es la verdad y el principio que estamos haciendo cumplir y cuál es el resultado final que vamos a ver? Cuando la gente lo hace, o ignora cuál es realmente la inspiración detrás de este evento popular, o lo sabe y lo adopta plenamente.
¿Cómo deberían responder los cristianos a Halloween? ¿Qué piensan los pastores sobre Halloween? Y, más importante aún, ¿enseñan con precisión lo que dice la Biblia con respecto a los orígenes de este evento? La respuesta a esa pregunta debería ser fácil respondiendo otra pregunta: ¿temen a Dios o al hombre?
Incluso las personas que dicen conocer a Cristo celebran Halloween e incluso llevan a sus hijos a pedir dulces. Algunos incluso organizan grandes fiestas de Halloween.
La verdad es que Halloween es el día del diablo para celebrar su oscuridad y muerte. 1 Pedro 2:9 dice claramente: “El que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Él nunca querría que nos asociáramos con la oscuridad y la muerte bajo ninguna circunstancia.
En todo caso, la noche de Halloween debería ser una noche para pasar en oración para luchar contra la oscuridad que está teniendo su apogeo en el ámbito espiritual. Debemos amar lo que Dios ama y odiar lo que Él odia. La Biblia es clara en que la brujería es una abominación para Dios, y me entristecería ver la brujería celebrada en cualquier parte del mundo, pero especialmente en nuestro país. El origen de este evento es muy claro al ver las imágenes de fantasmas, demonios, esqueletos, brujas, casas encantadas, vampiros, brujas volando en escobas y cocinando pociones en sus calderos. Está claro que no hay nada benigno en esto. Como puedes ver, Halloween no tiene nada de inofensivo.
¿Cómo pueden los cristianos siquiera considerar asociarse con estas cosas? Dios es muy claro en las Escrituras: “No sea hallado entre ustedes nadie que… se dedique a hechicería… Cualquiera que haga estas cosas es abominación al Señor; a causa de estas mismas prácticas abominables el Señor tu Dios expulsará a esas naciones delante de ti. Sean irreprochables delante del Señor su Dios”. (Deuteronomio 18)
Debemos ser irreprochables, por eso, según las Escrituras, es trágico que las iglesias hayan encontrado una manera de justificar la celebración de Halloween con lo que se llama “baúl o golosina” en la iglesia donde reparten dulces desde el maletero de sus coches e incluso disfrazan a los niños ese día. Otros camuflan la celebración llamándola “Festival de Otoño”. ¿Desde cuándo celebramos el otoño? ¿Cómo se puede justificar eso por parte de los creyentes?
No nos engañemos, en todo caso, ese día debería ser un día de oración, ayuno, adoración y evangelización para combatir la oscuridad. Como ves, no hay nada inofensivo en celebrar Halloween, y sí que trae consecuencias negativas.