Los Centros para el Control de Cualquier Cosa menos las Enfermedades

Michelle Malkin | 15 de octubre de 2014

Resulta que ahora los burócratas federales de la salud a cargo del control de enfermedades y pandemias quieren más dinero para hacer su trabajo. Humm. Tal vez si no hubieran estado tan ocupados dilapidando sus masivos subsidios gubernamentales en todo, menos en su misión principal, nosotros los contribuyentes podríamos en realidad sentir un mínimo de simpatía.

De $7 mil millones, el presupuesto de 2014 del Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) es casi 200 por ciento más grande de lo que era en 2000. Esos malvados, tacaños republicanos realmente aprobaron en enero un aumento de financiamiento para el CDC más grande de lo que el presidente Obama había solicitado.

¿Qué estamos recibiendo a cambio de esta cantidad de dinero cada vez mayor? Respuesta: Una brigada entrometida, hambrienta de poder, de inculpadores politizados.

Dinero, dinero, siempre es el dinero. Sin embargo, mientras que el ébola y el enterovirus D68 causan estragos en nuestro sistema de salud, el CDC ha estado atareado con una gama cada vez más amplia de campañas de control no relacionadas con enfermedades, al igual que estas cruzadas recientes:

— Leyes obligatorias sobre el casco de motocicleta. El director del CDC, Dr. Thomas Frieden designa un «Grupo de Trabajo Comunitario de Servicios Preventivos» de 15 miembros para promover proyectos mascotas del Estado paternalista. Una regla oscura del Obamacare – Sección 4003 (b) (1) – aumentó sigilosamente la autoridad de este grupo de trabajo para estudiar «las políticas, programas, procesos o actividades diseñadas para afectar o que están afectando la salud a nivel de la población». El año pasado, el entrometido panel extendió el alcance de la agencia a la seguridad del transporte con una llamada a imponer una ley federal universal sobre el uso del casco de motocicleta. ¿Montar una Harley es una enfermedad? ¿Por qué es esto de la incumbencia del CDC?

— Videojuegos y violencia en la televisión. A instancias de Obama, a raíz de tiroteos de alto perfil en las escuelas, el CDC obtuvo $10 millones el año pasado para estudiar juegos de vídeo violentos e imágenes de los medios de comunicación, así como para evaluar «las estrategias existentes para la prevención de la violencia armada y la identificación de las preguntas de investigación más apremiantes, con el mayor impacto potencial para la salud pública». Sin importar lo que eso signifique, ¿por qué es esto de la incumbencia del CDC?

— Aparatos de juego de parques infantiles. Los «Centros de Lesiones» del CDC (¿sabía usted que hay 13 de ellos?), han elaborado un «plan de acción nacional» y financiado un sinnúmero de estudios para evitar lesiones y accidentes en los parques infantiles de la nación. Al parecer, no hay suficientes maestros, padres, distritos escolares locales, y reguladores estatales y del condado, para vigilar los toboganes y balancines. ¿Por qué es esto de la incumbencia del CDC?

— «Normativa Social» en las escuelas. El CDC ha financiado estudios y campañas para «promocionar normas comunitarias positivas» y «relaciones seguras, estables y positivas (SSNRs por sus siglas en inglés)» en hogares y escuelas. Es la madre de todos los programas gubernamentales de aclaración de valores. Por tanto, las malas actitudes son ahora una enfermedad. Una vez más me pregunto: ¿por qué es esto de la incumbencia del CDC?

Después de cada desastre de salud pública, los burócratas  del CDC juegan la carta del dinero, mientras expanden su alcance normativo e investigativo hacia diatribas anti-armas, propaganda contra el tabaquismo, clases contra el acoso escolar, estudios sobre desigualdad de género y programas ilimitados de modificación de la conducta que tratan vicios individuales – selecciones personales de estilos de vida – como gérmenes a ser erradicados.

Esto es un recordatorio de lo que el CDC hace con el dinero que se supone sea empleado en el control real de enfermedades. En el 2000, la agencia mintió esencialmente al Congreso acerca de cómo había gastado $7,500,000 que habían sido asignados desde 1993 para investigar el mortal hantavirus. «En lugar de esto, aparentemente sin preguntarle al Congreso, el CDC gastó gran parte del dinero en otros programas que la agencia opinó necesitaban más los fondos», encontró The Washington Post. Los desvíos eran imposibles de rastrear debido a las prácticas de contabilidad de mala calidad del CDC. El CDC también malgastó $22.7 millones asignados para el síndrome de fatiga crónica y fue investigado en 2001 por despilfarrar $13,000,000 en investigaciones sobre la hepatitis C.

Como señalé hace años, el CDC tiene su propia línea de financiación privada bajo la forma de «Amigos del CDC», un grupo de empresas con mucho dinero y con sede en Atlanta, que ahora incluye  ATT, Costco, General Motors, Google, IBM y Microsoft. Hasta la fecha, la entidad ha recaudado unos $400 millones para apoyar el trabajo del CDC.

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