Nena Arias | 5 de junio de 2023
“Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor”
(Jeremías 9:23-24)
El enfoque principal de este artículo es señalar que el conocimiento más importante en la vida de cualquier persona no es tener un buen nivel de conocimiento sobre historia, ciencia, literatura y los mejores autores en cualquier campo, música, matemáticas, economía, naturaleza, física, etc. Ni siquiera es ser rico o tener una posición de poder. Puedes vivir sin toda esa información y poder para salir adelante en la vida, pero si te falta el conocimiento bíblico, has perdido todo lo que es importante en esta vida y en la venidera. Eso no es una exageración, es la realidad.
Un hecho importante es que muchas personas pueden incluso pretender conocer a Dios y la Biblia e incluso pueden usar versículos bíblicos para respaldar sus decisiones y conversaciones. Pero eso está muy lejos de conocer, usar y vivir la Palabra de Dios. Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos… y entonces les declararé: ‘Nunca los conocí; apártense de mí, hacedores de iniquidad.’”
Es común que los infractores de la ley, los políticos e incluso los actores citen y apliquen erróneamente porciones de la Biblia para apoyar puntos de conversación erróneos e incluso la legislación para sonar más convincente para el público ignorante de la Biblia. Cuando las audiencias no conocen la verdadera fe cristiana, estas figuras públicas, que incluyen al clero, destrozan la Biblia y los cristianos.
El conocimiento humano puede desvanecerse o incluso cambiar o ser olvidado por completo, pero la Palabra de Dios es totalmente diferente, nunca pasará. “Porque de cierto les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:17-20)
La ley moral de Dios no está sujeta a las tendencias culturales de la sociedad; la violación de sus absolutos es la razón por la cual las naciones están en constante agitación en todas las áreas de la vida. Cuando se aísla un versículo bíblico con el propósito de que diga lo que queremos decir, y nuestra perspectiva se opone al pleno consejo de la verdad revelada de Dios, el daño es significativo.
“Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan. Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. …” (Mateo 7:13-16)
Una vida significativa con verdadero propósito solo puede entenderse y experimentarse a través del conocimiento de la Palabra de Dios y bajo Sus condiciones. La interpretación equivocada de las Escrituras es siempre una certeza para el caos personal y social.
Los humanos somos falibles, y solo la Palabra de Dios es infalible. Siempre debemos verificar todo lo que escuchamos y leemos en las Escrituras. Esto es importante porque la Biblia es la única autoridad para interpretar la Biblia. La Escritura interpreta la Escritura. esto significa que debemos convertirnos en estudiantes serios de la Palabra de Dios, nada menos satisface nuestra hambre de conocimiento verdadero.
Todos somos ignorantes en muchas cosas, pero ninguno de nosotros debería ser nunca un neófito cuando se trata de entender la cosmovisión bíblica.
“Así dice el Señor: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada—afirma el Señor —”.
(Jeremías 9: 23-24)