Nena Arias | 16 de octubre de 2023
“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos”.
(Mateo 5:14-16)
¿Alguna vez te has preguntado por qué lo primero que Dios creó fue la luz? Según el relato del Génesis, incluso antes de que se crearan el sol, la luna y las estrellas, ya había luz. Esto debería indicarnos cuán importante es la luz para sostenerlo todo. Sin luz no hay vida. Esto no sólo es cierto en el mundo físico natural, sino también en el mundo invisible donde Dios habita plenamente. En 1 Juan 1:5 dice: “Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas”.
Por otro lado, se dice de Satanás que su reino es “el poder de las tinieblas” (Lucas 22:53). De hecho, el objetivo de Satanás es mantener a la gente en la oscuridad, porque la oscuridad significa muerte e infierno, mientras que la luz significa vida y cielo. El contraste es así de marcado.
El objetivo de Dios es mantener a las personas en la luz. Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue nunca andará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). También les dice a sus seguidores: “Ustedes son la luz del mundo” (Mateo 5:14). Elegir pertenecer a la luz es elegir el camino de Dios. Él nos ha dado ese privilegio de ser hijos de la luz y cuenta con nosotros para hacer brillar su luz en este mundo oscurecido.
Habiendo dicho esto, debería preocuparnos mucho por qué este mundo se vuelve cada vez más oscuro a medida que pasa el tiempo. Para mí está claro que la oscuridad prevalece en el mundo porque el pueblo de Dios no brilla lo suficiente con la luz de Dios. Por eso es tan difícil tener orden en el mundo.
¿Cuál es nuestro mayor problema? ¿Existe una única dificultad principal que enfrenta el mundo hoy y que está causando todo el malestar y la agitación? Es innegable que la lista de problemas que nos aquejan es larga. Pero el principal es que no entendemos ni aceptamos que sólo hay opuestos para elegir. O es el camino de Dios o el camino de Satanás. Con esto quiero decir que lo opuesto a lo amargo es lo dulce; o hace frío o calor, algo es bueno o malo, verdadero o falso, hay guerra o paz, enfermedad o buena salud, oscuridad o luz, etc. Suena bastante simple y lógico, ¿no? Sin embargo, las personas y las naciones se encuentran siguiendo los mismos pasos de advertencia del caos. ¿Por qué?
Consideremos la moralidad. Cuando se trata de definir cuál es la mejor forma de moralidad para la sociedad, nos encontramos en la situación de preguntarnos de quién es la moralidad correcta y cómo o quién la determina. Cuando se consideran algunos de los acontecimientos atroces, como los vídeos encubiertos que exponen a médicos y ejecutivos de Planificación Familiar la mayor industria asesina de niños no nacidos, hablar de la venta de partes del cuerpo de bebés sólo tiene que hacer que la sangre se enfríe o se caliente de rabia. Cuando se piensa que se decapita a bebés y se les viola, hay tortura y asesinato a mujeres y niños con fines de ideología, control y poder, la palabra que nos viene a la mente es repugnancia, pero ¿qué podemos esperar de una sociedad que se descarriló moralmente y abrazó una cultura de barbarie?
¿Hay alguna esperanza para la humanidad cuando la versión de moralidad de alguien ha determinado que los bebés en el útero de la madre no tienen valor y pueden ser asesinados mediante los métodos más espantosos con la aprobación de la madre o de ambos padres? Sólo en Estados Unidos, cerca de sesenta y seis millones de bebés han sido sacrificados desde 1980, cuando se empezó a contar. Increíblemente, la mayoría de los estadounidenses tienen una profunda crisis a la hora de comprender cuál es la moralidad correcta.
Aquí en Estados Unidos, la moralidad ya no es la que trajeron los antepasados, y esto los está hundiendo rápidamente en un abismo mayor de oscuridad cultural y paganismo. Hace poco más de cien años, a principios del siglo XX, la nación enfrentaba una decadencia moral; les sorprendería saber que su falta de voluntad para detener la inmoralidad dio paso a un legado que ha producido una nación irreconocible en el siglo XXI y para las generaciones venideras.
¿Hasta qué punto somos nosotros y nuestros líderes espirituales y políticos conscientes del camino decadente en el que nos encontramos para esta generación presente y futuras generaciones?
El mal de nuestros tiempos está dominando la cultura de Estados Unidos. En este punto debemos ser plenamente conscientes de que la nación va en la dirección equivocada. Abramos los ojos a la realidad actual de Estados Unidos. Y todo se debe a las tendencias de la gente a abrazar el mal. Este es el hecho subyacente de que la naturaleza humana, sin una regeneración del corazón mediante el acercamiento a Dios, es mala hasta la médula. Esto siempre ha sido y siempre será hasta el fin de los tiempos terrenales. Todas las personas en cada generación han tenido que lidiar con esta malvada naturaleza caída y algunas han vencido con la ayuda de Dios.
Juan 12:35 dice, “Anden mientras tienen la luz para que no los sorprendan las tinieblas. Porque el que anda en tinieblas no sabe a dónde va”.
Mateo 5:14-16 dice, “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos”.