Nancy Flanders | 26 de mayo de 2016
(Live Action News) – Con frecuencia escuchamos que hay casos en los que el aborto debe ser sin duda una opción, situaciones que son emocionalmente tan difíciles, que incluso los llamados partidarios de la vida parecen creer que matar al niño por nacer es lo mejor que se puede hacer. Oímos a partidarios del aborto que dicen que abortar al niño les evitará a los padres un dolor innecesario. Pero eso no es cierto.
Recibir un diagnóstico terminal para su hijo es de por sí una tragedia, pero abortar al bebé no alejará esa tragedia, en realidad puede empeorarla. De hecho, estudio tras estudio muestra que llevar a término al niño permite que los padres se lamenten adecuadamente, mientras que abortarlo conduce a un serio estrés emocional.
Un estudio de la Universidad de Duke mostró que las mujeres que terminaban el embarazo después de un diagnóstico prenatal de una condición «incompatible con la vida» informaban «significativamente más desesperación, reclusión y depresión que las mujeres que continuaban la preñez». El estudio también mostró que había un «beneficio psicológico» para las mujeres que llevaban a término a sus bebés. Los padres que llevan al bebé a término informan que se han sentido más preparados emocionalmente para la muerte del niño, y sienten gratitud y paz por la vida de su hijo.
Otro estudio del año 2009 halló que casi el 17% de las mujeres que abortan un bebé deseado a causa de un diagnóstico prenatal más tarde fueron diagnosticadas con un desorden psiquiátrico como estrés postraumático, ansiedad o depresión, dentro de los 14 meses subsiguientes a la terminación. A pesar de lo que la sociedad quiera hacernos creer — que abortar a un bebé en base a un diagnóstico es menos traumático que llevarlo a término — los estudios indican que abortar al niño es en realidad mucho más dañino para la madre.
Desafortunadamente, la mayoría de los progenitores que reciben un diagnóstico prenatal de su hijo reciben inmediatamente la opción de abortarlo con poca información útil ni objetiva. Como informa la abogada Anna Franzonella:
Un estudio halló que la mayoría de los abortos por anormalidad fetal ocurrían dentro de las 72 horas después que la mujer recibía los resultados de las pruebas. Tres días difícilmente den tiempo para informarse de los recursos disponibles para los padres de niños con esas discapacidades.
«Lo que es nebuloso es lo que la mayoría de los padres necesitan cuando abandonan la consulta con un diagnóstico prenatal: alguien que les enseñe la opción de llevarlos a término y eliminar del diagnóstico cualquier información falsa que posiblemente se les haya dado, de naturaleza médica — riesgo para su salud, menos lamentaciones» — explica Tracy Winsor, cofundadora de Be Not Afraid [No Tengan Temor] una organización sin fines de lucro que ayuda a los padres que llevan a término después de un diagnóstico prenatal. «También, probablemente, si se les ha dicho que ponen en riesgo su fertilidad futura, necesiten saber cómo se ve un aborto a las 21 semanas».
Este video, de un ex abortista, el Dr. Anthony Levatino, muestra cómo se ve un aborto a las 21 semanas. (No se emplean imágenes dscriptivas, sólo animación médica.)
Agradecidamente, Be Not Afraid puede vincular a los padres con programas locales que les ayudarán a pasar por el diagnóstico, el embarazo, el nacimiento y la muerte de su hijo en vez de entregarlos a una clínica de abortos. Las opciones de un hospicio perinatal y cuidado paliativo están cada vez más disponibles para los padres que se dan cuenta de que tendrán que dar la bienvenida a su hijo al mundo y al mismo tiempo decirle adiós.
De acuerdo con PerinatalHospice.org, los programas de hospicio perinatal y cuidados paliativos ofrecen un cuidado integral por parte de un equipo altamente calificado y compasivo de obstetras, enfermeras perinatólogas, neonatólogos, trabajadoras sociales, parteras, consejeros, capellanes y personal de la unidad de cuidados intensivos neonatales. Estos le ofrecen cuidados médicos y apoyo, y le permiten a la familia hacer los planes para el nacimiento y fallecimiento de su niño, ayudándolos al mismo tiempo a sentir que tienen un nivel de control de una situación que es a menudo impredecible. Los padres reciben guía y asistencia al tomar las decisiones médicas y en el cuidado de su bebé en el tiempo en que pasen juntos. También hay disponible mucho apoyo emocional. Los padres incluso tiene la opción de disponer de un fotógrafo profesional para el nacimiento de su niño.
Escoger la vida es una decisión que no sólo les dará paz mental y confort a los padres, sino que también honrará la vida de su hijo como una que fue digna de continuar hasta su fin natural. Los padres que prefieren la vida no están simplemente esperando por la muerte, están viviendo activamente la vida con su hijo, experimentando todas las alegrías que pueden juntos, en el tiempo limitado que se las ha concedido.
Una madre de éstas escribió sobre su experiencia con el diagnóstico prenatal y el llevar a término, en PerinatalHospice.org:
Al darle a mi hijo la protección de mi cuerpo para enfrentarse con la muerte anunciada, le estaba dando vida, toda su vida, para que fuera registrada en nuestra familia, en toda nuestra historia y en los corazones de cada uno de nosotros. No fue un proceso morboso, sino un formidable brote de amor. – Isabelle
No mataríamos a nuestro hijo ya nacido si le dieran un diagnóstico [fatal]. Lucharíamos por darle una oportunidad y nos aferraríamos a la esperanza. Hasta esos bebés que tienen la mínima probabilidad de sobrevivir merecen la oportunidad de vivir una vida de amor. Los padres, los hermanos y la familia en general se merecen la oportunidad de relacionarse y amar al bebé, y de crear recuerdos. El hospicio perinatal y el cuidado paliativo les permiten a los padres mostrar amor y aceptación a su hijo, Dan a los padres la posibilidad de continuar celebrando la vida de su hijo y mostrar a todos que la vida de este niño valía, a pesar de su brevedad.
Además, como indican los estudios, preferir la vida para su niño por nacer que tiene una enfermedad terminal es beneficioso para todos.