Nena Arias | 31 de mayo de 2021
“Porque si alguien estima que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña… No se engañen; Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará.”
(Gálatas 6:3,7)
¿Por qué aumenta el crimen hoy? Cada pocos días o semanas, nos enteramos de horribles crímenes violentos que se están cometiendo en todo nuestro país. ¿Cuáles son los factores que contribuyen a que esto suceda? Oímos hablar de tiroteos masivos en lugares de trabajo, supermercados, incidentes de violencia en la carretera e incluso en algunas iglesias. Hay un aumento terrible de miembros de la familia que matan a miembros de su familia e incluso de padres que matan a sus hijos menores y entre ellos. ¿Qué esta pasando? Parece que los delitos violentos aumentan día a día. La vida, la propiedad y la decencia son totalmente prescindibles. Parece que la mentalidad que dice que «las leyes están hechas para romperse» está gobernando el “gallinero”.
El aumento de las olas delictivas entre los estadounidenses supera todo lo que he visto en mi vida de setenta años. Cualquiera que esté prestando atención ciertamente está viendo el aumento de los delitos violentos y los tiroteos, especialmente en los últimos años. El sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informa la mortalidad por armas de fuego por estado y clasifica a cada estado. ¡El aumento es asombroso!
Sabemos que los actos de bondad tienen un efecto dominó, pero también los actos de violencia. De ahí el término de «crímenes de imitación».
Cada vez más, nuestro país y nuestra civilización son irreconocibles y van en la dirección opuesta a cómo deberían ir las cosas para mejorar. Estamos empeorando y cumpliendo con todas las tendencias e indicaciones de una civilización encaminada a la caída. No somos la misma gente y el mismo país que éramos no hace mucho tiempo.
Hemos perdido las principales cualidades que son esenciales para una sociedad libre. El primero y más importante es la piedad. Sin el Dios de la Biblia, cualquier sociedad está perdida y muriendo porque la verdad de Dios es la única forma de ser verdaderamente libre. Juan 8:32 dice «… conocerás la verdad, y la verdad te hará libre».
Los valores, la moral y la ética se distorsionan cuando los humanos dictan la dirección de la vida en lugar de vivir en obediencia a Dios en estos asuntos. Solo tenemos que mirar diez mandatos concretos para saber cómo vivir adecuadamente con nosotros mismos y con los demás. Estos se conocen como los Diez Mandamientos, también conocido como el Decálogo. Son un conjunto de principios bíblicos relacionados con la ética y la adoración que juegan un papel fundamental en el diseño de Dios para la raza humana. Son para que toda la humanidad los observe no solo a aquellos que quieren ser religiosos. Dios no es una religión, es el Creador del cielo y la tierra y el único dueño del universo. «La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella, el mundo y todos los que en él habitan». (Salmo 24:1)
El desprecio de los mandamientos de Dios es lo que trae destrucción y muerte a cualquier pueblo. Esta es la razón del aumento de los delitos violentos y los estragos en nuestro país. Estados Unidos está siendo destruido desde adentro. Las personas impías y sin ley que no temen a Dios ni respetan a sus semejantes están flexionando sus músculos y no hay retroceso, disuasión o aplicación de la ley adecuada para detenerlos. Nos hemos convertido en una nación en total desorden porque creemos que podemos crear un universo alternativo al que Dios ha establecido. Él ha sido amable, bondadoso, misericordioso y paciente. Pero el tiempo se acaba y estamos cosechando lo que hemos sembrado porque lo que Dios ha establecido se obedecerá de una forma u otra.
Si no volvemos a ser una nación bajo Dios, no esperes que las cosas mejoren. Solo empeorarán. ¡Dios ayúdanos!